Crítica de cine “Kaiju N°8”: Un “superhéroe” japonés diferente  

Por Álvaro Guerrero

La película condensa sintéticamente (o por el mismo estilo) la primera temporada del animé. La película, siguiendo el modelo de otros estrenos de animé japonés, es un resumen, una elección meticulosa que, si me atengo exclusivamente al capítulo nuevo que aquí puede funcionar como un epílogo gracioso que deja todo abierto, privilegia la acción trepidante, el gigantismo propio al género, la suma incesante de demonios llamados Kaiju, y que como Dios manda, surgen para asolar y destruir ciudades, barrios de edificios completos, asesinar por deporte.

Se puede decir que Kaiju n°8 Misión de reconocimiento está bien montada y cohesionada a la hora de resumir toda una larga temporada. Kafka Hibino es un antihéroe que a veces ríe demasiado de sí mismo y mantiene vivo el recuerdo de su amistad de niños con Mina Ashiro, cuando ambos iban al colegio e hicieron una promesa de enrolarse en la defensa cuando grandes y combatir a los kaiju. Ella, unos años menor, lo logró con creces convirtiéndose en la estrella máxima del combate a los demonios gigantes. El, en cambio, quedo rezagado, fue en algún momento desechado en las pruebas de ingreso y hoy trabaja como aseador de los restos (gigantes también) que quedan después de los combates entre fuerzas humanas y kaijus. En plan de satirizar a nuestro héroe, sus superiores continuamente lo destinan a limpiar la zona intestinal de los monstruos. Kafka, que es ya un treintón, se verá inmerso en un nuevo desafío entre adolescentes, quienes como en todo buen animé, son los encargados directos de maniobrar naves, enfrentar mega amenazas y defender al resto de los humanos, cuando vuelva a intentar el ingreso a las fuerzas de defensa, esta vez ayudado y empujado por un joven decidido. Leno Ichikawa es quien representa todo lo que Kafka parece desconocer o haber olvidado de sí mismo, y es el que al mismo tiempo ve en Kafka un potencial perdido.

Lo que sigue son las pruebas de ingreso que se reservan la posibilidad de morir incluso, la frialdad épica de una Mina y un cuerpo de oficiales (todos de entre 18 y 25 años al ojo) para quienes el concepto de honor militar y compromiso es absoluto y se sitúa por encima de cualquier nostalgia personal. El enemigo es irracional e impredecible. Los Haikus mezclan en sí elementos animales, monstruosos y humanos, donde estos últimos pueden corresponder a ojos enormes y desorbitados dentro de estructuras amorfas. Gran parte del carisma de un manga radica en la potencia perturbadora que alcanzan las bestias destructoras, y si se ha teorizado con la aparición de Goodzilla desde las profundidades marinas como una pesadilla surgida de Hiroshima y Nagazaki, aquí incluso se aludirá directamente a la potencia destructiva que podrían llegar a tener los kaijus en números de kilovatios de bombas atómicas reunidas.

El otro tópico común al manga (y animé) es el humor y aquí abunda incluso a veces dentro de los momentos más violentos. La calidad de los personajes, su arco dramático, la violencia y espectacularidad y la libertad para introducir y modelar el sentido del humor o lo erótico y amoroso son modélicos de este género de animación y cómics japonés. En cuanto a la comedia, en Kaiju N°8 es cierto que a ratos la desproporción característica a los gestos faciales de exclamación, léase bocas u ojos exageradamente abiertos para denotar vergüenza por ejemplo, se dan a veces muy cerca uno del otro. La causa puede radicar en el hecho de que vemos una temporada sintetizada, y lo mismo puede decirse respecto a las partes de guerra o entrenamiento (casi lo mismo en este caso). Hay muchísimo de todo eso y en general no representa un problema muy grande, dado que la historia y animación absorben y entretienen de principio a fin. Kafka guarda un secreto que no puede explicar y que pronto será revelado dentro de la misma película: una doble identidad que lo hace humano, imperfecto, avergonzado, luchador, realista finalmente y tenaz en su empeño, y a la vez kaiju, si, el N°8, uno que lo acerca a lo que en animación japonesa podría ser un súper héroe, con todo lo distinto que esa palabra pueda comportar en el vasto universo del animé. No solo por sus características internas sino también por la riqueza de matices e ingenios con que suelen ser construidos los otros personajes protagónicos y secundarios en el comic nipon. Aquí no es la excepción y lo que viene luce bien.

Ficha técnica

Título: Kaiju N °8 Mission recon

Dirección: Shigeyuki Miya, Tomomi Kamiya

Guion: Ichiro Okochi (Película) Naoya Matsumoto (Manga original)

Fotografía: Elji Arai

Música: Yuta Bando

Duración: 110 minutos

Género: animación, animé

País: Japón

Año: 2025

Distribución: Andes Films

Estreno: 10 de abril

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