Crítica literaria “Un final llamado Inés”: Muchas formas de amor

Por Javiera Hojman

Un final llamado Inés es un libro que solamente puede ser descrito como hermoso. La autora completa exitosamente el desafío en que muchos escritores fallan: llegar a los puntos medios, no saturar, no exagerar. Lo técnico y lo formal están combinados de forma maravillosa, lo triste y lo cómico también, y la novela me hizo transitar entre un montón de emociones diferentes a lo largo de sus 360 páginas. Un libro capaz de generar eso, de involucrarme tanto en la trama hasta llegar a mis emociones, es un libro exitoso.

La novela sigue la historia de Luisa, una enfermera de principios de los 1900, que viene de una familia privilegiada a la que deja para irse a San Bernardo a trabajar. Su sueño es ser médica y operar, y está decidida a hacer todo lo que sea necesario para lograrlo. Su novio ―y después de un tiempo, su marido― es Víctor Viviani (el mismo apellido de la autora del libro), un hombre amable y cariñoso que esconde un secreto que va a ser fundamental en su vida matrimonial. Los grandes temas de la novela son el sexo, el amor y la lucha de la protagonista por cumplir sus sueños. Hay un maravilloso juego constante en que tratamos de adivinar quién es la Inés del título, y algunos capítulos breves nos dan pistas porque se concentran en la historia de una mujer con ese nombre.

Si tuviera que encasillarla diría que se trata de una novela de amor, porque esa es la principal constante que acompaña a Luisa. Aún así, no es un amor romántico solamente, también es un amor propio que la obliga a luchar por sus metas personales frente a todos los obstáculos, que, sabemos, para una mujer chilena en 1914 eran, y siguen siendo, muchísimos. La protagonista es un personaje completo y complejo, que genera empatía porque su forma de pensar y reflexionar es muy humana. Se acuerda de cosas y se ríe sola, después se avergüenza de que haya gente viéndola reír y crea que está loca; se preocupa de lo cotidiano y también de lo trascendental. Una forma de ser, que, al menos a mí se me hace conocida (aunque quizás a ustedes no les pasa, quién sabe).

Lo mejor de la novela son los juegos que hace la autora con el lenguaje. Nos muestra escenas cómicas con palabras formales: “Busqué la respuesta en una inspiración que se hizo profunda como la de un bebé presto a reclamar su derecho a la vida. Más y más aire hasta que mi alma vibró en un jubiloso hallazgo. Y entonces grité: ―¡Pan amasado! ―“. Ese es un ejemplo de las muchas combinaciones entre el chilenismo, el lenguaje poético y lo informal. El contraste entre el “jubiloso hallazgo” y el “pan amasado” es algo que desconcierta, que resulta divertido en si mismo, más allá del elemento cómico que ya tiene la escena, donde la protagonista se cuestiona si bajar con pijama para comerse el pan mientras sigue caliente o primero vestirse y arreglarse para mantenerse “digna”.

Normalmente me molesta que los libros incorporen otros idiomas sin traducciones, que esperen que el lector entienda para no quedarse fuera del diálogo. En este caso, si bien a veces el italiano se usa en exceso no es difícil de entender, y se hace pretencioso solo en la medida en que los personajes son pretenciosos. No resulta molesto, salvo en algunos momentos específicos. Lo mismo pasa con los millones de referencias a personajes históricos chilenos como Luis Campino y Eloísa Díaz, que a lo largo de casi todo el libro son naturales, pero que en algunos momentos resulta un poco cansador, como si la autora estuviera insistiendo en demostrar una y otra vez que la novela está basada en un momento histórico en Chile. La única instancia que me pareció realmente molesta fue una alusión a Sebastián Piñera, en un tono de guiño o burla, pero que nos saca totalmente del espacio y tiempo que nos presenta el libro.

Salvo algunos detalles mínimos, Un final llamada Inés es un libro maravilloso. La pluma de la autora es tan natural que te lleva de la tristeza a las sonrisas espontáneamente, sin forzar nada. Nos traslada a un momento de la historia que está descrito muy fielmente, y nos aterriza a la ciudad de Santiago mencionando lugares que conocemos y contrastando el pasado con el presente. Juega con los saltos temporales, con el uso del lenguaje, y con las emociones del lector. Definitivamente, la recomiendo, si es que, como a mí, te gustan los personajes inocentes y dulces, y disfrutas de las novelas de amor. No vas a encontrar acción o misterio en las formas tradicionales, pero vas a leer las peleas y conflictos en torno a los que una mujer debe moverse para hacerse un lugar en el mundo.

Ficha técnica

Título original: Un final llamado Inés

Autora: Daniela Viviani

País: Chile

Año de publicación: 2023

Páginas: 360

Editorial: Planeta

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