Crítica de cine “The Last Year of Darkness”: Íntima y exótica carta de amor para quienes buscan su lugar entre el transformismo y el techno


Por Vanessa Vidal Durán

Para conmemorar el “Mes del Orgullo”, la cadena de Hoteles Marriot  junto a la plataforma de streaming Mubi, presentan un ciclo de cine LGBTIQA+ durante el mes de junio. Marriott Bonvoy y MUBI presentan Pride Films by Marriott Bonvoy x MUBI. En esta ocasión tuve el honor de asistir a ver la presentación del largometraje documental The Last Year of Darkness de Benjamin Mullinkosson. Una joya disponible en Mubi que dará mucho que hablar.

Benjamin Mullinkosson, nacido en Estados Unidos, estudió realización audiovisual. Es skater y tal como ocurre en esa bella comunidad, existen filmmakers, quienes con sus cámaras graban los trucos de sus “hermanos”, como por lo menos aquí en Chile se refieren entre sí. Benjamin viajó a Chengdu, China, con la idea de quedarse un breve periodo pero se terminó enamorando de aquella parte del mundo, una potencia mundial totalmente opuesta a la suya. ¿Qué le sirvió para hacer nuevas amistades? filmar a skaters y patinar; en el fondo, aquella gran comunidad. Sin ánimos de querer grabar, tal y como si la vida misma lo estuviera guiando para realizar algo grande, conoce al DJ ruso de la película, Gennady Baranov, quien lo invita al mítico lugar-personaje de The Last Year of Darkness, Funky Town, para ver uno de sus shows. Ahí conoce además a Darkle y Kimberly, quienes se transforman también en protagonistas de este filme. Esa misma noche se le acerca el joven Yihao, la Drag Queen, quien le preguntó ¿Cuándo harás una película de mí?. Y así, la filmación comenzó ese mismo sábado.

The Last Year of Darkness, película independiente, está hecha a tal nivel de pulso, de perfección técnica, lumínica, con escenas claves, empáticas, y un largo etcétera, que si comenzamos a verla no encaja en lo que entendemos “informalmente” por documental. Hay que destacar que un documental no es solo sobre temas científicos, de flora y fauna, o seguir a un personaje con cámara en mano en un primerísimo primer plano. Es tan clara la visión de Mullinkosson, que todo lo filmado tiene un mismo lenguaje y, con 600 horas de metraje, con un trabajo de edición de años, se convierte en un documental que narra varias verdades reunidas en una gran verdad con múltiples virtudes.

El equipo de la cinta sigue la vida de cinco personajes: Yihao, Kimberley, 647, Gennady Baranov y Darkle Chan. La filmación es un 90% de observación, el resto son narraciones, interpretaciones o recreaciones, todas con el fin de que los personajes cuenten lo que deseen y aporten a la trama. El primer personaje que conocemos es a Yihao, mientras se arregla para un show de Drag Queen. Vemos su poder, liberación, personificación, talento e increíble desplante. Aquel lugar Funky Town, es el  que reúne a los personajes. Dicho espacio con luces neones y música techno, es un espacio seguro, intacto, donde nadie es juzgado por nada ni por nadie, donde cada quien puede ser uno mismo. Funky Town es símil a un reino para quienes lo frecuentan.

La magia que tiene este largometraje, es que logra transgredir el lente y parece que cada personaje lleva una cámara personal -metafóricamente hablando- mientras continúan con su día a día, en su soledad, en conjunto, en sus picks de alegrías e incluso en los momentos de tristeza, fracaso y grandes cuestionamientos.

Si pensaste en primer instante que era una ficción, hay tres momentos que rompen esta idea de cuarta pared: cuando dos personajes hablan a quién está detrás de cámara, y cuando hubo un momento álgido y la cámara se mueve abruptamente, mostrando en el plano un dedo. En estas tres escenas hay una franqueza y fragilidad abrupta de los no actores, quienes simplemente se entregaron a la aventura de que sus vidas, su cotidianidad, su alma, su esencia, fueran grabadas y luego distribuidas. Encontramos eso en cada inmaculado detalle de Last Year of Darkness.

Estos jóvenes que se reúnen en este espacio underground, donde la electrónica, lo alternativo, los vibrantes colores, el alcohol, los encuentros, lo LGBTQ+, es un centro de distensión que se contradice con el mundo que tienen afuera del Funky Town. Desde ya, nos encontramos con otros colores, por ejemplo en los amaneceres, con colores pasteles; el sonido ambiente, en una ciudad que está constantemente en cambio por sus grúas. La ciudad también es retratada. Recordemos que los espacios, tanto como del Funky Town, son un personaje, por lo que también lo es la ciudad: sus edificios, autopistas, los taxis de madrugada. Al final, existe una dicotomía en los espacios con sus respectivas luces, música, reglas y libertades. La dicotomía es también interna, problemática, sumamente genuina, por lo que nos podemos sentir identificados en diferentes niveles.

Después de todo, la película Last Year of Darkness es una oda a la juventud y su verdad. Es brutalmente honesta, cálida. Es interesante verla desde una mirada totalmente distinta como lo es la nuestra, occidental. Finalmente nos quedamos con que los sentimientos y las experiencias no tienen límites ni idiomas. Te invito a ver esta película como una bella y hermosa historia de amor inolvidable.

Ficha técnica

Título: The Last Year of Darkness

Director: Benjamin Mullinkosson

Fotografía: Gena Boranov, Yanquiu Fei

Producción: Coproducción China-Estados Unidos; Kindred Spirit, Wavelength Productions

Edición: Bobby Moser, Alvynn Diagne

Elenco: Yihao, Kimberley, 647, Gennady Baranov y Darkle Chan

Países: China, Estados Unidos

Género: Documental, LGBTQ+

Idioma: Mandarín, inglés

Duración: 92 min

Año: 2023

Plataforma: Mubi

Ciclo de Cine Pride Films by Marriot Bonvoy X Mubi

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