
Por Valeria Jauré
“Vox Lux: El precio de la fama” es una película dirigida por el estadounidense Brady Corbet, quien se hiciera conocido como actor en “Melancolía” y en “Funny Games”, que en el año 2015 asombrara con su opera prima llamada “La infancia de un líder”.
Si en su debut como director se encargó de mostrar los primeros síntomas de una sociedad en donde surgiría un dictador, en este nuevo film vuelve a la infancia, en este caso la de una niña que irá creciendo hasta convertirse en una estrella de la música pop. Pero la apuesta nuevamente va de la mano de la violencia, del terror, de la utilización de las armas por los civiles que transformarán a nuestra protagonista y al mundo en que se desenvuelve.
Celeste es una niña (interpretada en su infancia por Raffey Cassidy y luego en la adultez por Natalie Portman) que en 1999 sufre un ataque en su escuela por un compañero de clase, en donde resultará gravemente herida. Mientras se recupera en el hospital, con los medios de comunicación expectantes, escribe junto a su hermana (Stacy Martin) una canción que terminaría por transformarse en un himno, y de ahí a un paso al estrellato, con la ayuda de un agente musical (Jude Law)
Se podría clasificar dentro del género dramático, no obstante, la música juega un rol principal, al tratarse del tipo de pop que comenzó a poblar las radioemisoras y las plataformas virtuales a partir del fin de siglo hasta hoy. Y es que el soundtrack estuvo a cargo de Sia, quien sabe algo sobre la fama y sus consecuencias. Sia escribió todas las canciones junto a Scott Walker, y Natalie Portman las ejecuta con una entrega que a ratos recuerda a una Madonna madura, a ratos a una desenfrenada Lady Gaga. En tanto, Raffey Cassidy como la juvenil Celeste trae los contrastes de Brittney Spears y de la ingenuidad inicial de Taylor Swift.
El año recién pasado nos entregó una buena dosis de películas que nos hablan sobre la música, como “Bohemian Rhapsody” o “A Star is Born”, que en conjunto con el proceso creativo se sumergen en las consecuencias de los excesos, y que se traducen en adicciones que, en esta sociedad de consumo al tratarse de sombras de estas celebridades parece ser que siempre hay un público atento para compadecerse o regodearse con ellas. Sin embargo, Vox Lux se aleja de los filmes antes citados, sobre todo del homenaje a Freddy Mercury, al aportar más matices en la construcción de una superestrella, en que se le exige una entrega completa de sus dotes artísticas, de su cuerpo, su vida y, más poéticamente hablando, de su alma.
Con un narrador en off con la voz de Willem Dafoe y una dura introducción de los hechos hay una entrada directa a una fábula oscura, que en su estructura en capítulos recuerda a las obras de Lars von Trier, no obstante, no es constante en el pulso de la intensidad del relato que parece tomar un camino diverso al presentado al comienzo. Sobre todo, tras la confusión dada por la decisión del director de utilizar a la misma actriz quien hace de la protagonista joven como la hija adolescente de la misma, se entiende que la vida es cíclica, pero se necesita más que delineador en los ojos para distinguir a un personaje de otro.
Cuestión aparte es que, así como fue imposible no relacionar a “Vox Lux” con las producciones anteriores, ni con las divas del pop, tampoco se puede dejar de pensar en cada uno de los hechos de violencia que van marcando la historia de Estados Unidos, desde la alusión a la Masacre de Columbine en 1999, el ataque a las Torres Gemelas en el 2001, y el que parece más alejado, un ataque terrorista con máscaras en una playa de Europa. El mal parece acechar, tomar cuerpos jóvenes para volverlos meros instrumentos, en donde una de sus tantas formas es la de una cantante pop, que no le interesa la política, que busca entregar un mensaje optimista y bailable en sus melodías.
Finalmente, ¿Es la gran película de Natalie Portman luego de “El cisne negro”? No, pero sí es uno de sus grandes papeles, de los que hablaremos en el futuro aquellos que amamos casi todas sus interpretaciones ¿Hay luz en “Vox Lux”? Tampoco, porque este es un acercamientos a la oscuridad, hay una intriga por el precio que hemos pagado por estar donde estamos hoy.
PAIS: USA
Género: Acción
DIRECTOR: Drama, Música
DURACIÓN: 110 minutos
PROTAGONISTAS: Jude Law, Natalie Portman, Raffey Cassidy