Por Isabel Agurto
El 8 de noviembre se estrenó en el GAM la obra de teatro, Un caso aislado, escrita y dirigida por Catalina Cerda, que fue premiada en la XIX Muestra Nacional de Dramaturgia. El montaje muestra, a través de una conversación entre cuatro adultos, los efectos del acoso escolar y da algunas luces de sus causas dejando la pregunta abierta sobre si son o no solo “cosas de niños”.
La obra surge a partir de la necesidad de reparar las experiencias de abuso escolar vividas por la propia directora y dramaturga durante su etapa escolar, quien ha señalado que “quería exponer la ignorancia que tienen los adultos con respecto a lo que atraviesan los niños”, y es exactamente ese el mensaje que la obra nos deja. Una reflexión respecto de cuán protagonista es un niño o niña de su propia vida, si durante casi una hora solo vemos a cuatros adultos teorizando sobre una situación protagonizada por menores de edad.
La premisa es la siguiente: una madre (Catalina Cerda) es citada al colegio de su hija de 9 años, para tener una reunión con la directora (Alexandra von Hummel), quien le revela que la niña ha confesado ser responsable de la muerte de un perro. Al oír esto, la madre toma absoluto partido por su hija aludiendo a que asumir responsabilidad no significa que haya cometido el acto. A esta conversación se suman la profesora jefe de la niña (Carolina Cornejo) y el profesor de educación física (Koke Santa Ana), quien también maneja algunos antecedentes sobre el caso. La conversación va escalando hasta llegar a las amenazas y termina dando cuenta de que este caso aislado es más bien la punta de un iceberg.
Destaca por sobre todo el buen manejo del ritmo en los diálogos y la manera en que el libreto permite al espectador hacer su propio cierre de la obra, ya que esta discusión en una oficina presenta argumentos y teorías sobre un caso que ninguno de los personajes vio o no quiso ver, casi a modo de un tribunal, pero un tribunal sin juez ni veredicto, en que lo que cada uno salga creyendo de esa sala revela más sobre sí mismo que de una realidad objetiva.
Un caso aislado se desarrolla exclusivamente en la oficina de la directora, sin embargo, los diálogos nos dan acceso a otros espacios y a otros tiempos, como un reciente ensayo de coreografías para las alianzas del colegio, prácticas de fútbol en las canchas del colegio ocurridas meses atrás, una fiesta de cumpleaños con piscina que se celebró a principios del año. Pero esas escenas, si bien son relatadas por los personajes, no son del todo accesibles a ellos, puesto que los verdaderos protagonistas ―las niñas― no están presentes.
Esta obra consigue mostrarnos a cuatro individuos que, convencidos de estar haciendo lo correcto, velan más por sus propios intereses que por el bien superior de la niña. Un caso aislado trata sobre las infancias, sin que éstas estén representadas en escena, y esa es la mayor reflexión que nos deja; nos permite ver cómo los adultos actuamos en relación a los niños, sin considerarlos, muchas veces, personas dignas de tener un punto de vista.
Ficha técnica
Título: Un caso aislado
Dirección y dramaturgia: Catalina Cerda
Elenco: Catalina Cerda, Carolina Cornejo, Koke Santa Ana, Alexandra von Hummel
Producción ejecutiva: Arte un rato
Asistencia de dirección: Gabriela Basauri
Producción general: Alejandro Fonseca
Diseño de escenografía e iluminación: Rodrigo Ruiz
Diseño de vestuario: Andrea Contreras
Realización teaser: Daniel Ortega
Composición musical: Felipe Sepúlveda
Fotografía: Nicolás Loren
Diseño gráfico: Felipe Sepúlveda (Estudio visual creativo Buena Suerte)
Financia: Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, convocatoria 2023.
Coordenadas
Fechas: Del 9 al 26 de noviembre, jueves a sábado a las 19.30 h. y domingos a las 19 h.
Centro Cultural Gabriela Mistral.