Crítica Literaria “El poema acecha en los intervalos”: Velar las ausencias

 

Por Jaime Ahumada Ruiz

“Un poema es el intento de combatir/ esa noción/ de que siempre falta algo/ y que es en la falta donde se halla la verdad” establece el poeta y lingüista peruano Mario Montalbetti en su libro Sentido y ceguera del poema. De esta forma, presenta a la poesía como nacida de una ausencia que dialoga tanto con la escritura como con nosotros/as. La ausencia, ese algo que no está o no existe, es capaz de movilizar y significar a través del deseo por esa verdad que resguarda. Sin embargo, no es posible acceder directamente a ella; debe bordearse, rozarse, y acercarse a ella de la misma manera que ella se presenta ante nosotras/os, a través de las comisuras de los momentos y las sensaciones. Sólo así, desde los intersticios de ensordecedor silencio, se podría llegar a vislumbrar esa verdad, esa ausencia, que se materializa en el poema.

Una idea similar es la que presenta Nadia Prado, poeta y filósofa chilena, en El poema acecha en los intervalos (Bisturí 10, 2021), en donde velar, leer, escribir y amar son verbos centrales no sólo para entender la creación poética, sino también para aproximarse a la idea misma de poema. En este texto, compuesto por tres ensayos atravesados por ideas comunes, Prado ensaya sobre la poesía ensayando a su vez la propia escritura; la tradicional estructura compuesta por introducción, desarrollo y conclusión es transformada al punto de volverla prácticamente indistinguible, sin que por eso se nos presente un texto indescifrable.

Sin embargo, la tarea de su lectura no es sencilla, puesto que, tal como el poema, busca hacer legible lo ilegible; las imágenes que va presentando discurren entre las ideas y la escritura en un tiempo inmemorial que rechaza adoptar la impersonalidad que se le suele imponer al ensayo y a la escritura académica. La intimidad se hace un lugar entre lo abstracto para reclamar su posición como origen y dinamizador del pensamiento, haciendo parte a la emoción del monopolio de la razón.

De esta manera, se plantea que el poema habita lo irresuelto, espacio oculto a plena vista que nunca termina por conformarse. En él, el poema se configura como un sentir intraducible que no se desnuda o devela pero que sí se expresa, un grito del mundo y su vida que responde a la manía del pensamiento que produce a la ausencia, en un juego que corta la continuidad del silencio. Así, estaríamos frente a una manifestación de lugares a los que, bajo el reino del intelecto lógico, no accedemos, pero que siempre han seguido allí; es una traducción de lo visible a lo invisible, lo que se encuentra patente a través de lo sensible codificado, para que podamos acceder a ello como a una idea.

Al mismo tiempo, la escritura es presentada como una acción memorial, como el gesto de coleccionar gestos para mantenerlos siempre vivos. De esta manera, el lenguaje se vuelve una herramienta que con cada palabra resguarda y atesora recuerdos, sentires y corporalidades que por sí solas no se revelarían. El poema entonces pareciera también volverse archivo, objeto que conserva lo que de otra manera sería efímero.

Los ensayos presentados, el libro como conjunto, tal como en el mismo se expresa, es resultado del velar al poema, de cuidarlo solícitamente y observar sus movimientos. Es en este velar, que replica la actitud del poema, que la escritura se encarga de cosechar lo que aparece y desaparece en torno a la vida y al poema; y es gracias a él que se adquiere la destreza necesaria para saber en qué momento regar, plantar y cosechar, dejando en claro que el poema, además de objeto y archivo, es también una praxis que requiere de práctica y paciencia.

El poema acecha en los intervalos presenta un texto en donde las frases se van hilando una tras otra con la fuerza de un torbellino que luego se devela corriente de aire, que levanta y arrastra lo que encuentra a su paso reclamándolo para sí. Se trata de un fluir de la conciencia que no es libre, pues se encuentra atado por dos correas: la razón y la sensibilidad. Prado logra que ambas guíen sin tirar su escritura, dejando un rastro que puede parecer errático, pero que sin duda lleva una dirección. Presenta al intervalo como objeto y método para acercar al poema, utilizando sus propias formas para acariciarlo y presentarlo.

FICHA TÉCNICA.

Título: El poema acecha en los intervalos

País: Chile.

Autor: Nadia Prado

Año de publicación: 2021

Género: Ensayo/Poesía

Editorial: Bisturí 10

Páginas: 108

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