Crítica de Teatro “Chechenia: Metamorfosis Petrova Aliaga”: Transformaciones y Resistencias

Por Romina Burbano 

Chechenia: Metamorfosis Petrova Aliaga, una obra dirigida por Gustavo Carrasco y escrita por Carla Zúñiga que cuenta con las destacadas actuaciones de Noel Saint-Jean, Roxana Naranjo, Carolina Munitiz, Mauricio Flores, Jaime Leiva e Ignacio Galarce. Proponen una puesta en escena que desafía las convenciones teatrales, fusionando distintas técnicas para sumergir al público en emociones y reflexiones profundas sobre la vida de las disidencias sexuales, la violencia que resisten hasta el día de hoy y el proceso creativo teatral.

La Compañía Siamesas, vigente desde el año 2018, desarrolla proyectos escénicos que reflexionan en torno a temáticas de género, LGBTQIA+, y sexualidad. El enfoque teatral de estas temáticas se vuelve de vital importancia en la actualidad, dada su capacidad de generar conciencia y contribuir al diálogo social sobre estas temáticas tan fundamentales. Siamesas, ha demostrado un compromiso significativo al abordar y visibilizar las historias de vida de las disidencias sexuales e identidades de género, destacando su capacidad de fusionar diversas técnicas teatrales para, no solo ofrecer una representación artística valiosa sino, también, generar espacios de encuentro y debate, promoviendo la sensibilización y la empatía hacia estas realidades que son marginalizadas, estigmatizadas e indiferenciadas.

El montaje, nace de las reflexiones de la compañía que giran alrededor de la realidad social que viven las disidencias en Chechenia. En el 2017, la república de Chechenia se vuelve el centro de una oleada de represión conocida como la “purga gay”, donde decenas de personas fueron secuestradas, desaparecidas, torturadas y asesinadas por su orientación e identidad sexual o, por sospechas de formar parte de la comunidad LGBTQIA+. La obra utiliza este trasfondo histórico para plantear una reflexión profunda sobre la violencia, la libertad, la resistencia a la opresión y la identidad. Dado este contexto, el elenco aborda con total valentía y responsabilidad los distintos ámbitos en los que se vive la violencia, tanto sociales como políticos y familiares; a partir de historias de vida, que traen al espectador ante una cruda realidad contemporánea que no nos deja indiferentes.

La sala está oscura, un sonido chirriante y metálico ambientaba el lugar mientras entran los espectadores. La escenografía ligeramente discernible, varias cajas apiladas en los bordes, por ahí y por allá. Al medio, una estructura robusta y cerrada que crea una sensación de confinamiento. Más atrás, a la derecha en lo alto, la bandera de Chechenia junto con unas luces que se usan en los sets de grabación. Los distintos elementos componen una escenografía intrigante y misteriosa que captura la atención del espectador estableciendo el tono serio de la obra.

Un disparo estridente retumba en la sala, resonando intensamente por el espacio. Al medio una bruma deja entrever tres intérpretes: una señora adulta, un militar y una joven de pelo azulado. Los gritos desgarradores de la joven revelan una profunda tristeza. “¡Ella no es mi hija!”, grita la señora, “¿qué hiciste con mi hija?”. Metamorfosis, se había llenado de valor para contarle a su madre su orientación sexual. La madre, incapaz de aceptar que su hija es lesbiana, se sume en un profundo estado de negación y rechazo, un rechazo frío, indiferente. Una primera escena cargada de intencionalidad, donde los diálogos tensionan el ambiente, mostrando la creciente desesperación de la madre y la angustia de la hija. Metamorfosis, es un personaje central en la trama quien representa la valentía y la lucha por la identidad, personificando el conflicto interno y externo de muchas personas LGBTQIA+ viven con sus familias.

La luz en la sala se desvanece lentamente, sumiendo el escenario en una completa oscuridad. Dos de los tres intérpretes han salido del escenario y una luz blanca lo ilumina todo, revelando nuevos actores. Las cajas que aparecen en un inicio arbitrarias, toman sentido, están rodeados de elementos de utilería. Cada personaje está cuidadosamente estudiado, mostrando una faceta diferente del proceso creativo: el volao, quien representa la reflexión filosófica, el entusiasmado por el cambio social, y el reflexivo del impacto emocional. Estos tres personajes componen el lado B de la obra, a través de la comedia y su distinguida habilidad de fusionar distintas técnicas teatrales para guiar la narrativa hacia una reflexión de sí misma y el proceso de representación artística. Este enfoque no solo enriquece la trama, sino que también resalta su carácter metateatral, donde la obra refleja y cuestiona su propia naturaleza, además de su capacidad de narrar y visibilizar situaciones, historias y realidades sociales.

Otro cambio de luz y nos encontrábamos nuevamente con Metamorfosis, habiendo escapado de su casa, se encuentra con su polola en un refugio. La creciente tensión entre el deseo de ser reconocida por su madre y el peligro que esto conlleva se manifiesta en un diálogo cargado de emoción y conflicto. Su polola, pragmática y temerosa por la seguridad de Metamorfosis intenta disuadirla, pero resulta inútil. Esta escena añade una capa de complejidad y desesperanza, destacando la brutal realidad de las disidencias al enfrentar dilemas similares de peligro inherentes en la lucha por la identidad. Decide escapar y su historia resulta repentinamente pausada por el lado B de esta obra, nuevamente el humor llega a orientar al espectador hacia un respiro, nos olvidamos momentáneamente del dolor, las ansias, la desesperación, el miedo; y guiamos nuestros sentidos al disfrute de la tecnicidad teatral.

Al hablar de tecnicidad, me refiero al uso de diversas técnicas teatrales en las escenas más introspectivas de esta obra, es decir, cuando se habla del teatro en sí mismo. Estas incluyen tramas aparentemente ilógicas, vestuarios y diálogos que exploran la falta de sentido, así como las repeticiones de palabras, frases o acciones que enfatizan en las ideas y emociones que están representando los intérpretes. También, por momentos se prioriza la comunicación vocal, mientras que en otras ocasiones se privilegian los movimientos y gestos, reduciendo al mínimo el uso del diálogo. Como si esto fuese poco, logran utilizar y profundizar en técnicas del método Stanislavski como del enfoque Brechtiano, guiando las escenas a crear conexiones emocionales y, al mismo tiempo, crear distancias emocionales con los espectadores, con el fin de enfatizar en el mensaje social de la obra.

Un último desvanecimiento de luz nos lleva a la última historia, los gritos incesantes de una madre pidiendo que no la maten por su hijo. Al frente de ella, una señora vestida completa de rojo, está decidida, quiere hacer pagar a la madre del niño que hace bullying a su hijo. El tiene apenas 6 años, es trans y en el colegio lo molestan por eso. Lo molestan a tal punto que intenta quitarse la vida. Una dinámica emocionalmente cargada entre dos madres: una decidida a proteger y vengar a su hijo del acoso y otra incapaz de creer el sufrimiento que había infligido su propio hijo. Un conflicto que arroja luz sobre las devastadoras consecuencias del acoso y la discriminación en la vida de los niños y niñas disidentes; donde, más allá de las acciones individuales, la escena plantea interrogantes sobre la responsabilidad colectiva de la sociedad y el rol de las instituciones educativas en la creación de entornos seguros y comprensivos.

Así, la obra se adentra a un vaivén inquieto entre la violencia y lo absurdo, la repetición y la gestualidad, las conexiones emocionales y las identificaciones personales o sociales, con diálogos fluidos y naturales que reflejan en cada conversación, genuinidad. Chechenia, consigue crear una pluralidad de capas de significado que se interrelacionan; cada escena, cada personaje, cada diálogo y cada historia, aportan una reflexión única, ya sea sobre la violencia hacia las disidencias o sobre el teatro en sí mismo. Su carácter metateatral, permite que la puesta en escena tenga elementos de comedia y momentos de respiro, equilibrando las emociones potentes que realzan en los espectadores las tres historias principales que abordan la violencia hacia las disidencias. Este enfoque no solo otorga un ‘alivio cómico’, sino también, profundiza en la experiencia teatral y las realidades sociales representadas, otorgando al público espacios de reflexión y respiración, sin perder la continuidad de los temas tratados.

La responsabilidad frente a las historias presentadas, la capacidad de los y las intérpretes en conectar con las distintas historias y sus personajes, hacen de Chechenia: Metamorfosis Petrova Aliaga, una obra única que visibiliza las realidades de la comunidad LGBTQIA+ a través del arte teatral. Demostrando la importancia de la relevancia e impacto social que tiene abordar estas temáticas en el ámbito cultural, social, político, familiar y artístico. Entre actos, se despliegan con fina continuidad las técnicas actorales y escenográficas que dan vida a una experiencia multisensorial, que son el camino para transmitir con total vulnerabilidad la complejidad de las historias narradas.

En resumen, no solo es una obra teatral, sino también, una potente herramienta de reflexión y concientización. Con su directa y audaz narrativa, que realza su innovador enfoque técnico, nos invita a ver más allá de nuestras propias realidades, a cuestionar las estructuras de poder y opresión que persisten en nuestra sociedad. Reafirmando el papel primordial del teatro y las artes, como un espacio para el cambio social, la transformación y la resistencia.

Ficha Técnica

Título: Chechenia: Metamorfosis Petrova Aliaga

Duración: 70 minutos

País: Chile

Compañía: Compañía Siamesas

Director: Gustavo Carrasco

Asistente de dirección: Melchor Pino

Dramaturga: Carla Zúñiga

Elenco: Noel Saint-Jean, Roxana Naranjo, Carolina Munitiz, Mauricio Flores, Jaime Leiva, Ignacio Galarce

Productora: Macarena Tapia

Diseñadora Integral: Fernanda Herrada

Asistente de diseño: Gabriela Torrejón

Diseño Sonoro: Diego Betancourt

Realización escenografía: Benjamín Ellado

Realización de vestuario: Elizabeth Pérez

Edad recomendada: +14

Coordenadas

Desde el 09 de Mayo al 02 de Junio

Espacio Patricio Bunster, Matucana 100

 

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