Por Benjamín Estolaza
¿Quién le teme a Virginia Woolf? Un verdadero clásico moderno del teatro, caracterizado por su intensidad dramática y dolorosa, que, en esta versión bajo la dirección de Cristian Klein, adquiere una impronta de comedia, acercándose mucho al francés vodevil. La historia de esta obra, escrita por Edward Albee en 1962, se desarrolla en la misma época. La trama tiene lugar en una sola noche, en la casa de Jorge, un profesor de historia alcohólico, y Marta, la hija del director de la universidad. Este matrimonio de mediana edad, marcado por un odio salvaje, invita a una pareja joven, Nick y Honey, a un «after» en su casa tras una fiesta de académicos.
La obra mantiene una tensión constante que no da respiro desde el principio. El dúo actoral conformado por Daniel Alcaíno (Jorge) y Trinidad González (Marta) establece una dinámica que cautiva al público desde el primer momento. Marta comienza con una serie de ataques hacia Jorge, pero a medida que avanza el tiempo y las copas de alcohol, la situación se convierte en un juego enfermizo de acusaciones mutuas. Gracias a una hábil dramaturgia y magníficas actuaciones, este intercambio adquiere un tono cómico, a pesar del trasfondo dramático.
La dinámica entre Nick y Honey, interpretados por Felipe Zepeda y Nicole Vial, también merece reconocimiento. Aunque inicialmente parecen ser una pareja más convencional en comparación con Jorge y Marta, su presencia en la casa de estos últimos desencadena una serie de revelaciones impactantes. La actuación de Felipe Zepeda como Nick refleja hábilmente la ambigüedad de su personaje, mostrando tanto su encanto superficial como sus profundas inseguridades. Sin embargo, hay un detalle que podría resultar algo desconcertante: el personaje de Nick lleva un aro en la oreja, un accesorio más asociado con un músico de blues de los años 60 que con un profesor universitario de esa época, lo que generar cierta incoherencia visual en la representación del personaje.
Por otro lado, la interpretación de Nicole Vial aporta delicadeza y vulnerabilidad a Honey que la hacen más que una simple acompañante de Nick, dejando en claro que su personaje también vive en un constante tormento que trata de ocultar. Dejando en claro que no es un personaje simple, sino complejo y lleno de matices, añadiendo profundidad a la narrativa y enriqueciendo la trama con su presencia.
El talento del elenco se destaca aún más cuando se observa la evolución de los personajes a lo largo de la noche. Daniel Alcaíno y Trinidad González logran transmitir lo complejos, perversos y humanos que son Jorge y Marta. A medida que la noche avanza, se revelan capas más profundas de su relación, dejando al descubierto sus vulnerabilidades y temores más íntimos.
La dirección de Cristian Klein es fundamental para crear una atmósfera que oscila entre lo cómico y lo perturbador. Su elección de acercar la obra al estilo del vodevil francés agrega un elemento de ligereza que contrasta con la intensidad emocional de los personajes. Los diálogos ágiles y las situaciones absurdas contribuyen a mantener al público atento, sin perder de vista el trasfondo de dolor y desesperación.
El impacto emocional en el público se siente a lo largo de toda la obra. Desde el primer momento, la intensidad de las interacciones entre los personajes crea una atmósfera cargada de emociones crudas y conflictivas. A medida que la trama avanza y se revelan las verdades ocultas, el público se ve inmerso en un torbellino de sentimientos que van desde la empatía hasta la repulsión.
Además, la ambientación y el diseño escénico juegan un papel crucial en la construcción del mundo de la obra. La opresiva atmósfera del hogar de Jorge y Marta se refleja en cada detalle, desde la iluminación sombría hasta la meticulosa selección de muebles y objetos. Este cuidado por los aspectos visuales ayuda a sumergir al espectador en la psique de los personajes y a intensificar la experiencia teatral.
En general, ¿Quién le teme a Virginia Woolf? es un verdadero clásico moderno del teatro. Su genial exploración de las relaciones humanas, combinada con la maestría del elenco y la dirección, la convierten en una experiencia teatral que no se puede perder. Para aquellos que aman el teatro y lo consideran una parte fundamental de sus vidas, esta obra es una que deben presenciar al menos una vez en la vida.
Ficha técnica:
Título: ¿Quién le teme a Virgina Woolf?
Duración: 80 minutos
Dirección: Cristian Keim
Dramaturgia: Edward Albee
Traducción: Pilar Serrano
Elenco: Daniel Alcaíno, Trinidad González, Nicole Vial y Felipe Zepeda
Producción: Teatro Nacional Chileno
País: Chile
Coordenadas
15 de mayo al 1 de junio, miércoles a sábado, a las 19:00 horas
Teatro Nacional Chileno