Por Ana Catalina Castillo
Un hombre apoyado en su bastón, pequeño en medio de una naturaleza imponente, emprende un peregrinaje. Esa es la imagen que se repite durante El sabio de la tribu y funciona como hilo conductor, mientras su director, Ricardo Carrasco Farfán, intenta responder la pregunta que mueve este documental filmado entre 2010 y 2019: ¿quién es Gastón Soublette? La respuesta más fácil ya se conoce. Soublette es un reconocido filósofo, musicólogo y esteta chileno, quien a sus 93 años sigue activo y hasta hay quienes lo postulan para el proceso constituyente que se avecina. No obstante, el propósito de esta pieza audiovisual es acercarnos de otra forma al pensamiento de un hombre que está siempre en camino.
Carrasco Farfán sigue con su cámara a Soublette por los pasillos del Campus Oriente de la Universidad Católica, por Valparaíso, por su barrio santiaguino y por las dependencias de su casa de Limache. Soublette camina y el director lo sigue en un hermoso trasunto del discípulo tras el maestro. El plausible montaje nos va mostrando al Soublette público y al privado. Al primero, lo observamos, por ejemplo, participando en actividades culturales; al segundo, rodeado por su familia y también en la intimidad del cuestionamiento existencial.
El tratamiento está hecho con la admiración y el respeto de quien quiere rendirle homenaje al pedagogo, “al que conduce”, según la etimología griega, que no solo dice, sino que hace. Pues junto con criticar que en Chile los profesores no forman, se propuso enseñarles a sus estudiantes a ser personas.
Según Walter Benjamin, el narrador ocupa un lugar junto al maestro y el sabio. Así, se puede afirmar que Gastón Soublette alcanza estas tres dimensiones, que son las que aborda Carrasco en su documental. Ha narrado acerca de los pueblos originarios desde su mirada filosófica que oscila entre el cristianismo y el taoísmo; ha enseñado sobre la importancia de Violeta, sobre los alcances de la poesía de Neruda y su pensamiento refleja la sabiduría que no solo bebe de las fuentes formales, sino que valora y reconoce que el conocimiento también puede provenir de la gente sencilla. Entonces, mientras camina, va liberando su pensamiento de lo que ve y lo agobia. “Chile no tiene desarrollado el sentido estético; sacrifica lo bello por lo útil”, reflexiona el esteta. Y con sabiduría agrega: “Lo humano se reemplazó por lo voluminoso”.
Durante el documental, se escucha la voz del director, evocando esa figura omnipresente que todos los que estudiamos en el campus de Ñuñoa recordamos; caminando a paso cansino, en una actitud contemplativa. Más adelante, escucharemos su voz en off mientras conversa con su maestro en la cotidianidad hogareña, mientras prepara una mesa familiar.
Entre las acertadas decisiones cinematográficas sobresale la forma en que se da paso al sabio de la tribu, cuya figura ataviada con su característico poncho de diseños indígenas, destaca sobre un fondo oscuro, lo que funciona como metáfora de la luz que arroja, fruto de su caminar constante hacia la sabiduría, lo que le permite hablar con naturalidad y sin aspavientos de la virtud y de la fe.
Hacia el final, el espectador experimentará sorpresa y emoción, pues el discípulo devenido divulgador nos deja ver la fragilidad del sabio peregrino, que no hace más que engrandecerlo en su humanidad, terminando por demostrar que este es un documental hecho por amor al maestro. El propósito de dejar plasmado el pensamiento y la mirada de mundo de Soublette es asimismo un llamado a la tribu: a no dejarse obnubilar por un sistema sociopolítico que ya no funciona, a mirarnos hacia dentro, a conectarnos con la naturaleza y comprender cuál es el camino y no desviarse de él.
El sabio de la tribu es un documental recomendable. No solo porque Gastón Soublette es una de las últimas figuras de la menoscabada intelectualidad de nuestro país, sino también porque es una lección de la consecuencia entre pensamiento y acción que tanta falta le hace a la educación chilena.
El sabio de la tribu
Director y productor: Ricardo Carrasco Farfán
Año:2020
Duración: 80 minutos
Por estos días en la muestra de cinevina.cl