Crítica de cine “El tiempo que tenemos”: Saltos emocionales que quedan resonando

Por Galia Bogolasky 

El tiempo que tenemos (We Live in Time) es una cinta dirigida por John Crowley, producida por la prestigiosa compañía A24, y protagonizada por Florence Pugh y Andrew Garfield, ambos actores en el peak de su carrera, los que se roban la pantalla.

La cinta británica narra una historia triste, que emociona hasta las lágrimas durante todo el relato, que se caracteriza por ir contando episodios de la historia de amor de una pareja, como pequeños retratos de su vida.

Se podría describir como un drama romántico, pero el género queda difuso, ya que efectivamente la historia de amor es la que sostiene el relato, pero al mismo tiempo, es una historia sobre cómo prepararse para la pérdida y aprovechar el último tiempo que le queda a esta pareja, lo que nos lleva al drama puro.

La trama sigue a Almut (Florence Pugh) y Tobías (Andrew Garfield), una pareja de jóvenes que se conoce tras un accidente, cuando él está en pleno proceso de divorcio. Ella es una chef y el es un ejecutivo de una empresa, que se conocen y se enamoran intensamente. Todo parece perfecto, hasta que a ella le diagnostican cáncer en un estado avanzado. No hay mucho que hacer, salvo prepararse para vivir a concho esa última etapa que les queda. La decisión que deben tomar es si seguir un tratamiento e intentarlo todo para extender lo más posible su vida, versus, teniendo consciencia de lo devastador del diagnóstico, aprovechar al máximo el tiempo que les queda. Una disyuntiva nada de fácil.

Crawley trata de salirse de la estructura del relato cronológico, para contarnos una historia a través de episodios, intercalados en tiempos y espacios, con idas y vueltas, del pasado, al presente, jugando con el montaje, rescatando elementos a través de una técnica que nos complejiza la temporalidad, pero al mismo tiempo, nos hace ver justamente que el tiempo es relativo, que es una percepción, que se puede hacer lo que uno quiera con él. Justamente la consigna de la cinta, por lo que el montaje es una herramienta muy bien utilizada pensando en el Leit Motiv de la cinta. Este mecanismo nos permite fluir emocionalmente desde la pena a la alegría, y rápidamente pasamos a la desilusión y a la esperanza. Muchas emociones revueltas, que es lo que los personajes nos traspasan constantemente a través de la narrativa.

Las actuaciones de Pugh y Garfield son excepcionales, y justamente este tipo de personajes son los que pueden hacer lucir a buenos actores. Se percibe esa complicidad y ese dolor que experimentan a través de todo el relato, generando compasión y emoción en la audiencia.

El personaje que interpreta Florence Pugh, Almut, es muy interesante ya que es muy actual, ya que es una mujer soltera que está determinada a conseguir el éxito profesional, lo que es su gran motivación, y la familia es algo secundario. Hasta que conoce a Tobías, se enamora, y eso la hace replantearse sus prioridades, o más bien él la trata de hacer ver las cosas desde otro punto de vista.

La cinta se sostiene gracias a un guion impecable, lo que en vez de caer en el típico melodrama de estas adaptaciones de best sellers juveniles que se han puesto de moda, lo que hace es rescatar elementos cinematográficos, como el montaje, para contar una historia de una manera diferente, que nos obliga a estar todo el tiempo cambiando de estado de ánimo, como espectadores. No alcanzamos a meternos en una escena romántica, hasta que saltamos a una escena profundamente triste, que nos lleva a la melancolía. Estos cambios pueden ser algo que aporta narrativamente, pero al mismo tiempo son tan rápidos y constantes durante el relato, que se vuelve muy intenso y un poco mareador. A veces no sabemos en qué línea de tiempo estamos, y eso se puede volver problemático.

El tiempo que tenemos de John Crawley logra emocionarnos, trasladándonos de un estado emocional a otro, constantemente, logrando que nos sumerjamos en una montaña rusa, dolorosa, dramática, pero al mismo tiempo, que nos deja algo profundo en el corazón. Es una cinta que queda resonando, y eso es lo bonito del cine bien logrado, que nos deje reflexionando.

FICHA TÉCNICA

Título: “El tiempo que tenemos”

Título original: “We Live in Time”

Duración: 107 min

Director: John Crowley

Reparto: Andrew Garfield, Florence Pugh, Grace Delaney

País de origen: Francia, Reino Unido

Estreno en Chile: 28 de noviembre

Calificación: Todo Espectador

Distribuye: BF Distribution

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *