Por Romina Burbano Pabst
The Right Play es una obra que logra integrar en escena tanto la fragilidad y la soledad del ser humano, como el constante desarrollo de prácticas y posturas de odio en un mundo globalizado y digitalizado. El montaje de Teatro del Carmen, es el inicio de la nueva trilogía que aborda temas sobre el neofascismo, la desinformación y las nuevas tecnologías, a través de un diálogo polifónico. Realizado en coproducción con Espacio Checoslovaquia, la obra es un juego escénico donde el humor y las reflexiones existencialistas, acompañan el viaje de transformación de un hombre en búsqueda del sentido y el éxito en un mundo donde las violentas posturas de rechazo a la diferencia se hacen cada vez más presentes. Escrita por Camila Le-Bert y dirigida por Guille Aguirre, la obra se construye en un relato en esbozos, donde el personaje principal se adentra a un universo virtual y por momentos, onírico donde reflexiona constantemente de sí mismo y la vida ¿Quién eres?
Al entrar a la sala, la audiencia es recibida por un piso de mármol verde que define el escenario. La elección de piso no solo aporta una estética pulcra y moderna, sino que también, crea una sensación de frialdad y cierto distanciamiento. La música de fondo, con un tono misterioso y futurista, mantiene una intriga que se complementa con la atmósfera de la obra; añadiendo una capa de tensión y misterio a la escena. En el centro del escenario se encuentran dos sillas negras y una silla roja, las dos intérpretes Ignacia Agüero y Camila Le-Bert se encuentran sentadas, en conjunto la escena se vuelve versátil, Carlos introduce al público a la narrativa. Me senté, miré al frente y del otro lado estaba la otra parte del público, frente a frente, el espacio teatral ya no es solo donde están los actores, sino también, involucra al público. De pronto aparece Rodrigo Lisboa al escenario irrumpiendo con bastante potencia.
La obra se manifiesta en una especie de talk show, donde los personajes rompen con la cuarta pared y se dirigen directamente a los espectadores. Un diálogo constante entre los actores que interpelan al público en ciertos momentos con preguntas y comentarios, involucrándolos en la narrativa. La interacción directa de los actores con el público crea una experiencia inmersiva, donde uno se siente parte del espacio de los personajes, el viajero toma un puesto dentro del público y se sienta a ver lo que los demás personajes tienen por decir, creando una dinámica única en la sala.
Con una sensación de ser observado todo momento, una postura ligeramente encorvada, los hombros tensos y las manos muy cerca de su cuerpo, moviéndose rápido y nerviosamente, Rodrigo Lisboa crea un personaje en constante estado de alerta y ansiedad. Su capacidad gestual es impresionante, su rostro pasa por distintas emociones, se ilumina con una intensidad desbordante, que se refleja en sus ojos abiertos y brillantes llenos de una mezcla de confusión, revelación y desesperación. Rodrigo logra mostrar desde el movimiento corporal y gestual el proceso interno de reflexión de su personaje.
El montaje recorre dos dimensiones: la interna y personal del personaje, su viaje en búsqueda de su propia libertad tratando temas de identidad, género, salud, roles, sentimientos, etc. La segunda dimensión, es la exterior donde los demás personajes personifican la voz de una sociedad sobresaturada, rápida, instantánea; profundizando en la realidad de los discursos de odio, la desinformación, y las comunidades tóxicas de las redes sociales. Para hacer esto más verosímil, el elenco opta por leer en el escenario pensamientos impopulares que el público había escrito en un inicio. Esta inmediatez y cercanía que logran Ignacia Agüero, Carlos Briones, y Camila Le-Bert con el espectador hace de la obra una experiencia singular.
Los personajes son bastante cómicos, sus diálogos irónicos revelan las absurdidades y contradicciones de la vida contemporánea, permitiendo que el público experimente una gama de emociones desde la risa contenida a la incomodidad, la angustia o la empatía. Cada uno, cuidadosamente caracterizado, actúa como catalizador de pensamientos, exponiendo la fuerza de las ideologías en un mismo escenario. La rica variedad de voces y perspectivas hacen de cada monólogo versátil y fluido. Diseñados como una polifonía, uno tras otro, reflejan la fragmentación y sobrecarga de información a la que estamos expuestos. Con una fluidez constante y canciones entremedio, el elenco mantiene al público entretenido.
El simple hecho de ver a otro público frente a uno es, en sí mismo, un escenario gracioso. El uso del humor en The Right Play, facilita la conexión emocional con los personajes, sus ideas y lo que interpreta el espectador, indagando y cuestionando las realidades futuras a lo largo de su narrativa. Lo cómico, no solo actúa como un elemento para aligerar la densidad de los temas tratados, sino también como un camino para profundizar en la mayor cantidad de temáticas posibles desde lo absurdo. Mientras más temáticas aparecen en escena, mayores momentos de exaltación tienen los personajes; donde la tensión, la euforia y la desesperación alcanzan su punto máximo. Camila Le-Bert, actriz y dramaturga de la obra, logra un equilibrio delicado entre lo cómico y lo crítico. La ironía y sus diálogos satíricos generan reflexiones sobre en el espectador que solo se pueden meditar después de la obra.
The Right Play, es una obra dinámica que posee un uso inteligente del espacio escénico y el público. Los actores se mueven con fluidez entre escenas cómicas y momentos de reflexión profunda, creando una experiencia teatral que es tanto entretenida como reveladora, subrayando la desconexión entre la realidad y las expectativas creadas por la fantasía de la era digital. De este modo, utiliza varios elementos teatrales como la técnica corporal, el uso de objetos escenográficos variados (pala, bate, sillas, tanque de oxígeno, etc.), la repetición para invitar al espectador a ser impactado por las perspectivas.
Finalmente, la capacidad de abordar temas contemporáneos relevantes a través de una estructura cómica, pero, a la vez, introspectiva, hace de la experiencia teatral en The Right Play algo innovador y provocativo.
Ficha Técnica
Título: The Right Play
País: Chile
Dramaturgia: Camila Le-Bert
Dirección: José Aguirre
Elenco: Ignacia Agüero, Carlos Briones, Rodrigo Lisboa y Camila Le-Bert
Diseño de vestuario: Carola Sandoval
Diseño escénico e iluminación. Manuela Mege
Producción: Inés Bascuñán
Diseño afiche: Álvaro Ágreda
Música original: Sergio Angulo
Duración: 65min
Edad recomendada: +14
Coordenadas
Del 20 de Julio al 4 de Agosto
Jueves a domingo a las 20:00hrs
En Teatro del Puente