Por Galia Bogolasky
Spencer es la nueva película del director chileno Pablo Larraín, que se acaba de estrenar en salas chilenas. La película está basada en un momento puntual de la vida íntima de la Princesa de Gales, Diana Spencer, interpretada por la actriz norteamericana Kristen Stewart.
Los hechos relatados suceden a principios de los años 90, durante los tres días que dura la celebración de navidad junto a la Familia Real Británica, unos días claves en la finca de Sandringham, que terminan por definir el futuro de la Princesa Diana de Gales con el Príncipe Carlos.
La cinta es un retrato íntimo de Diana Spencer, donde podemos ver cómo ella lucha contra todos los protocolos de la realeza y las complejidades de vivir en un ambiente hostil, lleno de normas insólitas y anticuadas, lo que termina por colapsarla, alejándola de la vida en la realeza, y acercándola a sus orígenes en su familia Spencer, donde se crió.
La cinta está basada en la vida real de la Princesa Diana, y debido a eso, hay mucha información que, como espectadores, ya conocemos. Lo que hace Larraín, es enfocarse en los dolores, frustraciones y penas de Diana, pero desde un lugar que ya todos tenemos la información, por lo que su propuesta es acercarse a ella desde algunas situaciones puntuales, dentro de un contexto definido, que nos deja en la superficie del relato.
Todo comienza con el atraso de Diana a la primera cita de la celebración navideña, porque se pierde, y en el camino se topa con un espantapájaros que fue creado y vestido con una chaqueta de su padre, lo que la lleva a la nostalgia de su infancia y de su origen.
Ese hecho la abstrae aún más de la poca conexión que siente con todas las tradiciones de la familia real, por lo que su “rebeldía” le juega en contra durante todo el relato; no quiere que la vista una determinada estilista, sino que otra, llega tarde a las comidas y a las fotos, no se quiere poner los vestidos asignados, ni el collar de perlas que le hizo el Príncipe Carlos, no sólo a ella, sino que es el mismo que también le dio a Camilla Parker Bowles. También podemos ver sus atracones de comida en la mitad de la noche, que nos llevan a su bulimia, que ha sido un tema más que abordado, incluso por ella misma, quien admitió sufrir de esta enfermedad.
Así van ocurriendo una sucesión de acontecimientos “superficiales” que nos llevan al dolor más profundo de Diana, dolor que nos falta conocer, ya que no logramos entender el trasfondo de todas estas situaciones que tienen que ver con las obligaciones no deseadas. ¿De dónde surge este nivel de disconformidad? ¿Por qué tanta pena y enojo? La cinta no logra ahondar en las las motivaciones y desmotivaciones de la protagonista, sino que aborda lo que ya sabemos, sin justificar el drama profundo por el que está pasando el personaje. Está claro que Diana no encajaba en ese estilo de vida pomposo y protocolar. También sabemos que Diana era una “rebelde” para la monarquía. Pero nos quedamos con las ganas de saber por qué. ¿Qué pasó en su infancia para que ella tomara esas decisiones?
Si la cinta toma el título de su apellido de soltera, y utiliza como gatillante su encuentro con un episodio de su infancia, falta abordar esa trama, para entender el comportamiento que ella tiene, en este momento de su vida, frente a las situaciones que enfrenta.
El hecho de que el Príncipe Carlos de Inglaterra le es infiel con Camilla Parker-Bowles, tampoco se aborda con profundidad, entonces no logramos atribuir este hecho puntual a la desolación de Diana. Tampoco la persecución constante de los paparazzi, que siguen cada uno de sus pasos, es una razón de fondo para generar el conflicto. Entonces, nos preguntamos. ¿Qué hace que su vida se desplome? ¿Es algo puntual o es una mezcla de factores?
La mejor escena de la cinta es cuando juega con sus hijos William y Harry y tienen una dinámica muy especial entre los tres, creando el mejor diálogo de la cinta. Ese tipo de momentos es el que nos hubiese gustado ver más, ya que esa intimidad entre los personajes, y de Diana con sus hijos, es lo que de verdad queremos conocer.
La cinta queda en la superficie al abordar el drama de la Princesa Diana. Podemos ver todos sus conflictos personales, pero no logramos encontrar el punto en común, o el detonante a estos hechos. Si la película buscaba mostrar el drama de Diana real, versus Diana realeza, le faltó profundidad para explorar esa dicotomía en su vida. Nos quedamos con una mujer que sufre y se hace mucho daño, pero nos falta conocer al personaje en profundidad, más allá de lo que ya sabemos, al ser un personaje ultra famoso y conocido.
Kristen Stewart logra un nivel de actuación sobresaliente, adaptándose al acento británico de manera perfecta, así como también a los gestos y miradas, que tanto caracterizaban a Diana. La cinta logra hacerla brillar, convirtiéndola en una estrella.
Larraín repite la estética y el tono que utiliza en su película anterior; Jackie, con Natalia Portman, quien interpreta a Jacqueline Kennedy. Utiliza mucho el recurso del primer plano contemplativo, el fuera de foco y la luz reventada.
En Spencer, la dirección de arte es el mayor logro, ya que el vestuario y la ambientación son clave, para mostrar la imposición de una estructura de imagen al que hay que obedecer de manera estricta, por lo que la elegancia del castillo y la belleza del vestuario funcionan perfecto, logrando resaltar, más que cualquier otro elemento de la cinta.
La película de Pablo Larraín ha pasado por varios festivales internacionales, tales como los Festivales de Venecia, Toronto, San Sebastián y el BFI London Film Festival. También Stewart estuvo nominada a mejor actriz en los Golden Globes (Ganó Nicole Kidman en su categoría). Ahora nos queda ver si podrá optar a algún premio en el resto de la temporada.
Hay que rescatar el gran logro que significa que un cineasta chileno esté haciendo películas internacionales, con estas temáticas, personajes y nivel de producción altísimo, pero nos quedamos con las ganas de ver algo nuevo, aprovechando a estos grandes personajes, logrando un nivel de profundidad mayor en su desarrollo y no quedarse sólo en la superficie.
Ficha Técnica:
Título: Spencer
Elenco: Kristen Stewart, Sally Hawkins, Sean Harris, Timothy Spall, Jack Farthing, Amy Manson, Olga Hellsing, Richard Sammel, Jack Nielen, Michael Epp
Guion: Steven Knight
Producción: Pablo Larraín, Maren Ade, Juan de Dios Larraín, Jonas Dornbach, Janine Jackowski, Paul Webster
Dirección: Pablo Larraín
SPENCER: ESTRENO EN CINES JUEVES 20 DE ENERO 2022
Distribución: Diamond Films