
Por Galia Bogolasky
“Manuelita” es un monólogo de la compañía teatral inglesa Popelei, que se presentó en Santiago Off en el GAM. La obra es protagonizada por Tamsin Clarke, quien además es la dramaturga de la obra.
La obra se trata de las aventuras de Manuela Sáenz, una joven revolucionaria ecuatoriana quien tuvo un romance con Simón Bolívar en plena guerra y la lucha por la libertad de su país.
La obra comienza con una introducción con un guitarrista que toca música latina, para luego introducir a Manuela, quién desde el primer minuto deslumbra con su personalidad e histrionismo. A pesar de ser una obra británica, la protagonista logra decir el texto en un perfecto español, muy bien pronunciado.
Ella va relatando esta historia de lucha, revolución, mientras se convierte en coronela del ejército, un cargo poco común para las mujeres de esa época, y de a poco se va haciendo su espacio para convertirse no sólo en la amante de Bolívar, sino que en una gran revolucionaria.
El monólogo es acompañado todo el tiempo por la música de la guitarra en vivo, que va generando un ritmo y un apoyo importante para el relato.
La obra no impacta por si sola, sino que todo el peso está sobre Tamsin Clarke, una actriz imponente, lúcida, y con un gran carisma. Sin ella la obra probablemente no hubiese funcionado, ya que la fuerza interpretativa que tiene ella es difícil imaginar con otra actriz. Ella tiene un nivel de expresividad impresionante, y genera un vínculo especial con las audiencias, sobre todo porque nos mira, nos interpela, incluso se mete en el público, se sienta en el regazo de uno de los asistentes, y le habla como si fuera su pareja, y a otro lo presenta como su amante, abrazándolo e incorporándolo en la narración.
“Manuelita” es la obra, ya que el personaje interpretado por Clarke, a pesar de que es un monólogo, funciona en base a esa construcción.
Con una escenografía minimalista, que cuenta sólo con una silla, y un fondo negro, la puesta en escena funciona como un elemento que apoya el hecho de que el foco es Manuelita. No necesitamos nada más que observarla a ella.
Clarke utiiliza un vestuario blanco, pero durante el transcurso del relato, va sacando elementos de una mochila que tiene en la silla, como una chaqueta militar, un vestido de gasa que usa para bailar en escena, y una capa que van aportando a la narración cómo elementos útiles. Nada sobra, nada falta.
Tamsin Clarke nos narra esta historia de amor en plena guerra, donde su amante es el héroe y ella no quiere estar en su sombra, es una mujer fuerte, con carácter y con el espíritu de una guerrera.
La obra puede funcionar como un clásico, que habla de un momento épico de la historia latinoamericana, pero también funciona como una historia de una mujer potente que lucha por su país y no quiere estar en segundo plano, mientras hace todo el trabajo que se necesita para estar al frente y ser la protagonista de su propia historia.
Estilo Teatro Internacional
Duración 55 minutos
País Reino Unido
Dirección: Scarlett Plouviez Comnas.
Dramaturgia y actuación: Tamsin Clarke.
Composición e interpretación musical: Camilo Menjura.
Escenografía y vestuario: Rachel Wingate.
Iluminación: Simeon Miller.