Por Paula Frederick
En el mundo de la película Enamorado de mi mujer, Daniel (Daniel Auteuil) es el hombre que imaginaba. Una especie de Jean Paul Belmondo/Francois Merlin en Le Magnifique, que lidia con la realidad al inventarse una dimensión paralela. Un espacio donde los eventos siguen su curso, pero las cosas alcanzan otro sentido, más completo e incluso más real. Soñar con los ojos abiertos, para Daniel, no es un acto de inconformismo ni una forma de fuga, sino una manera de enriquecer la propia realidad, a través de la conexión simultánea y dinámica entre todas las proyecciones posibles. Casado hace muchos años con Isabelle (Sandrine Kiberlain), de quien se declara todavía “locamente enamorado”, Daniel trabaja como editor literario y él mismo parece un capítulo inconcluso, un work in progress, un libro que no alcanzan nunca un cierre porque encuentra siempre una versión mejor para contar.
Un día cualquier, su mejor amigo Patrick (Gerard Depardieu) llega a la casa de Daniel con Emma (Adriana Ugarte), su bella, joven y energética novia española. Así, ella se vuelve el elemento desencadenante, el centro de gravedad de esta comedia sobre la burguesía francesa escrita para cine y teatro por Florian Zeller, el mismo de la premiada The Father. Una narración que mezcla el clásico intercambio teatral de dos parejas en tensión, estilo Carnage o ¿Quién le teme a Virginia Woolf?, con cualquier escena del Woody Allen de los años 80 y los viajes mentales de Daniel hacia un mundo de fantasía, donde puede volver realidad su deseo por Emma. Hasta que una señal, un ruido, una patada de su mujer por debajo de la mesa, lo trae inmediatamente de vuelta a la ineludible realidad.
Después de haber llevado a la pantalla grande tres novelas del escritor francés Marcel Pagnol, el cuarto largometraje de Daniel Auteuil fue un éxito de taquilla en Francia y, según las palabras del propio director, es su trabajo más íntimo y personal. Quizás sea porque a través de esta película, el no solo se pone en juego a sí mismo y revela sus propias obsesiones, sino que profundiza en una de las características más inherentes al ser humano: ser capaces de vivir solo en una realidad, aun cuando a veces quisiéramos poder experimentar varias a la vez. Es esta imposibilidad de ir más allá de nuestra condición unidimensional, la frustración ancestral que lleva adelante la comedia, la tragedia y la fricción entre ambas condiciones pendulares.
El viaje privado de Daniel hacia todas estas fantasías, siempre de ida y vuelta, no es solamente un reflejo de Auteuil y todas sus dimensiones (actor, director, escritor, cómico), sino también una interacción orgánica con su propia cinematografía. Un constante devenir entre drama y comedia, desde el Georges Laurend de Caché que se esconde para luego volver a mostrarse, el Paul fulgurado por la belleza de la juventud de Antes del frío invierno y la vanidad que mueve al Stephane de Un corazón en invierno. Al mismo tiempo, es la puesta en escena de una amistad de años con el actor Gerard Depardieu y la posibilidad de afrontar juntos la llegada de la “mediana edad”, dentro y fuera de la pantalla. Además, se vuelve presente la idea de la figura femenina como algo que hace perder el control, pero es al mismo tiempo la máxima representación de lucidez.
Enamorado de mi mujer es, sobre todo, la materialización cinematográfica de una paradoja vital: el cine y el teatro como lugares donde podemos representar todo eso que imaginamos y, al mismo tiempo, como dimensiones que nos obligan a permanecer dentro de un margen, un encuadre, un punto de fuga y constante retorno.
Después de la sorpresa inicial, las risas ocasionales y la posibilidad de experimentar una agradable perplejidad en algunas ocasiones, la propuesta de Auteuil puede volverse monótona, ya que termina siempre por retornar al mismo encuadre y mecanismo. Como si todo fuera una dimensión onírica, la ilusión de una pérdida del control que termina por ser solo un instante, un sueño. Ese momento placentero y fugaz que vivimos justo antes de despertar.
Título original: Amoureux de ma femme
Director: Daniel Auteuil
Guion: Florian Zeller.
Obra: Florian Zeller
Música: Thomas Dutronc
Fotografía: Jean-François Robin
Reparto: Sandrine Kiberlain, Adriana Ugarte, Gérard Depardieu, Daniel Auteuil, Brigitte Aubry
Productora: Curiosa Films, France 3 Cinéma, Versus Production, Zack Films, France Télévisions, Cinémage 12, OCS, A Plus Image 8
Año: 2018
Duración: 84 min.
País: Francia