Crítica de teatro “Nerium Park”: La soledad emocional

 

Por Galia Bogolasky

Tuvimos la oportunidad de ver una segunda obra argentina a través de la plataforma teatroamil.tv y nuevamente nos llevamos una grata sorpresa.

Nerium Park es una obra del autor catalán Josep María Miró, protagonizada por Paula Rasenberg y Claudio Tolcachir, dirigida por Corina Fiorillo, de la compañía Teatro Timbre.

La obra es un drama con tintes de thriller, que narra la historia de una pareja que se cambia de casa a un departamento nuevo, alejado del centro de la ciudad, donde aún no hay residentes, excepto por ellos. El aislamiento les provoca una sensación de soledad y abismo. Así, surgen los conflictos en esta pareja, quienes se mudaron al nuevo departamento porque están buscando concebir un hijo y criarlo allí.

Nacho y Victoria tratan de lidiar con este nuevo escenario en el que se encuentran, en un edificio que no logra vender más departamentos, lo que da a entender la crisis económica que vive el país (originalmente la obra fue montada en España, después en Argentina). Luego esta crisis se acrecienta cuando Nacho es despedido de su trabajo, por lo que tiene que pasar más tiempo en la casa y ese estado de incertidumbre, es lo que va activando el conflicto entre la pareja. Además, Victoria trabaja en el área de RR. HH. de una empresa: ella es la encargada de despedir gente, lo que se está haciendo cada vez más común. Entonces, cada uno se encuentra en un extremo de la realidad de la crisis económica; mientras uno debe despedir a los trabajadores, el otro es afectado directamente siendo despedido.

La obra se centra en el conflicto de la pareja, pero con la fuerza puesta en Victoria, interpretada con mucha energía por Paula Rasenberg, donde transita entre muchas emociones: la pena, la soledad, la desesperanza, la incredulidad y la desprotección, mientras Nacho trata de mantener la compostura y no caer en las crisis de angustia de su pareja, hasta que el drama le llega directamente.

La puesta en escena es dinámica y enérgica. El mobiliario del departamento son estructuras de madera, con un estampado que emula el textil de los sillones, que van desplazándose constantemente, mostrando un espacio que logra movimiento, y proyectando esa sensación de una mudanza a medias: un espacio triste, poco acogedor, que refleja el estado anímico de los personajes, porque están viviendo en un lugar que no les hace feliz.

Mientras Victoria quiere volver a su casa en el centro de la ciudad, Nacho quiere quedarse en el departamento, por el que habían luchado tanto y que ya no pueden abandonar, sobre todo por las nuevas circunstancias en las que se encuentran.

Mientras ella sale a trabajar todos los días no queriendo volver a su casa, Nacho está todo el día solo en el departamento donde se hace amigo de la única persona que se encuentra en el edificio, Sergio, que vive en la bodega de las bicicletas, con quien entabla una relación cercana, a pesar de que no aparece en escena, y Victoria duda de su existencia.

Este personaje misterioso es el que aporta el elemento de thriller, donde se mantiene una especie de intriga, que no sabemos si es real, si es inventado o, incluso, peligroso.

Esta obra pone en oposición dos conceptos potentes: la intangibilidad de la tranquilidad emocional versus la practicidad de lo racional. Mientras ella se ve consumida por una sensación de desprotección, al estar solos en el barrio, él trata de mantener la cabeza en orden, porque no les quedan muchas opciones. ¿Están dispuestos a poner la relación en juego por tener distintas posturas? Esa es la pregunta que el dramaturgo plantea y que hace que esta obra se vuelva verosímil . Son temáticas tan universales y cotidianas que  como espectadores podemos identificarnos con el relato que crea un conflicto permanente y que es difícil encontrar una solución.

Nerium Park es una obra que habla de cómo la soledad puede afectar a las personas acompañadas, ya que una pareja que se siente así de sola en un espacio plantea varias dudas sobre la solidez de la relación. Como dice Victoria: “Quiero volver a estar cerca de todo, rodeados de gente”. Puede ser una frase tan sencilla, pero relevante, ya que tal como hoy, muchos estamos viviendo la soledad en cuarentena, por el COVID-19, que estar en un espacio sin gente alrededor no es algo nimio, sino trascendental.

Nerium Park.

De Josep María Miró.

Dirección: Corina Fiorillo.

Diseño de luces: Ricardo Sica.

Adaptación de escenografía y vestuario: Gonzalo Córdoba Estevez.

Realización escenográfica: Alberto Chuquichaico.

Actores: Paula Ransenberg y Claudio Tolcachir.

Teatro Timbre 4, México 3554.

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