Por Javiera Hojman
La última novela de Nicholas Sparks, El regreso, ya está comprometida para ser llevada a la pantalla grande. Los derechos fueron comprados por la productora Elizabeth Cantillon, y los preparativos incluyen al mismo autor de la novela como participante activo para sacar adelante la película. Esto no es sorprendente, ya que hasta el momento 11 de las 20 novelas publicadas por Nicholas Sparks han sido convertidas en filmes. La más conocida, por supuesto, es El diario de una pasión, que fue la que lo llevó a la fama.
Lo primero que vi cuando empecé el libro El regreso fue que en vez de la clásica contraportada con el resumen del texto tenía una gran foto del autor, con los brazos cruzados y mirando a la cámara. Se me vino a la mente que, para el nicho al que apuntan las novelas románticas, es suficiente con saber que Nicholas Sparks es el autor y no es necesario leer el resumen. No me convenció mucho la idea, pero entré a leer esta historia a ciegas, solo sabiendo el nombre y preparada para un ataque de romance y cursilería. Quedé gratamente sorprendida.
La novela cuenta la historia de Trevor Benson, un cirujano veterano de guerra que está lidiando con los efectos emocionales que le generó una explosión en el hospital en que trabajaba en Afganistán, donde perdió dos dedos y una oreja y que lo obligaron a cambiar su carrera. Tras la muerte de su abuelo en una situación extraña, Trevor hereda su casa en un pueblo pequeño, donde se dedica a la apicultura y se enamora profundamente de la sheriff, Natalie. Entre medio de una historia de amor dramático, lleno de emociones y dolores, aparecen una gran cantidad de temas con una profundidad sorprendente, que involucra enfermedades graves, tratamientos de salud mental, secretos, investigaciones, y por supuesto, abejas -a las que, a todo esto, les tengo miedo-.
Empecé leyendo sin mucho entusiasmo, pero ya desde el prólogo me había enganchado y tenía muchas dudas y ganas de resolverlas. El autor utiliza un lenguaje fácil y rápido, que se lee sin mayor esfuerzo, pero abusa un poco de las descripciones: es claro que escribe con ciertas expectativas de pasar a lo audiovisual, porque los lugares son caracterizados hasta el más mínimo detalle, lo que después de un rato cansa un poco. Lo mismo ocurre con las acciones, los viajes, las ropas de las personas, las emociones. Pero también muchas de sus descripciones resultan agradables y livianas.
Creo que la novela se ganó mi corazón cuando Trevor describe a Natalie la primera vez que la ve, diciendo, entre otras cosas: “sus ojos eran de color aguamarina, tan intenso que parecía que se podían embotellar y vender como elixir bucal”. No estoy segura de si me gustaría que alguien comparara mis ojos con el enjuague bucal, pero definitivamente me hizo sonreír.
Destaco la forma en que se enfrenta el tema del TEPT (Trastorno de Estrés Post Traumático), la situación que tanta gente vive actualmente, por distintas razones. El autor hizo un gran proceso investigativo sobre esto, y habla de las terapias cognitiva y dialéctica, describe los síntomas, los progresos, las estrategias para lidiar con las crisis. Nuevamente el exceso le juega en contra, y cuando el protagonista ya ha dicho cinco veces en dos capítulos: “estrategias de terapia cognitiva y dialéctica” da la impresión de que está tratando de demostrar cuánto sabe. Lo mismo pasa con el cuidado de las abejas: a mi parecer, el rato destinado a explicar cómo funcionan las colmenas, como se limpian, cómo son los lugares donde están y a enseñar el proceso es demasiado, y se repite más de una vez. De cualquier forma, es mejor que sobre a que falte investigación, incluso si eso genera cierto cansancio.
Sumando y restando, me sorprendió lo mucho que me gustó la novela. Era, efectivamente, una película romántica y cursi, pero con una profundidad que no esperaba. Nicholas Sparks, estoy dispuesta a perdonar la foto de contraportada y a probar si vuelvo a entusiasmarme con alguna de las 19 novelas restantes.
Ficha Técnica
Título original: The return
Autor: Nicholas Sparks
Año de publicación: 2021
Páginas: 342
Editorial: Roca Editorial