Por Noelia Barrientos
El nudo puede ser considerada una especie de telenovela que reúne todos los ingredientes: amores prohibidos e infidelidad, galán postrado en cama de hospital, venganza, cruda investigación con un toque de misterio por muerte inusual, por qué no también drogas y problemas de locura, rivalidad y, claro que sí, adaptación de una ficción argentina de éxito como Amar después de amar.
Para completar la receta mágica ponen como protagonista a la explosiva, también argentina para hacer juego con la versión original, Natalia Verbeke que, de una forma un tanto molesta, se pasa todo el desarrollo sufriendo en sus propias contradicciones, ascendiendo sin querer pagar el precio y haciendo algún que otro semidesnudo para mostrarse, a ella y al mundo, que está en plena forma. Se podría ahondar incluso más en esa cara victimizada con puchero, que, sin quererlo, la convierte en villana y desplanta a su oponente, Cristina Plazas, que al menos va de cara. Si bien la narración gira alrededor de este cruce de parejas, de esos cuernos renegados que nadie sabe adónde llevan, puede que lo que sobre en la historia sea una trama paralela de investigación por un delito encubierto que, una vez destapado, parece algo ridículo e incongruente. Supuestamente gatilla la justificación de un asesinato, pero a quién le importa cuando hay amor de por medio.
Estrenada hace dos años, como producción original de Atresmedia Player, HBO la ha recuperado en este mes de marzo por capítulos, haciendo honor a su estilo, y resucitando una de las primeras apuestas de la plataforma española para ponerse las pilas con esto del producto original, que tan de moda se ha puesto para competir en el streaming. Verbekes aparte, la historia hasta cierto punto logra capturarte, muy a la española, con un comisario despistado al estilo Colombo, interpretado con gracia y maestría por Enrique Villén, atentos que es un calco alucinante del gran Fernando Trueba; sets caros y con lujo y un hombre maduro y atractivo encarnado en la piel de Oriol Tarrasón, que puede que no brille en su papel, pero convence cuando se deja sucumbir por la tentación del engaño.
Lo que más destaca, y parece ser el ingrediente más interesante de esta mezcla de elementos, es la lucha que se abre en clanes familiares respecto a la idea de poder, una de las familias por tener mucho dinero, posición y fortuna; otra por sentirse inferior en este esquema jerárquico preconcebido, en el que siempre se ambiciona lo que parece inalcanzable. La piedra angular del clan de los Becker, los siempre ricos, lo encabeza Luisa Gavasa, ojo con la rima, que, aunque a veces parece estar recitando sus líneas de guion, hay que tener presente que nunca viene mal un toque teatral que complete el círculo dramático.
Es así que, con sus limitaciones evidentes, y su cuestionable descripción como thriller, la propuesta engancha y nos acompaña, sin excesivo esfuerzo, por este camino abierto de 13 capítulos.
Título: El nudo
Género: Thriller
Protagonistas: Natalia Verbeke, Cristina Plazas, Miquel Fernández y Oriol Tarrasón
País de origen: España
Temporadas: 1
Episodios: 13
Distribuidor: Atresplayer Premium y HBO
