Por Trinidad Quinzacara Torres
La película que mezcla a uno de los mejores creadores de historias en el cine de animación -Chris Sanders- con uno de los estudios más icónicos -DreamWorks- llega para convertirse en un nuevo clásico, sumándose a la lista del estudio junto con Shrek (2001), Spirit (2002), entre otras.
Robot Salvaje tiene una premisa que está lejos de ser compleja y original, es literalmente acerca de un robot que se vuelve salvaje después de que terminara por aterrizar en una isla que solo habitan animales. Basada en una novela del escritor Peter Brown. Pero es el uso correcto de todos los elementos lo que hace a este filme un espectáculo digno de admirar. Es el manejo pulcro de la animación, que el estudio ya había alcanzado en su película El gato con botas el último deseo (2022), sumado con un guion entretenido, sentimental, y una banda sonora sentimental.
El guion es escrito por el reconocido Chris Sanders, creador de Lilo & Stitch (2002) y Cómo entrenar a tu dragón (2010). Sanders sigue retomando una historia que se enfoca mucho en la relación de una familia disfuncional, desde el cariño, como se ha visto en sus otros trabajos, lo que ya lo hace un experto en el tema. Solo que esta vez no se tiene que enfocar en un periodo corto, es por eso que, aunque la película tenga 101 minutos, parece ser más larga. Porque el ritmo de la historia es rápido, pasan muchas cosas en poco tiempo. Lo que por lo general puede ser algo negativo, pero en esta trama funciona, ya que se agiliza y se tocan los puntos que quieren mostrarnos. Enfocándose en el lazo sentimental entre los personajes principales y entreteniendo a la vez que emociona.
Se cuenta con un arco narrativo completo, con un buen inicio introductorio, en el que se nos plantea el problema principal: nuestra protagonista es un robot con funciones determinadas que pueden impedirle vivir en esa isla o relacionarse con sus habitantes. El desarrollo cuenta con un clímax dramático, debido a los sentimientos que se van desarrollando e incluye un final emocionante lleno de acción, que tiene una fuerte semejanza a Lilo & Stitch, con un giro argumental.
La relación entre los personajes es lo más “bonito” de la película, porque a pesar de que mensajes como el amor de familia y “ser diferente es algo único”, parecen cursis, es gracias al manejo preciso de un diálogo de pocas palabras y una imagen alucinante que se logra que momentos tan simples y trillados, puedan convertirlos en algo que lleva al borde de las lágrimas.
Puede que los diálogos sean hermosos e ingeniosos, incluso hilarantes, pero las imágenes son lo que más atrapan al momento de poner atención, desde el primer frame. En Robot Salvaje se retoman los efectos que simulan pinturas que se usaron en el Gato con botas el último deseo, filme que claramente inspiró su estética en Spider Universe (2018) y que DreamWorks ha seguido trabajando, dejando en el pasado su diseño realista para ahora dar el efecto de que sus imágenes fueran sacadas de la ilustración de un cuento. Y es el resultado que se logra en Robot Salvaje y que queda a la perfección con la estética de la naturaleza de la isla y el contraste de ella con la tecnología que representa el robot. Aunque en este caso, si se compara con sus antecesoras, no se perfeccionan más allá los recursos e incluso hay menos variedad, pero la forma en la que se usaron da el resultado correcto, como si la historia estuviera siendo sacada de un libro ilustrado.
Definitivamente será una competidora que arrasará en las próximas premiaciones del cine. Pero no es una sorpresa, ya que Robot Salvaje es el ejemplo de un trabajo hecho desde el sentimiento, teniendo una medida justa entre lo absurdo, lo emocionante y lo educativo, lo que la hacen una película infantil perfecta para que los adultos también puedan disfrutar y guardarla entre sus favoritas del año o la vida.
Ficha técnica
Título original: The Wild Robot
Dirección: Chris Sanders
Guion: Chris Sanders
Música: Kris Bowers
Año: 2024
Duración: 101 minutos
País: Estados Unidos
Distribución: Andes Films Chile
Estreno en salas: 26 de septiembre