Por Coté Álvarez Franco
Las jóvenes universitarias Rafaela (Nicole Sazo) y Gabriela (Alicia Rodríguez) viven juntas y son mejores amigas que se la pasan dando vueltas por Santiago, estudiando un poquito y yendo a fiestas mientras conversan de todo y de nada. Ambas despreocupadas y vividoras, las inseparables chicas ven sus días trastocados cuando Rafaela descubre estar embarazada de nueve semanas tras un encuentro casual, teniendo, entonces, que dedicarse a hallar una manera de que ella pueda abortar, en un país donde el aborto solo se admite en tres causales.
Que la mera premisa suponga un conflicto ya habla del panorama al que nos enfrentamos. Después de todo, en un país decente, el problema de Rafaela no debería ser un problema. Algo así como en la noruega Ninjababy (2021) donde la problemática no es la legalidad del hecho —no alcanza a ser tema— sino es que la muchacha se da cuenta demasiado tarde como para realizar el procedimiento. Pero esto no es Escandinavia. Rafaela y Gabriela, en cambio, viven en un fundo donde su agencia individual debe ser reclamada en la clandestinidad, con todos los escollos que eso conlleva.
La película, que es ruidosamente feminista, toma la consciente decisión de elegir la comedia por sobre el melodrama en modo de propuesta audiovisual y protesta discursiva. Es que lo refrescante de Las demás es que aborda los escollos con una ligereza que no es solo correspondiente con la juventud e inmadurez de las protagonistas, sino que, también, es bienvenida como método de defensa y resiliencia ante una realidad tan hostil para ellas (ellas en particular y ellas como mujeres).
La energía lúdica de la cinta se ve beneficiada por un tratamiento fílmico —arte, montaje, música— de inspiración kitsch, camp y pop que evoca a la marca de Pedro Almodóvar y su heredero Xavier Dolan. Alexandra Hyland y su equipo, no obstante, aplican estos recursos a la identidad modesta y jovial de su proyecto; así, se advierte una divertida solución al asunto del placement, un intencionalmente caricaturesco, mas no irónico, uso del tinte rosa en la fotografía y melodías con versos sarcásticos como “No hay nada más feo que una mujer borracha”.
Esta lectura no insinúa una desvalorización del drama como género para plantear la temática. Todo lo contrario: grandes títulos como El secreto de Vera Drake (2004), El acontecimiento (2019) y Nunca, casi nunca, a veces, siempre (2020), con sus maneras más o menos graves y conmovedoras, aportan a la denuncia de una restricción que violenta tanto a la figura de la mujer como a la misión de la salud pública, sobre todo cuando se contraponen a representaciones irrisorias como la de Rubia (2022).
Las demás, aunque imperfecta, no deja de marcar un precedente progresista en la filmografía de un país tan altamente conservador como el nuestro, mérito que, en esa misma página, comparte con, sin ir más lejos, Una mujer fantástica (2017). Sí, al guion le cuesta consumar los chistes y alguna que otra escena cuaja a la fuerza, pero estancarse en los árboles en vez de apreciar el bosque sería un despropósito. Ondero, distendido y valiente, el debut de Hyland argumenta que el problema, en realidad, es simple, por lo que la solución debería tomarse como tal.
Ficha Técnica
Título original: Las demás
Año: 2023
País de origen: Chile
Director: Alexandra Hyland
Reparto: Nicole Sazo, Alicia Rodríguez
Duración: 80 min.
Plataforma: Mubi