Crítica de cine “Juego perfecto”: Competencia de secretos

Por Javiera Hojman

En los últimos años, las películas con temática “jugar hasta morir” han tenido un gran auge. Los juegos se vuelven más entretenidos cuando las apuestas suben, y eso es lo que ocurre en Juego perfecto, dirigida por Russell Crowe. Es una película de acción y suspenso, que entrega lo que ofrece: con una premisa que ya ha sido bastante utilizada y recursos simples, nos mantiene entretenidos, y si bien no logra generar un suspenso real, sí permite desarrollar cierta curiosidad por los secretos de los personajes. El mayor problema es que cada cierto rato subestiman la inteligencia del espectador, explicitando cosas que eran bastante fáciles de interpretar, armando instancias de información sobre cada personaje, y eso se vuelve un poco tedioso.

La película empieza con un grupo de adolescentes jugando póker, riéndose y disfrutando, hasta que son abordados por el hermano matón de uno de ellos que los amenaza. Los amigos se lanzan al lago para escapar, con la premisa de “si uno salta, todos saltamos”.  Esta imagen, bastante cliché, es el punto de partida para la historia de este mismo grupo muchos años después, cada uno con su vida ya desarrollada. El protagonista, representado por Russell Crowe, generó una enorme fortuna desarrollando aplicaciones para jugar póker, y cita a sus amigos a una partida distinta a las tradicionales. Las posibilidades son o mejorar sus vidas o perderlas. En paralelo, hay un plan para asaltar la mansión del protagonista y robar algunas obras de arte originales y muy valiosas.

Es justo destacar la actuación de Russell Crowe, que muestra un rango de emociones bastante amplio. Se ve consistentemente triste y cansado durante la película, y con el avance de la trama podemos entender las razones. La historia del personaje aparece extremadamente forzada, en forma de una mujer que le pregunta cosas sobre su vida -y que no vuelve a aparecer-, flashbacks mostrando cosas que son absolutamente irrelevantes para la trama, como la muerte de su esposa, y explicaciones sobre cómo llega al lugar en que está. El espectador no necesita saber todo eso, pero da la impresión de que los guionistas armaron un personaje complejo y quisieron meter como fuera todas las tramas de fondo que pudieron para demostrarlo.

Juego perfecto utiliza el póker como metáfora de la vida. Eso implica ciertos clichés como “la vida es solo un juego”, pero también interesantes reflexiones sobre la mortalidad humana y las posibilidades de usar engaños y estrategias para detener a los oponentes. Saber un poco de póker vuelve la película infinitamente más interesante, porque permite entender mejor las pausas de suspenso y los momentos en que deberíamos ponernos nerviosos. En general, la producción de Russell Crowe no es una obra maestra, pero cumple lo que promete. Es una película sobre apuestas y secretos, en que todos los personajes tienen cosas que esconder y los ganadores son los que juegan mejor sus cartas. Es una película entretenida y liviana, que disfruté, pero que no volvería a ver.

Ficha técnica

Título original: Poker face

Director: Russell Crowe

Estreno: 2022

Producción: Arclight Films, Sky Studios

Distribución: Market Chile

Duración: 94 minutos

Elenco: Russell Crowe, Liam Hemsworth, Elsa Pataki, RZA, Jacqueline McKenzie

País: EEUU

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *