Crítica de teatro «Robot: Ecos neurodivergentes»: La neurodiversidad como motor creativo

Por Vanessa Vidal Durán

Robot: Ecos Neurodivergentes es un montaje codirigido por David Atencio y Victor Romero. En él, se explora la neurodiversidad como una potencia creativa, junto a diversos elementos teatrales e interdisciplinarios que dan vida a una obra cuyas piezas están sumamente trabajadas y elaboradas para que todo tipo de público tenga una grata experiencia en la sala. Por nombrar algunos, se cuenta con una sala de regulación sensorial, puertas abiertas de la sala para la libre circulación de los asistentes y una guía anticipativa elaborada bajo la norma de lectura fácil (accesibilidad cognitiva).

Esta obra teatral es una experiencia sensorial, que sigue la línea de una premisa poderosa, que es recorrer y habitar el espacio no solo de la escena, sino que un espacio creativo desde su concepción, trabajo, desarrollo y muestra, con personas neurodivergentes y en situación de discapacidad, elaborando así un destacado y necesario trabajo.

El elenco es compuesto por Claudia Vicuña (bailarina y coreógrafa neurodivergente), Héctor “Tito” Medina (bailarín y performer con discapacidad motriz) y Sergio Mejía (actor con síndrome de Down), quienes nos guían junto a voces en off, sobre la historia de una pareja que se muda. Quienes nos hemos mudado sabemos lo caótico que resulta ser el proceso en general, lo que involucra. Si bien es cierto la palabra mudanza a grandes rasgos nos evoca ciertas emociones y acciones, en Robot se aborda desde la mirada neurodivergente.

A través de distintos elementos, como la misma explicación previa, conoceremos que, no solo será actuación, sino que también existirá a través de representación de humo, luces, los pensamientos mismos serán protagonistas. Para más detalles, invitados a descubrir y a experimentar.

Con máscaras que se sacarán en algún momento, los personajes se desenvuelven en un espacio cuadrado, con muchas cajas, que serán movidas, cambiadas, de forma bella. Podemos desentrañar estas acciones como un escenario vivo que late y nos comunica en sí mismo, junto con el movimiento y coreografía.

Musicalmente hablando existe mucha riqueza. Las voces en off de los intérpretes marcan un estilo en particular; los pasos; los sonidos inmersivos y la música generan un lazo con el relato bastante auténtico.

Robot: Ecos Neurodivergentes propone un escenario, más allá de la literalidad, donde las diferencias cognitivas y físicas se transforman en un poder e identidad, creando un montaje sustancial, que evoca y transforma, de forma concreta y honesta, entregando más que un mensaje, sino un modo de hacer arte y comunicar.

Dirección: David Atencio

Co-dirección: Victor Romero

Dramaturgia: David Atencio, Mateus Fávero

Dramaturgismo: Mateus Fávero

Elenco: Claudia Vicuña, Héctor Medina, Sergio Mejía

Diseño Sonoro y Música: Ignacio Herrera

Diseño Integral: Nicolás Russi

Vestuario: Andrea Soto

Producción: Viviana Flores

Voces: Belén Blanco, Fernando Díaz, Ignacio Herrera, Eduardo Vásquez

Tramoyaje: Eduardo Maturana, Sanm Espinoza

Asistente Sonido: Monserrat Oteiza

Teatrología: Andrés Grumann

Asistencia producción: Estefanía Alderete

Registro Audiovisual: Julio Lobos

Fotografía: Mitzi Ubilla

Confección de Máscaras: Dominique Pascal

Comunicaciones: Rodolfo Westhoff

Coordenadas

4 al 19 Oct

Ju a Sá— 19.30 h. Do— 19 h

GAM

Av. Libertador Bernardo O’Higgins 227, Santiago.

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