Por Galia Bogolasky
HBO estrenó hace pocas semanas una joyita. Una serie de ocho capítulos producida por HBO Europe en España y el primer proyecto de drama para televisión de la ganadora del premio Goya, Isabel Coixet.
Foodie Love es una serie que en cada capítulo de media hora, relata una cita entre dos personas de treinta y tantos años que se conocen en una aplicación de citas para foodies. Cada capítulo muestra una cita en un restaurant distinto, dónde él y ella se sumergen en un viaje gastronómico en el que aprenderán el uno del otro a través de conversaciones en torno a lo que van probando, más que en su propia historia, la cual cada uno se guarda con mucho recelo, para no exponerse demasiado. La comida es la excusa perfecta para hablar de cualquier cosa, menos de ellos.
La serie es protagonizada por la actriz española Laia Costa (Ella) y el actor argentino Guillermo Pfening (Él). Costa interpreta a una editora de libros con algunos traumas con relaciones pasadas. Pfening interpreta a un matemático un poco tímido, pero encantador. Ambos forman una pareja adorable, que no se atreve a dar el paso, pero disfrutan de cada cita, de los lugares que conocen, de cada plato gourmet, y de cada conversación llena de juegos, humor y drama.
La primera cita es en un café, la segunda es en un bar de tragos muy sofisticados, luego van a un japonés dónde prueban el ramen y así, cada semana van probando la alta cocina de todo el mundo. Cada cita de ellos se entrecruza con la cita de otra pareja que está en el lugar. Por ejemplo, en el café, la otra pareja que se va intercalando en las escenas, es la compuesta por los dueños del local. Luego, en el bar, la pareja se forma entre personas que están solas tomando algo en la barra y entablan una conversación que los lleva a un romance fugaz. Estas parejas que se muestran en paralelo funcionan como una contraparte de la pareja protagonista, ya que muestra la naturalidad de otras relaciones, mientras la relación de Él y Ella es compleja y no fluye como debiera, sobre todo en los primeros capítulos.
Isabel Coixet escribe y dirige esta serie creando una historia sensible, delicada, donde las miradas entre los personajes dicen mucho más que la conversación que están teniendo. Además, logra crear una atmósfera que refleja la intimidad que esta pareja está viviendo pero que no logran asumir. Tratan de escapar de la conexión que están generando cita tras cita, pero no lo logran. Los traumas del pasado no les permiten vincularse fácilmente, a pesar de que los personajes sienten que hay algo importante ahí.
La directora española logra incorporar su autoría con bellísimos planos detalles de los platos, de las miradas, de los espacios, que aportan mucho al relato. Se nota su mano, su estilo, su mirada. Además, utiliza elementos más modernos que funciona muy bien, como la incorporación de unas nubes, tipo cómic, en las conversaciones, con los pensamientos de los personajes, que aporta mucho al relato.
Foodie Love es una serie que logra transportar este promisorio romance a locaciones espectaculares, no sólo en España, sino que también se trasladan a Italia, Francia y Japón. Cada lugar es bellísimo y en pantalla logran destacar junto con los platos que se ven increíbles y muy tentadores.
Isabel Coixet logra, a través de esta serie, plasmar un mundo íntimo sobre las relaciones de pareja, en el marco del mundo cosmopolita europeo que rodea a esta pareja de protagonistas. La directora logra emocionar a través del lenguaje de los sabores y provocar a través de un relato sofisticado, fino, donde se aprecia su talento como cineasta, en cada plano, y en cada escena. Cada capítulo nos envuelve con el humor, la sutileza y los detalles de una cita, en la que cualquiera se puede sentir identificado, pero potenciado con sabores y texturas que funcionan dramáticamente a la perfección.
Título: Foodie Love
Dirección: Isabel Coixet
Producción: Miss Wasabi films para HBO Europe.
Producción ejecutiva de HBO Europe: Miguel Salvat, Steve Matthews y Antony Root.
Elenco: Laia Costa, Guillermo Pfenning