Por Juan Pablo Iglesias
El género es conocido, una misión parte al espacio con dos tripulantes, pero al aterrizar de vuelta en la tierra hay un nuevo pasajero y el gobierno comienza una investigación de este incidente en una instalación secreta. Al comentar esto, es fácil pensar que es una película que se mueve en el lenguaje de Alien o Species, y parte de eso hay. La gran gracia y diferencia es que no hay astronautas, si no cosmonautas, las autoridades y científicos se tratan entre ellos como camaradas y todo ocurre en Kazajistán. Año 1983, plena guerra fría, la Unión Soviética y Estados Unidos buscan liderar la carrera espacial, la tecnología y el mundo. Aún no es Chernobyl, pero con este futuro accidente, aprendimos algo de cómo funcionan las cosas en esa región del mundo y esa lógica de actuar, vuelve a Sputnik en una película distinta, en no una más de extraterrestres.
La historia de Sputnik se centra en Tatyana, una psicóloga rusa que ha buscado ir más allá de lo establecido, sus métodos poco convencionales para tratar pacientes, le han traído problemas con las autoridades, pero a la vez, es lo que llama la atención de Semirarov, un oficial soviético de alto rango, que la invita gentilmente a tomar un helicóptero con rumbo desconocido. Aterrizan en instalaciones secretas y de máxima seguridad, donde está encerrado en una suerte de pecera Kostya, el cosmonauta ruso que no recuerda nada de lo que pasó en el trayecto de aterrizaje entre el espacio y la tierra. Es aquí donde su expertise es requerida, la de abordar esta suerte de estrés postraumático y conseguir pistas que ayuden a reconstruir lo sucedido. La desconfianza constante entre todos los involucrados, hace crecer sus sospechas de que hay algo más, y es así como se entera de que el cosmonauta, no es lo único encerrado en la base.
La película es una producción rusa y sorprende al moverse en lo que nos acostumbra el lenguaje de cine de Hollywood, tipo de tomas estructura de guion y efectos especiales principalmente. Su gran gracia, la que la vuelve atrayente, es su capacidad de generar tensión y suspenso. Conocemos de sobremanera como actúan los militares y científicos gringos en una película, pero la lógica soviética es distinta. Todo esto acompañado de una banda sonora marcial, que nos transporta a marchas y a soldados dispuestos a cumplir su deber, en busca de ser un héroe de la causa, donde todo vale por el honor de la nación.
Esta es una cinta que agranda el género de la ficción hacia otra forma de contar historias, en un escenario distinto al conocido, por eso para los amantes de este tipo de cine, puede ser un gran hallazgo y un imperdible para su catálogo. Para los no amantes, una película de suspenso entretenida que cumple con lo que se espera de ella: pasar un grato tenso momento.
Título original: Sputnik
Año: 2020
País: Rusia
Duración: 113 minutos
Director: Egor Abramenko
Reparto: Oksana Akinshina, Fedor Bondarchuk, Pyotr Fyodorov, Anna Nazarova, Anton Vasilev, Vasiliy Zotov
Distribución: BF Distribution
Fecha de estreno: 7 de Enero
Duración: 113 Minutos