Por Valeria Jauré
Películas sobre amor, ya sea en versión comedia o drama, son de común aparición en nuestras pantallas. Sin embargo, cuando se trata de cualquier otro amor, más allá del de pareja, sobre cómo convives con un otro u otra que te ama recíprocamente por quién eres sin que haya sexo de por medio, y que de eso salga un filme victorioso, es una perla difícil de encontrar. Y qué decir cuando ese amor profundo es entre mujeres. La amistad femenina tiene mucho terreno para ser explorado por el arte.
Ella es Cristina es el debut como director del premiado guionista, Gonzalo Maza, quien trabajara junto a Sebastián Lelio en cintas como Gloria y Una Mujer Fantástica. En esta oportunidad tenemos nuevamente una protagonista, Cristina (interpretada por Mariana Derderián) quien se encuentra en un momento de quiebre en su vida y debe enfrentar las consecuencias de sus decisiones, y que, junto a su mejor amiga, Susana (Paloma Salas) intentan sobrellevar el proceso hacia la madurez mental, ambas pasan de los treinta años, y además, saben muy bien que una cosa es ser adulta y otra muy distinta es tener un propósito más o menos claro.
Es en esta búsqueda que Cristina cae en crisis e intenta cambiar aparentemente sus hábitos, aunque la vemos repetir patrones, y sorprenderse al fracasar. Desarreglada y curiosa, Mariana Derderián construye un personaje creíble y vulnerable, y hace una estupenda dupla con Paloma Salas, que parece sacar un par de frases de su propio personaje como comediante de Stand Up. Mujeres jóvenes, vulnerables, y que se aman, sobre todo, a pesar de los hombres.
En esta película los hombres están embobados en sí mismos, personajes cegados por la maravilla de sus reflejos, que ellas no necesitan, y que evitan que en el camino se encuentren con otras opciones de masculinidades porque se ven fracturadas por desear a esos otros, porque imaginaron que con ellos un intercambio emocional justo, era posible.
Es una cinta muy santiaguina, ambientada mayormente en barrios y teatros, filmada en blanco y negro, que cuenta con una buena banda sonora que se acomoda de manera adecuada a las diversas situaciones de los personajes. A veces, claro, los diálogos no parecen tan reales, no suenan tan propios de las bocas de donde salen, y es en ciertas circunstancias que contrastan con el fluido relato de la historia. Por otro lado, algo que como sujeto de clase media siempre me ha incomodado es la ausencia de trabajo de las protagonistas, puede ser una elección consciente para enfocarse en lo que realmente importa, no obstante, me es imposible evitar pensar de qué viven mientras las acompañamos, de dónde sacan dinero o al menos cómo lo resuelven. No se confunda con que es una historia de la clase dominante, ABC1, que también sufre. No, es una clase media educada, que en este relato se abstiene de ser trabajadora dependiente, quizás un poco millennial, quizás un poco fantasía.
Lo que se genera con Ella es Cristina es un relato que conmueve gracias a la evidente química entre las protagonistas, y a una claridad en la dirección sobre aquello que se quiere juntar. En donde mujeres imperfectas se quieren y se acompañan para perderse, y para ayudarse mutuamente en el camino del autoconocimiento, en donde los lazos que más importan no son necesariamente los familiares, sino aquellos donde está el afecto.
Funciones en Cineteca Nacional, Centro Arte Alameda y Sala K.
Dirección y guion: Gonzalo Maza
Elenco: Mariana Derderián, Paloma Salas, Néstor Cantillana, Roberto Farías, Alejandro Goic, Daniela Castillo, Claudia Celedón, Lucas Balmaceda.
Año: 2019
Duración: 82 minutos.