Crítica literaria «Alas de Ónix»: Una tercera parte tan impresionante como las anteriores

Por Trinidad Quinzacara

Rebecca Yarros ya no sorprende con sus libros, pero no en el mal sentido. Lo hace porque, en cada entrega, nunca decepciona. La autora de fantasía volvió a cautivar con la tercera parte de su saga Empíreo, que se espera conste de cinco libros, y que comenzó en 2023 con Alas de Sangre.

Al igual que Sarah J. Maas, quien ha consolidado su lugar como una las favoritas dentro de la fantasía moderna con sagas como Trono de Cristal (2012) y Una Corte de Rosas y Espinas (2015), Yarros comparte una habilidad para tejer mundos muy bien detallados, con personajes complejos y tramas llenas de giros impredecibles, lo que la coloca entre las autoras más destacadas de su generación en este género que ya más específicamente han denominado “romantasy”.

A medida que avanza la serie, Yarros sigue demostrando su capacidad para mantener el nivel y su habilidad para cautivar al lector, entregando una vez más una mezcla perfecta de acción, romance y suspenso. En esta continuación, seguimos a Violet Sorrengail, quien, tras los impactantes sucesos del libro anterior, en los que luchó contra los Venin y se puso en peligro todo lo que ama, se ve obligada a idear una nueva estrategia para enfrentarlos.

Es todo un desafío escribir una tercera parte que mantenga al lector expectante de principio a fin, especialmente cuando la historia sigue enfocada casi exclusivamente en el mismo personaje. Sin embargo, la escritora lo logra con Alas de ónix. La autora consigue mantener el interés sin caer en la repetición, añadiendo giros inesperados que se sienten cuidadosamente pensados. Este es uno de los grandes méritos de su escritura: mientras el lector no sabe qué sucederá, tiene la certeza de que Yarros tiene toda la historia bajo control. Cada momento está perfectamente ubicado dentro de la trama, lo que convierte la lectura en una experiencia fluida y clara, una habilidad que pocos autores consiguen dominar.

Un aspecto importante es que es un estilo de escritura específico, que puede que no sea suficiente para fanáticos de libros de fantasía mucho más descriptivos, más serios y complejos, mientras que este se inclina hacia un tono juvenil y romántico dentro del género. Además, la narrativa de la autora se destaca por llegar a tener buenos momentos graciosos y entretenidos, colocados estratégicamente para evitar que toda la historia sea demasiado densa.

Todos los personajes han ido adquiriendo mayor complejidad a medida que avanzamos en la historia, lo que dentro de un buen libro es un factor importante. Pero se destaca especialmente el desarrollo de la protagonista, Violet. Aunque no era una niña al inicio de la saga, se nota la diferencia de madurez con la que enfrenta las situaciones que le ha tocado vivir, tanto en temas de guerra como en el ámbito romántico, y por sobre todo en el drama que se presenta, por lo que se hace fácil empatizar con ella y continuar siguiendo su trama.

Una de las grandes dudas entre los lectores era si habría romance en Alas de ónix, y la respuesta es sí, lo hay, y está bien logrado. Sin embargo, es pausado, ya que la relación entre los protagonistas ya está consolidada en este punto. De este modo, y acorde con los eventos que se desarrollan, el romance ocupa un lugar secundario, dando mayor prioridad a la trama principal: la batalla que amenaza al continente. Aun así, hay que resaltar la habilidad de Yarros para escribir las escenas, manteniendo la química y el romance entre Xaden y Violet, consiguiendo que la relación siga siendo un elemento crucial en la historia hasta este punto en el que la trama bélica es de lo más interesante.

Las escenas de acción son bien detalladas, fluidas, al igual que la descripción de todos los lugares. La manera en que todo se narra transporta a este mundo, que es lo más importante y esencial cuando se trata de un libro de fantasía. La imaginación de la escritora y su narrativa, que, sin ser minuciosamente detallista en cada aspecto, es suficiente, lo necesario para que el lector pueda imaginar todo.

Aunque la relación entre Xaden y Violet sea una de las que más incumbe a los lectores, la historia también presenta personajes secundarios bien desarrollados, interesantes y a los que fácilmente se les toma cariño. Esto ya se había notado en los libros anteriores, pero en esta entrega Yarros demuestra que, aunque pueda ofrecer ‘más de lo mismo’, agrega nuevos elementos a la trama y a pesar de que se podría haber eclipsado a otros personajes, incluso algunos llegan a tener más protagonismo (como Ridoc por ejemplo) y la autora logra que sigamos conectando con ellos a medida que avanzamos en la historia.

Como ya se insinuaba en el segundo libro, los dragones son de los secundarios que adquieren más protagonismo, teniendo momentos especiales que los fans esperaban con ansias. Lo sorprendente es que consiguen insertar estas escenas de manera natural, sin que se sienta forzado.

Rebecca Yarros ha creado un mundo literario adictivo, ya firmemente consolidado, que merece todo el reconocimiento que recibe. Y con el impactante final que ofrece en esta entrega, dejará a miles de sus seguidores ansiosos por el cuarto libro, que, por ahora no tiene fecha de publicación.

FICHA TÉCNICA

Título: Alas de ónix

Autor: Rebecca Yarros

Editorial: Planeta 

Año: 2025

N° páginas: 892

Dimensiones: 15 x 23 cm

ISBN: 9789564086675

 

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