Crítica de teatro “Remote Santiago”: Un imperdible reencuentro con la ciudad

 

Por Valentina Gilabert

Seis años pasaron para que la compañía alemana Rimini Protokoll volviera con Remote Santiago a nuestro país y no parece casualidad que haya ocurrido en este contexto. Ha sido un año crítico para las artes escénicas -y la cultura en general-, pero también para la gente, por lo que su presencia en esta nueva edición del Festival Internacional Santiago a Mil es más acertada que nunca. Trae consigo distensión, nuevos aires, nuevas caras. Una experiencia participativa y colectiva que permite al espectador mirar con otros ojos el mundo que lo rodea. Remote Santiago abre las puertas hacia fuera y se transforma así en un momento para re-encontrarse con la ciudad.

Tras meses de encierro, circular por la calle parece una necesidad. Entrar en contacto con la gente, el tumulto, el ruido urbano. Ese movimiento al que estábamos acostumbrados y que, de un momento a otro, nos fue truncado. Incluso en el panorama más trivial, como realizar un trámite o dar un paseo por el parque, aparece la limitación de permisos, restricciones y cuestionamientos morales de otros transeúntes, sin embargo, es algo que no podemos dejar de hacer. “Caminar es una apertura al mundo”, asegura el sociólogo y antropólogo francés David Le Breton al comienzo de su libro Elogio del caminar. Es mantener el cuerpo activo, en movimiento. Una agudización de todos los sentidos, otra manera de mirar el mundo en el que nos desplazamos. Por eso, y tantas otras cosas, echamos de menos el caminar. Transitar y respirar. Aire, cultura, emoción. Respirar contacto con la gente. Respirar y caminar o caminar respirando, como sea, pero hacerlo de una vez, y que en ello la temporada de verano y teatro se note. Que, por al menos un momento, cobre vida nuevamente.

Remote Santiago es una de las cinco obras con que Rimini Protokoll se presenta en la edición 2021 del Festival Internacional Santiago a Mil. La intervención urbana, que se estrenó años atrás en Berlín, llega a nuestro país por segunda vez tras su paso en 2015. Un montaje que se destaca por su dinamismo, carácter interactivo y experimental. Cada función es distinta de la otra porque cambian los actores y el escenario, es decir, los espectadores y el país donde se presenta la obra. Este es un rasgo característico de la compañía fundada por Helgard Haug, Daniel Wetzel y Stefan Kaegi, actual director del colectivo suizo-alemán, que también se puede apreciar en App Recuerdos, otra de las obras de es esta versión, que corresponde a un conjunto de 129 archivos sonoros dispuestos por el centro de Santiago a los que se puede acceder a través de una aplicación del mismo nombre.

¿Es Remote Santiago una obra de teatro? La pregunta es válida porque puede que no lo sea, y que en el teatro de esta particular compañía no exista el teatro, al menos no el que estamos acostumbrados a presenciar. Para quienes buscan sentarse en las butacas frente a un escenario copado de actores, escenografía, iluminación y silencio del encierro, no parece ser el lugar. Remote Santiago es una obra, que no corresponde a los esquemas de las tablas. Más bien, funciona desde lo experimental. Es un recorrido guiado por la ciudad, donde cada espectador se toma las instrucciones, que emite una procesadora de voz, a la manera que le acomode, haciendo de la experiencia algo muy único, muy propio. Todo comienza en el Mausoleo Italiano del Cementerio General y de allí en más el recorrido va mutando. Cambian los escenarios, las acciones, los personajes evolucionan, la obra avanza. Como espectador te empiezas a sentir cada vez más parte de la obra, identificas a tus compañeros de aventura, los reconoces y asumes como cómplices de cada paso que vas a dar. Remote Santiago no es el lugar, son los lugares. Espacios comunes que hemos perdido de vista y de acción en medio de esta pandemia. Es el encuentro con todo eso que añoramos desde el encierro y que trae consigo aquello que tanto se extraña: caminar y respirar. Circular por una ciudad en movimiento y mirarla. Conectar con su gente, con sus rincones. Es una obra en que el espectador, sin darse cuenta, toma parte. Porque no hay nada más gratificante que caminar por ella y renovar nuestra curiosidad. Reencontrarnos con el otro, en el otro y redescubrir esos espacios perdidos, que tanto han cambiado a pesar de seguir en el mismo lugar.

Lo de Rimini Protokoll es atreverse. Salir de la zona de confort, de la individualidad con que muchas veces nos movemos y circulamos por la ciudad. Una invitación a formar parte de lo colectivo. Enfrentar situaciones donde, en otro contexto, no participarías. Unirte a la horda, al rebaño, sin vergüenza, porque todas y todos en el grupo están bajo el mismo encanto y se transforman en uno más de los espectáculos de una ciudad que necesita recobrar su vida, su color, su ruido. No es exagerado decir que esta obra es un imperdible. Solo queda el decidir experimentar. Tomarse cuanto antes la calle, la ciudad.

 

 

Título: Remote Santiago

Concepto, guion y dirección: Stefan Kaegi
Codirección: Jörg Karrenbauer
Diseño de sonido: Nikolas Neecke
Dramaturgia: Aljoscha Begrich, Juliane Männel
Asistente de dirección: Ilona Marti
Encargada de producción: Caroline Gentz
Pastores: Carolina Pinto, Rodrigo Guzmán, Pedro Antonio Baeza, Helmut Höger
Producción: Rimini Apparat GbR

Festival Stgo a Mil. Funciones en el Cementerio General, Recoleta. 11 hrs hasta el viernes 29 de enero. Entradas en https://www.santiagoamil.cl/

 

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