Crítica de cine “Un mundo extraño”: Un colorido repaso por nuestra responsabilidad

Por Javiera Hojman 

La película Un mundo extraño ha sido conocida y publicitada como el primer filme de Disney en tener un personaje abiertamente homosexual, con toda la polémica que esto evidentemente significa para el público más conservador, que quiere preservar a los niños de algunos aspectos naturales de la realidad. Sin embargo, no es esa la razón por la que la película resulta más atractiva para los adultos que para los niños: hay un intento por abordar una gran cantidad de temas complejos, de generar reflexiones éticas sobre demasiadas problemáticas sociales, lo que resulta un poco pretensioso para una animación de menos de dos horas. Un mundo extraño es, básicamente, Disney levantándole el dedo del medio al público que lleva tiempo acusándolos de “inclusión forzada”.

La película sigue a la familia Clade en tres generaciones: primero, Jaegar, un explorador intrépido y famoso que quiere llegar al otro lado de la montaña -aunque eso implique abandonar a su hijo-. Segundo, Searcher el protagonista, que se rebela contra las imposiciones paternas y quiere ser granjero en vez de explorador; y finalmente, Ethan, el hijo de Searcher, un adolescente homosexual con espíritu aventurero que no quiere seguir los pasos de su padre. En una sociedad sin recursos, Searcher descubre unas plantas con las que puede generar electricidad, y que tras 25 años parece estar contaminada. Eso lleva a la familia protagonista a un viaje por las raíces de su entorno, en el sentido más literal y aludiendo a las escrituras de Julio Verne sobre el centro de la tierra.

En el último tiempo se ha hablado muchísimo sobre las decisiones de Disney: la elección de actores de raza negra para personajes tradicionalmente blancos, la incorporación de un beso entre mujeres en la película Lightyear, la sucesión de películas ambientadas en países latinoamericanos, etc., son propuestas con muchísimos detractores que hablan de una inclusión forzada de las minorías para seguir una agenda política. En Un mundo extraño hay una clara respuesta: si se quiere hablar de inclusión, tenemos personajes con cuerpos de tamaños realistas, relaciones amorosas interraciales, un adorable perrito al que le falta una pata, y Ethan, el protagonista, que es homosexual. Algo bastante positivo de la película, es que esto se trata como algo natural, cotidiano. No hay una gran revelación, a nadie le sorprende ni le impacta, y su relación con otro hombre es parte de lo cotidiano. También hay muchos besos entre Searcher y su esposa, lo que me parece una clara alusión a todas las críticas sobre incorporar un beso homosexual en Lightyear cuando no era necesario para la trama. Un gran punto a favor para la película es la forma de esquivar estereotipos: el personaje de Searcher, heterosexual, quiere ser jardinero, cocina y baila, y el personaje gay, Ethan, tiene gustos tradicionalmente masculinos y quiere ser explorador.

Como telón de fondo de la trama de acción, tenemos una constante reflexión sobre la responsabilidad afectiva, la paternidad ausente, la búsqueda del legado propio en desmedro de la familia, una línea argumental vinculada con los dolores personales de los protagonistas al no ser comprendidos por sus padres y al tener que responder al comportamiento que se espera de ellos. La película misma es una gran alegoría al cambio climático, incluso una representación simbólica de cómo los humanos hemos sobreexplotado los recursos del planeta hasta quitarle la vida, y de cómo somos simplemente invitados en un espacio que no nos pertenece y del que estamos abusando.

Se trata de una película bonita, emotiva, con animaciones bien hechas que permiten empatizar, que refleja problemas humanos, reales y actuales. Tiene, sin embargo, una confusión con respecto al público objetivo. El cine infantil de los últimos años se ha caracterizado por tener una historia infantil con algunos elementos de mayor profundidad para que los disfrute el adulto, pero Un mundo extraño asume que la animación es suficiente para entretener a la infancia y dedica toda su atención a bombardear al espectador adulto con una lista de responsabilidades, afectivas, ecológicas, sociales, con las que pretende remover la conciencia y promover un cambio.

Si bien el público no obtiene lo que va a ver inicialmente, la película es emocionante, bonita, tiene elementos de sorpresa, que va a horrorizar profundamente al grupo más conservador que opta por negar algunos aspectos de la sociedad.

Ficha técnica

Título original: Strange World

Director: Don Hall, Qui Nguyen

Estreno: 2022

Producción: Walt Disney Animation Studios

Duración: 102 minutos

Elenco: Jake Gyllenhaal, Jaboukie Young-White, Gabrielle Union, Dennis Quaid, Lucy Liu

País: EEUU

Distribución: Cinecolor

 

 

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