Por Victoria Bustos Arancibia
Llega una tercera adaptación al cine del icónico personaje ficticio Hellboy. Directo desde el cómic que lleva el mismo nombre, Hellboy: The Crooked Man sigue esta vez al monstruo humanizado de la compañía Dark Horse Comics, a través de un viaje de horror y redención en las montañas Apalaches, donde el protagonista, acompañado por la agente e investigadora Bobbie Jo Song, se enfrenta a fuerzas oscuras.
Hellboy: The Crooked Man repite las temáticas de culpa, egoísmo, las sombras entre el bien y el mal, la traición y el determinismo social de la novela gráfica. Quienes estén familiarizados con esta historia reconocerán, al verla, que se trata de una adaptación casi literal, paso a paso, del cómic. Se diferencia de Hellboy (2004), Hellboy II: The Golden Army (2008), y Hellboy (2019) en que se representa la historia desde el género del horror sobrenatural, en vez de la acción de superhéroes, la comedia negra, la ciencia ficción o la fantasía oscura usadas anteriormente.
A pesar de que la mayoría de las historias sobre este personaje usan su trabajo en la Agencia para la Investigación y Defensa Paranormal (AIDP) como telón de fondo para sus aventuras, la película se aparta de este patrón y literal se desvía a medio camino de terminar una misión. Hellboy y su compañera novata en el trabajo de campo quedan abandonados en un pueblo rural cuando la criatura que llevan a la agencia se escapa y ellos deben relocalizarla. El encuadre de la misión pendiente no aporta mucho al entramado de la película y es en realidad donde los efectos especiales menos se lucen. Mientras que por el contrario, el resto de la cinta está llena de una rica visualidad de terror, magia, imágenes inquietantes y oníricas, rindiendo honor a las ilustraciones que tanto gustaron a los fanáticos del cómic adaptado.
Los lugareños y la zona son acechados por brujas lideradas por un espíritu maligno, el hombre torcido. Así como siempre se ha visto atraído de forma natural a las bestias y lo oculto, Hellboy vuelve a quedar atrapado en una situación donde debe ser “el mejor hombre” del momento y ayudar a otros, por ello se une a Tom Ferrell, un joven que solía vivir en la comunidad y que tiene una conexión tan especial y cercana a la brujería como el mismo Hellboy. Y es en este último personaje en quien recaen los puntos fuertes del largometraje. Tom está lleno de matices, y podría ser perfectamente el protagonista real de la historia por cómo el guion presenta la secuencia de conflictos y eventos.
Por su parte, Hellboy queda más relegado a la figura de mentor torturado que se dedica casi en su totalidad a reaccionar a los estímulos o proteger al resto. Y la colega de éste es incluso menos explorada, quedando como un personaje terciario con buena presencia en pantalla pero nulo desarrollo de carácter. En cambio, Tom Ferrell hace avanzar el argumento a cada minuto, su lucha interna agrega profundidad a la narrativa y deja deseando más de su historia personal, o hasta una secuela con él convirtiéndose en un agente de la AIDP. La inclusión de la bruja Cora Fisher, ex amor de Ferrell, y el aterrador hombre torcido enriquecen el lore, pero también plantean un reto en cuanto a la cohesión del relato, a veces perdiéndose en sí mismo y dando vueltas sin conclusión en un ritmo irregular.
En cuanto a los antagonistas, el hombre torcido y sus sirvientes ofrecen una amenaza interesante, espeluznante y atractiva, digna de las ficciones en tiempos de Halloween, que lamentablemente no congenian o interactúan tan bien con el Hellboy de Jack Kesy, pese a que se establece un vínculo desde su pasado y herencia diabólica. Estos adversarios evocan bien la magia oscura que se espera de su naturaleza, incluso si se quedan en lo superficial.
A nivel técnico, Hellboy: The Crooked Man brilla más en imágenes, efectos visuales, y diseño de producción, entregando momentos impresionantes que recuerdan al cómic. Sin embargo, la edición, sonido y actuaciones en algunos segmentos dejan mucho que desear, lo que impide que la película alcance su máximo potencial.
Aunque esté ambientada en los años 50, un detalle no menor que alimenta el contexto, el vestuario y la cinematografía no se apoyan en la estética más estereotípica o reconocible de la época. Todo el diseño detrás de la producción captura una atmósfera muy atemporal si tomas en cuenta que los sitios tan alejados de la urbanización, especialmente los bosques, suelen compartir ciertos rasgos y cultura. Este ambiente también sostiene la verosimilitud de los espectros que aparecen.
No deja de ser valiosa esta nueva pasada de una franquicia tan querida y con tanto por contar, más si ofrece un enfoque estilístico del cual los cómics siempre han demostrado potencial. El acercamiento hacia el folklore estadounidense y tonos de terror gótico la vuelven una entretenida opción de Noche de Brujas. Es fresca en su propio universo cinematográfico, y agrega facetas a la mitología que rodea a Hellboy.
Ficha técnica
Título original: “Hellboy: The crooked man”
Duración: 100 min
Año: 2024
Género: Horror supernatural
País de Origen: Estados Unidos
Director: Brian Taylor
Guion: Mike Mignola, Christopher Golden, Brian Taylor
Reparto: Jack Kesy, Adeline Rudolph, Jefferson White
Distribución: Bf Distribution
Estreno en salas: 24 de octubre de 2024