Crítica de cine “Lecciones de vuelo”: Pueblo lindo, tristeza grande

Por Juan José Jordán

UChile TV (11.2 en Santiago, https://uchile.cl/uchiletv) ha ido ganando espacio entre la comunidad cinéfila gracias a algunos programas con una curatoría fuera de lo común. El programa Circuito corto, dedicado a la difusión de cortometrajes, es una excelente oportunidad para ver cortos nacionales de distintos estilos, en donde, además, los directores o alguien del equipo técnico habla del proceso de realización.

Coya es un lugar de una belleza sorprendente que induce a caminar lentamente por esas calles, contemplando las casas de un piso de colores fuertes y variados. La cordillera es una presencia constante lo que da al lugar una sensación un poco como caminar en el aire. Todo esto, claro es para el turista. No lo puede creer, nadie me había hablado de esto, es probable que piense. Otra cosa es para los residentes, que nada de eso les parece novedoso y que bien puede ser una forma del infierno.

Esto es lo que retrata Patricio Pino, guionista y director del cortometraje Lecciones de vuelo, un retrato descarnado que no tiene nada que ver con la mirada esteticista del viajero. Y es que Pino nació en Rancagua, a pocos kilómetros de Coya y se nota que conocía bien estos parajes y el ambiente.

Tomás es un joven que toda su vida ha querido ser piloto de la Fuerza Aérea, para eso se ha preparado. Se entrevista con el militar a cargo y todo parece marchar bien. Si bien es cierto que le gustan los aviones y el tema le interesa, lo que realmente lo motiva es la posibilidad de irse de Coya. Se siente mal con dejar a su mamá sola, pero ella misma le convence que tiene que partir, salir de ahí. Su polola está pensando en irse a estudiar a Valparaíso, los dos tienen el destino ante ellos como una puerta abierta. Pero ella queda embarazada y poco a poco los planes comienzan a quebrarse. El padre de la chica es el jefe de Tomás en la mina y una vez que se entera de la situación le habla de forma cordial pero dejando en claro que no hay mucha opción; se va a vivir con ellos, juntan plata y de ahí se compran una casa por ahí cerca. “La familia tiene que permanecer cerca”, le dice de una forma que suena a sentencia.

La libertad personal es algo complicado. Hacer lo que se quiere. Hay compromisos que atender, fuerzas de gravedad que va empujando al individuo a la tierra y finalmente resulta más difícil de lo que suponía ejercer la voluntad. En el caso de Tomás es algo angustiante; se ve encerrado, preso en ese pueblo cordillerano por toda su vida, igual que los borrachitos del bar al que suele ir con un amigo. En ese lugar explota de forma sobrecogedora: agobiado por el peso de las circunstancias les grita lo que piensa del pueblo y de todos ellos. Sus palabras son ofensivas y eventualmente alguien le pega, pero eso no es lo importante. El golpe se va. El dolor se va. En ese momento sintió como si fuera una certeza irrebatible que estaba desperdiciando su vida, que nunca podría hacer nada, preso de la inercia de la familia y la costumbre. Es similar a lo que ocurre en las Noches de Cabiria (Fedrico Fellini, 1957) cuando, después de la procesión a la Virgen de pronto Cabiria se desespera: nada ha cambiado, la Virgen no lo escuchó, sus vidas seguirán igual.

Las actuaciones logran naturalidad y convencen. No hay alegría, a lo más la euforia por el trago o la exigencia implícita que la gente desempeñe el rol que le corresponde. Pero se ve poco gozo genuino, poca alegría. Alejandro Goic interpreta al padre de la polola, hace un buen contraste con la madre de Tomás, de origen popular. Jefe de una mina, acostumbrado a mandar y a moverse en un mundo de plata, no concibe que haya otra forma de hacer las cosas que las que él determina.

Está filmado mayormente en interiores, destacando detalles que permitan conocer un poco más a los personajes. En la pieza de Tomás un poster de Game of Thrones y un avioncito que cuelga de un móvil, representación de sus ilusiones frustradas. Pocos movimientos de cámara permiten que el énfasis esté en las actuaciones y en captar de forma poco invasiva las situaciones.

Este fue el último trabajo audiovisual de Patricio Pino, lamentablemente murió el año 2018 de un paro cardíaco. Que sirva este gran documental para ayudar a mantener vivo su legado.

FICHA TÉCNICA

Título: Lecciones de vuelo

Año: 2017

27 minutos

Dirección: Patricio Pino

Guion: Patricio Pino

Elenco: Xabier Usabiaga, Belén Herrera, Alejandro Goic, Lucas Sáez, María Olga Matte, Roxana Naranjo, Ernesto Meléndez

Productora: Herbívoro Films

Dirección Fotografía: Miguel Alvarez

Producción ejecutiva: Valentín Moreno

Montaje: Sebastián Garrido

Dirección de arte: Daniela Garrido

Coordenadas

Programa Circuito corto

UChile TV

1.2 en Santiago, https://uchile.cl/uchiletv

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