Crítica de cine “Ofrenda a la tormenta”: Lo siniestro que devela enfrentarse a la verdad

 

Por Miguel Borzutzky W.

La esperada tercera parte y final de la Trilogía del Baztán se estrenó por Netflix el pasado viernes 24 de julio. La curiosidad era bastante pues los dos primeros filmes alcanzaron niveles de audiencia récord. Ofrenda a la tormenta tiene los condimentos para mantener el suspenso hasta la escena final, pero no con la intensidad de sus predecesoras.

Rosario, madre de la inspectora Amaia Salazar ha desaparecido, y el único rastro encontrado fue su abrigo a las orillas del río Baztán, que cruza el pueblo de Elizondo, en la Región de Navarra. El principal objetivo de Amaia es encontrar a su madre antes de que siga secuestrando y sacrificando niñas bebés. En una de las escenas se ve a Amaia visitando al Dr. Berasategui a quien le pide indicarle donde se encuentra su progenitora, él responde con una frase que quedará grabada en la historia del cine español: “Pronto te atraparé pequeña zorra y te mataré”, espantada Amaia pide a los guardias que abran las puertas a lo que ellos no obedecen porque seguían órdenes del doctor, sin embargo, segundos después las abren de par en par y la inspectora logra salir corriendo.

La dirección de Fernando González Molina queda en deuda con la historia, como también el guionista Luiso Berdejo (la novela fue escrita por Dolores Redondo) ya que los personajes en la medida que avanza la trama van perdiendo fuerza y pese a que el final es insospechado, con excepción de la protagonista, hay una sensación de que falta mayor contenido e introspección para profundizar más en el mundo individual de los secundarios, cosa que se desarrolló de mejor forma en las dos primeras partes.

El director logra acertar de nuevo al jugar con los pueblos de Elizondo y Lesaka como si fueran dos personajes más de la historia. Creando una atmósfera siniestra y demoníaca que posee la secta que la inspectora está investigando, y que deja a muchos muertos cercanos a ella en el camino.

González Molina trabaja muy bien el tema de la protagonista femenina al empoderarla, y pese a que Marta Etura no había sido su primera elección para el papel de la inspectora Salazar, ella logra con creces demostrar en el transcurso de los tres filmes porqué la eligieron para este rol.

Fuera de la protagonista, el resto del elenco pasa a un segundo plano, con la excepción del juez Javier Markina (Leonardo Sbaraglia) quien otorga también una sólida y convincente actuación en esta trama. Sin embargo, los actores que tristemente no son aprovechados por el director y muchos ellos de renombre son: Elvira Mínguez (Desaparecidos), Ana Wagener (Contratiempo), Pedro Casablanc (White Lines), Paco Tous (Vis a vis), Álvaro Cervantes (Criminal), Imanol Arias (Anacleto: agente secreto) y Carlos “Nene” Librado (Gigantes).

La escritora de la Trilogía del Baztán, Dolores Redondo solicitó que se filmara la película exactamente en Navarra, en los pueblos en donde acontecen los hechos relatados en las novelas que ella escribió. De manera que González Molina se toma muy en serio este requerimiento obsesionándose con el paisaje, y le encarga la fotografía nuevamente a Xavi Giménez, quien trabajó junto a él en las dos primeras películas. Por lo tanto, la fotografía es central en la película por la ambientación diabólica que requiere un filme de este género donde la bruma del valle y la fuerza del río Baztán envían un mensaje subliminal que significa que con la fuerza de la secta no se juega, porque como dice uno de los personajes del filme a Amaia Salazar: “O bien los detienes a ellos, o ellos vendrán por ti”.

Hay que agregar lo impresionante que son las tomas aéreas que Giménez saca del Baztán ya sea del bosque, el pastoreo de ovejas, la vista de los pueblos de Elizondo y Lesaka, y que le brindan una atmósfera en que los personajes y el valle son uno solo.

La banda sonora a cargo de Fernando Velázquez logra su cometido ya que existe una sincronización importante entre lo que ocurre con la trama, el diálogo, las campanadas de la iglesia de Elizondo, el sonido que emite el río Baztán, cuando la inspectora maneja su vehículo o cuando se escuchan disparos.

En resumen, la película cumple con su objetivo, aunque deja algunos cabos sueltos que podrían haber sido resueltos por el director, el guionista y la novelista, Dolores Redondo, porque ella basó la Trilogía del Baztán en un caso que aún sigue abierto en la corte de Pamplona.

Ahora, habrá que esperar si es que se lleva al cine su última novela publicada en octubre de 2019 La cara norte del corazón que narra la precuela de la Trilogía del Baztán.

Título: Ofrenda a la tormenta

Fecha de estreno: 24 de julio de 2020

Año: 2020

Duración: 138 minutos

País: España

Dirección: Fernando González Molina

Idioma: castellano

Género: thriller policial/suspenso

Guion: Luiso Berdejo

Música: Fernando Velázquez

Fotografía: Xavi Giménez

Elenco: Marta Etura, Susi Sánchez, Elvira Mínguez, Leonardo Sbaraglia, Benn Northover, Paco Tous, Carlos Librado “Nene”, Pedro Casablanc, Álvaro Cervantes, Ana Wagener, Imanol Arias, Marta Larralde, Alfredo Villa, Eduardo Rosa e Iñigo de la Iglesia

Plataforma: Netflix

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