Por Karina Solórzano
“The Mule” es la última película dirigida y protagonizada por Clint Eastwood desde “Gran Torino” (2008). Como en ésta, Eastwood interpreta a un veterano de guerra, una persona “de otra época” que tiene problemas para comprender los avances tecnológicos actuales pero que eventualmente muestra mayor empatía por los problemas políticos (sobre todo referentes a los temas de migración) que los propios representantes de la ley de estos tiempos a los que por momentos crítica.
“The Mule” está basada en la anécdota real de Leo Sharp, un veterano de la Guerra de Corea que se hizo traficante de drogas para el Cártel de Sinaloa. En la película, Earl Stone (Clint Eastwood) trabaja transportando enormes cantidades de drogas a través de las carreteras de Estados Unidos con el fin de solucionar sus problemas económicos y prestar apoyo familiar. Durante todos los viajes descubrimos más sobre el personaje en lo que podría interpretarse como un camino de redención personal, porque entre carga y carga, tendrá que enfrentarse con algu
nos problemas familiares que le harán cambiar la perspectiva sobre su pasado como marido y como padre.
Resulta interesante la interpretación de Eastwood porque es un actor que para la mayoría de los espectadores puede representar el “tipo duro” de los westerns de Sergio Leone o de las películas de acción como “Harry el sucio” (1971). Eastwood se vale de esta identificación para hacer énfasis en el contraste entre el viejo y el nuevo siglo. Eastwood muestra más el lado humano del que fuera una vez un “duro” pistolero no para hacer una diferenciación con tintes morales; lejos del elogio al pasado, señala las hipocresías de la sociedad actual que, disfrazada de corrección política, se sigue mostrando profundamente racista e intolerante.
En este sentido, Eastwood en su papel de Earl Stone incluso presenta su propia visión sobre la época actual, en su trabajo serpenteando los caminos hace escalas voluntarias que desafían las reglas del cártel. Más que una persona de “otra época” que “poco entiende de la actual” es alguien que ha aprendido cómo hacer del tiempo un espacio propio, moldeado a sus propias reglas, aunque éstas a veces planteen conflictos morales (como el hecho de convertirse en una mula). Si algo persiste de ese pistolero “duro” o de nuestro propio modo de relacionarnos con el pasado es el trabajo de reconciliación con lo que somos, ya sea la soledad en los personajes de Eastwood o los proyectos de inclusión en la época actual, siempre hay que ir en búsqueda de la empatía y la comprensión.
Título original The Mule
Año 2018
Duración116 min.
País Estados Unidos
Dirección Clint Eastwood
Guion Nick Schenk (Artículo: Sam Dolnick)
Música Arturo Sandoval
Fotografía Yves Bélanger