Por Juan José Jordán
Los tres mosqueteros es quizá el emblema de las novelas entretenidas de aventura. Se trata de una narración histórica situada aproximadamente doscientos años antes que el contexto de su autor, Alexandre Dumas, fluida y con diálogos convincentes que logra un atractivo retrato de esa Francia del siglo XVII llena de conspiraciones.
Esta es la segunda parte de una saga cuyo primer capítulo fue lanzado por Netflix recientemente (Los tres mosqueteros I: D’Artagnan). Un resumen al inicio permite conocer lo principal del episodio previo. A pesar que logra que el espectador se sitúe en el contexto, es recomendable de todos modos haber visto la primera parte, hay muchos detalles que quedan fuera en 4 minutos.
Una compleja trama subterránea por el poder tiene lugar en Francia. El rey Luis XIII, (interpretado por Louis Garrel en un papel que transmite autoridad sin necesidad de gritar) está rodeado de espías y conspiradores. El cardenal Richelieu (Eric Ruf, en un papel convincente del estadista maquiavélico) siempre juega a dos bandos. Por el otro lado, el capitán de Treville (Marc Babé), fiel al rey junto a sus mosqueteros, se enfrentará continuamente con el cardenal. Los tres mosqueteros del rey son Athos, Aramis, Pathos y D´Artagnan, el joven que llega a París con la intención de integrarse, pero las cosas no salen como esperaba en un comienzo. Cada uno de ellos tiene una personalidad definida y fácil de reconocer. Athos, el mayor (Vicent Cassel), tiene un aire reposado de noble, el más tranquilo del grupo cuando no hay combate, Aramis (Romain Duris) es el elegante y sofisticado en el vestir, Pathos (Pio Marmaï) es representado como alguien bueno para la jarana pero sin problemas para enterrar el chuchillo y D´Artagnan (François Civil), es el joven arrogante, seductor que puede dominar los impulsos sensuales, como un verdadero caballero, aunque se trate de la mismísima Milady Winter (Eva Green), mujer aguerrida, con una particular mirada sensual que podría enternecer a su verdugo pero que cuando hay que pelear se mueve con enorme energía.
Milady en la novela es casi una criatura infernal. Mala de adentro, cercana a nuestra Quintrala. Poseedora de atractivos sensuales a los que es prácticamente imposible resistir, se deleita sinceramente en provocar el mal. La versión de esta adaptación es muy distinta: no le quedó otra en determinadas ocasiones que haber hecho lo que hizo. Una diferencia clara es lo que pasa con una flor de lis que lleva marcada a fuego en el hombro, oculta, testimonio de un pasado escabroso. En la novela habría sido por robar artículos sagrados de una Iglesia, lo que era una de gravedad extrema en aquella época. Su esposo, noble, al descubrirlo no vacila y la manda colgar. En la película en cambio habría sido a raíz de su casamiento a los 15 años, matrimonio presumiblemente forzado y sometida a las peores vilezas. Al resistirse es marcada. Como se comprende, ambas versiones tienen una diferencia de interpretación enorme. No tiene nada de malo que las lecturas vayan cambiando a lo largo del tiempo. Lo que no está tan bien es que para adecuarlo mejor a la lógica del tiempo presente se deba reescribir la historia, amoldándola dependiendo de la idea que se quiera transmitir. Pareciera ser conflictivo presentar personajes femeninos perversos y con placer diabólico por el daño. Lamentablemente, esta mirada dulcificadora es el peor de los machismos: quitarle a la mujer la posibilidad del mal, dejándolo como eterno terreno masculino.
Los combates están filmados de forma dinámica y manteniendo la tensión. Todos estos detalles en la novela pasan un poco por alto y es bueno recordar que la batallas eran en realidad algo crudo, cuerpo a cuerpo, donde era vencer o morir.
Se aprovechó bien el paisaje, con escenas en exterior con una fotografía sobrecogedora. A lo largo del film se ve un cuidado en el modo de filmación, con encuadres cuidados y utilizando satisfactoriamente la profundidad de campo. La película no busca innovar, ni salirse mucho de lo que se pueda esperar, pero sí divertir en una película de acción, con un significativo cuidado estético y de fotografía.
Una película dinámica que mantiene la atención, fiel en ese sentido a la novela, publicada por entregas en el periódico, en donde los lectores esperaban con ansias el siguiente adelanto. A pesar que hay algunas importantes diferencias con la novela, como la caracterización que se hace los mosqueteros, se logra entretener al tiempo de despertar la inquietud por saber más de aquel período histórico. Y claro, queda puesto el enganche en el último plano de la película.
FICHA TÉCNICA
FICHA TÉCNICA
Título: “Los Tres Mosqueteros: Milady”
Director: Martin Bourboulon
Reparto: Eva Green, Vincent Cassel, Louis Garrel, Romain Duris.
País de Origen: Francia
Distribuye: BF Distribution
Estreno en cines: 14 de diciembre
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