Por Álvaro Guerrero Gabella
Oddity, título que a Chile ha llegado antecedido con el de Medium, pertenece al género de terror más puro ya que intenta asustarte más que perturbar y/o establecer segundas líneas de significación que hagan dudar sobre el sentido de la experiencia que estamos obteniendo en el visionado. Sin embargo, la película, de origen irlandés, no se solaza en la persecución física y el terror sobre los cuerpos, sino que lo resta y dedica solo en algunos momentos claves dentro de una narración fragmentada que continuamente vuelve atrás o cambia de escenario, aprovechando que casi todo el relato se concentra en dos locaciones: una enorme casa que más parece un palacio rústico en medio del campo, y un hospital psiquiátrico, que como buen filme de género, más bien parece una cárcel.
Sabemos que Dani es una mujer casada con Ted, un siquiatra que trabaja en el turno de noche, cuando la vemos hablar por teléfono con él, desde esa casa rural que se encuentra parcialmente vacía, y donde ambos duermen por el momento en una carpa situada en una de las salas. Ella va a esperar a que su marido vuelva del trabajo a la mañana siguiente, es decir estará sola esa noche mientras continúa revisando la mudanza en un espacio que también se nos revela fragmentariamente en términos espaciales, no por los recortes que el director pudiera plantear en la acción dentro de una misma sala/escena, sino por la configuración del recinto y la forma en que Mac Carthy elige con pinzas los espacios de la casa a usar para generar más tensión. Esa noche algo impensado ocurrirá, y a pesar de las miles de formas de haberlo ya contado en películas de terror, aquí vuelve a funcionar muy bien. Las decisiones de cámara, en general oscilando entre planos medios y americanos (situados desde las rodillas de los actores hacia arriba) y la edición, resultan muy atinadas durante toda esta secuencia. Además, como he deslizado, los juegos temporales y espaciales de cambio de tiempo y locación resultan lo suficientemente justificados y compactos para que creamos lo que está ocurriendo y esperemos el siguiente paso.
Dentro de la primera mitad de la historia, Ted visita a la hermana gemela de su esposa, Darcy, una médium que mantiene un pequeño negocio de antigüedades y “rarezas” (de ahí el nombre Oddity). Se trata de una mujer ciega que desea conocer los secretos tras el evento que sufrió su hermana, justo después de decirle por teléfono: “estamos conectadas” (en referencia a la dificultad para encontrar la señal en la zona). En algún momento Darcy llegará sorpresivamente a la casa de campo, en compañía de un extraño muñeco humanoide de madera que le sirve para desarrollar sus capacidades psíquicas. Algunos personajes relacionados con el hospital donde trabaja Ted también van apareciendo en el camino como trazas de un relato que apunta al misterio que rodea el asesinato de uno de los personajes centrales (más no protagónico).
La forma en la que lo sobrenatural va lentamente cuajando, tiene que ver con la oposición de personalidades de una Darcy totalmente entregada al mundo inmaterial, y Ted situado en la otra vereda, del escepticismo. Sin embargo, los encuentros y tensiones directas entre los personajes son variados, recurrentes, pero no muy extensos. La acción también se fragmenta en un puzzle, pero cada escena tiene su mérito, más o menos conseguido, y no hay atropello ni aceleración de planos. Medium Oddity busca entretener y asustar, nada más que eso, y lo consigue. No hay cámara en mano ni ésta tampoco se mueve demasiado, solo lo justo y necesario. El cineasta privilegia planos claros, limpios.
Algunos críticos han destacado la primera mitad por sobre la segunda. No estoy muy seguro de identificar en Oddity dos partes claramente diferenciadas. Hay un giro en la trama, pero este se da más bien tempranamente y aparte de darle forma a la historia, permite establecer sus personajes y la carga de misterio asociado a cada uno. El desenlace finalmente libera ciertas fuerzas sobrenaturales que se mantenían acotadas a las visiones parapsicológicas que Darcy tenía al entrar en contacto con determinados objetos. Los planos anteriores ya iban anunciándolo, al hacer coexistir humanos y objetos enrarecidos, y cuando ocurre ya solo es la hora de la venganza y la justicia, y la película termina.
Si buscan diversión y varios auténticos sustos sin demasiada (que la hay) sangre, en una estética que ya solo por su origen, Irlanda, nos saca del medio de terror hollywoodense u oriental, y con rostros de intérpretes, que al menos yo nunca había visto, esta puede ser una oportunidad gratificante.
Ficha técnica
Título: Oddity
Dirección: Damian Mac Carthy
Reparto: Carolyn Braken, Gwilym Lee, Caroline Menton, Johny French, Steve Wall, Tadhg Murphy, Joe Rooney
Duración: 98 minutos
Género: terror
País: Irlanda
Año: 2024
Distribución: BF Distribution
Estreno: 16 de enero