Por Javiera Hojman
La novela Hildegarda ha sido ampliamente alabada por la crítica, y recibió el premio Weekendavisen -que la describieron como “una novela histórica genuinamente original”-, y fue elegida el libro del año en Dinamarca tanto el 2021, como el 2022. Sigue la historia de Hildegarda de Bingen, una mujer importantísima para la religión católica y en general para la historia, y una de las inventoras, poetas y biólogas, incluso feministas, a quienes se ha dado menos importancia. La historia desconocida de Hildegarda es indiscutiblemente una que vale la pena leer, pero esta novela resulta tan lenta y monótona que el gran contenido se pierde casi por completo.
La novela empieza con el nacimiento de Hildegarda, y una descripción de su familia noble: su mamá, Mechthild, su papá, Hildebert, y una serie de hermanos y hermanas cuya relevancia para la historia es nula. Hildegarda nace muy enferma, y se considera una especie de milagro que sobreviva. Toda su infancia la vive entre fiebres, momentos cercanos a la muerte y visiones o alucinaciones que fueron marcando su camino como religiosa y su fama dentro de la comunidad. Hildegarda ingresa al monasterio enclaustrada, como ermitaña, y como parte de una manda realizada por sus padres, para que sobreviviera una de sus enfermedades de la infancia. A lo largo del tiempo, su influencia va aumentando, sus visiones se van convirtiendo en milagros y su capacidad intelectual -tocada muy superficialmente en la obra- termina por determinar su importancia histórica.
Teniendo un potencial gigantesco para contar una historia potente, para hablar de una mujer revolucionaria para su tiempo, que inventó cosas, que desafió a la Iglesia durante la baja Edad Media -y no fue enviada a la hoguera-, la novela Hildegarda es extremadamente lenta. La cantidad de descripciones de elementos ambientales distrae por completo de la historia de la Santa, cada experiencia sobrenatural que tiene es descrita con excesivos detalles, y eso genera que la historia simplemente no avance. Hildegarda vivió por 81 años, y alrededor de la página 300 del libro aún tiene trece años. La autora eligió concentrar demasiado espacio en tratar de mostrar el ambiente, las ropas, las actitudes, presentar a las familias, mostrar las reacciones, tratar de establecer cómo Hildegarda pone las raíces para convertirse en lo que fue. Lamentablemente, eso solo se tradujo en una primera mitad de novela casi sin avances ni movimientos, y que podría fácilmente ser resumida en diez o quince páginas.
La segunda mitad de la novela avanza saltándose episodios de la vida de la protagonista, describiendo muy detalladamente escenas, pero dejando de lado parte del contenido. Se dedican pocos capítulos a los grandes logros de Hildegarda de Bingen. Cuando empecé a leer la novela no tenía ninguna noción sobre la historia que me iban a contar, nunca había escuchado el nombre de Hildegarda, y honestamente, al terminarla, tampoco me quedó clara la importancia de su figura histórica. Solo después de revisar, investigar, y preguntarme qué podría llevar a Anne Lise Marstrand-Jorgensen a escribir una obra así, descubrí que el problema no está en el personaje, y que la novela queda absolutamente al debe en términos de contar una historia tan potente y merecedora de atención como la de Hildegarda.
Ficha Técnica
Título original: Hildegarda
Autor: Anne Lise Marstrand-Jorgensen
País: Dinamarca
Año de publicación: 2021
Páginas: 480
Editorial: Penguin Random House