Crítica de cine “Wicked: Parte I”: Es mejor ser villana que borrega

Por Paulina Aldana

Situada antes y durante la historia de El Mago de Oz, Wicked: Parte I nos sumerge en la vida de Elphaba, la futura Malvada Bruja del Oeste, y su sorprendente amistad con Glinda, la futura Bruja Buena del Norte, mientras navegan por sus años universitarios en Shiz. La narrativa profundiza en cómo los prejuicios, la ambición y las circunstancias moldean sus destinos, convirtiéndose en un viaje de autodescubrimiento para ambas.

Esta película se basa en el primer acto del musical de Broadway de 2003, que a su vez se inspira en la novela Wicked: memorias de una bruja mala de Gregory Maguire, publicada en 1995. Dirigida por Jon M. Chu (Crazy Rich Asians, In the Heights), Wicked: Parte I cuenta con un elenco impresionante: Cynthia Erivo como Elphaba, Ariana Grande como Galinda, Michelle Yeoh como Madame Morrible, Jonathan Bailey como Fiyero, Jeff Goldblum como el Mago de Oz, Ethan Slater como Boq y Peter Dinklage aportando su voz al Dr. Dillamond.

Desde el primer momento, Wicked es un festín empalagoso que atrapa al espectador. Elphaba, desde su nacimiento, ha lidiado con el desprecio de su familia y el rechazo por su piel verde. Este constante desprecio agudiza su soledad y contribuye a la formación de su identidad, llevándola a luchar por ser comprendida y a encontrar su lugar en un mundo que la margina. A medida que enfrenta su realidad, Elphaba experimenta un profundo sentido de injusticia y una rebelión interna contra el trato que recibe, así como una relación tumultuosa con un poder mágico que a menudo siente fuera de su control. La relación entre Elphaba y Glinda es, sin duda, el corazón de la historia y con ambas en pantalla experimentamos química pura. A través de su amistad, las dos se enfrentan a sus propias inseguridades y a la presión de conformarse a las expectativas. Así, se convierten en reflejos la una de la otra, lo que provoca tensiones que desafían su relación: el amor y la rivalidad coexistirán en este vínculo por siempre.

La producción tiene un despliegue musical y coreográfico, que rinde homenaje al original. Tanto Cynthia Erivo como Ariana Grande superan las expectativas, aunque es la actuación de Erivo, especialmente en la icónica Defying Gravity, la que realmente deja una impresión duradera. Su interpretación es sobresaliente y logra transmitir la esencia de Elphaba de una manera que resuena profundamente con delicadeza y poderío. Por su parte, Grande hace uso de su timing cómico que funciona con el carácter de su personaje y desarrolla con maestría su talento musical, y es sin dudas el papel de su carrera. Sin embargo, la narrativa presenta algunos altibajos y desafíos en su ritmo, con momentos de desarrollo que pueden sentirse algo dilatados, como la historia de Nessa, la hermana de Elphaba, y su incipiente relación con Boq. Ambos parecen prescindibles en esta entrega, lo que desvía la atención de la narración central.

Tanto la banda sonora como los números musicales son correctos y apegados a las reglas del musical. La banda sonora, escrita por Stephen Schwartz, incluye canciones pegajosas y emotivas, y captura la esencia de los personajes y sus conflictos internos. Los números musicales están meticulosamente coreografiados y se integran perfectamente en la narrativa, aunque algunos se extienden demasiado. Quizás lo más bajo, es que visualmente no introduce una propuesta particularmente innovadora y, en este sentido, es una oportunidad desaprovechada. Al contrario, un aspecto destacado es el diseño de vestuario, a cargo de Paul Tazewell (ganador de un Tony), que realza la magia y el carácter de cada personaje, aportando un toque visual contemporáneo a los vestuarios distintivos de las protagonistas.

Wicked Parte I se consolida como una experiencia entretenida y cautivadora que se toma su tiempo para presentar la historia de Elphaba, quien vivirá lo suficiente para convertirse en villana: la Malvada Bruja del Oeste. Estamos de tu lado, Elphaba y, ante la duda, es mejor ser villana que borrega.

Ficha técnica

Título: Wicked: Parte I

Dirección: Jon M. Chu

Reparto: Cynthia Erivo, Ariana Grande, Jonathan Bailey, Jeff Goldblum, Michelle Yeoh

Guion: Winnie Holzman, Dana Fox, Gregory Maguire

Musica: John Powell, Stephen Schwartz

Cinematografía: Alice Brooks

Vestuario: Paul Tazewell

Duración: 160 minutos

Distribuidora: Andes Films

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