Crítica Literaria “Los Versos Inmortales”: Una visión de presente y futuro para la poesía mística.

Por Jaime Ahumada Ruiz

Pareciera ser que la escritura y lectura mística estuviera, desde hace tiempo, reservada exclusivamente para los fieles o quienes se encuentran en búsquedas espirituales. Para el resto, estos textos quedan relegados como lecturas interesantes pero prescindibles; notas al pie de página del panorama literario vistas como propagandas militantes de intenciones evangelizadoras. Por supuesto, siempre hay excepciones: Los textos religiosos y místicos de Gabriela Mistral reunidos en Toda culpa es un misterio de la La Pollera Ediciones o una colección de poemas de Al-Hallaj llamada simplemente Poesía Mística lanzada por Lecturas Ediciones, son algunos de los últimos lanzamientos que han mantenido vigente este tópico. Sin embargo, son ediciones de textos antiguos (de más de mil años, en el caso de Al-Hallaj), que si bien no pierden del todo su vigencia, no pueden separarse de su antigüedad.

Entonces, ¿existe actualmente escritura mística? La propuesta del poeta Tomás Lavados en Los Versos Inmortales es una de las tantas expresiones de que sí, hoy en día se sigue produciendo escritura —particularmente poesía— mística; una escritura que se aproxima a la experiencia sensible poniendo su foco en una relación espiritual con la divinidad. Lavados sitúa esta relación en un espacio temporal complejo y difuso, en el plano eterno de la trascendencia en el que pasado y futuro se encuentran y fusionan constantemente en un permanente presente, confundiendo y entreverando sus códigos y formas.

La colección de veintiocho poemas actúa como una prédica no impositiva sobre la ética de la acción e inacción, que se resume en la máxima que se reitera en un par de poemas a lo largo de la propuesta: “Mejor morir que matar”. De esta forma se presenta una doctrina ortodoxa y radical que se niega a reconocer cualquier tipo de institución humana como legítima, en lo que se puede denominar como anarquismo cristiano. El poder político y su violencia, así como toda violencia, son presentados como elementos que corrompen el espíritu humano y lo alejan de la palabra divina en tanto única verdad absoluta. Resulta interesante como el binarismo fieles/infieles se manifiesta explícitamente a lo largo de la poesía de Lavados, sin necesariamente demonizar a quienes no se enmarcan en la idea de iluminación que establece. La violencia, sobre en la acción de la venganza, es el mayor de los pecados, pero incluso quienes han incurrido en esta poseen la posibilidad de rectificarse encontrando el camino.

Más que apelar a la expresión de lo sensorial o lo gestual, como suele tender a realizar la poesía contemporánea, lo que Tomás Lavados nos presenta son escenas narrativas, breves historias que transmiten sin preludios su mensaje, formando así una poesía cinematográfica. Utilizando los conceptos planteadas por Pasolini, cineasta italiano de mediados del siglo XX, los poemas buscan el encuentro entre el len-signo y el im-signo, es decir, entre los signos significados a través del texto, y aquellos cuyo significado se manifiesta en las imágenes y cuyo significado es intraducible en su totalidad a las palabras. Es la acción en su escenario la que abre las posibilidades significantes del poema más que la especificidad de la palabra utilizada, sin que esta deje de ser importante.

Todas estas acciones traen a un presente incierto las formas de la antigüedad, personajes propios de la épica que se han detenido en el tiempo, manteniéndose impolutos mientras la sociedad y la tecnología cambia a ritmo acelerado; son supervivientes de una época olvidada. De esta forma, la perspectiva de los personajes se contrapone a su contexto de desarrollo, sobre todo en aquellos poemas en los que la deriva cósmica de los viajes interplanetarios se vuelve el paisaje para las derivas místicas del hablante.

Uno de los problemas que presenta la obra es que tiende a priorizar demasiado el contenido por sobre la forma, por lo que en ocasiones la armonía entre ambos elementos se quiebra, afectando el ritmo y fluidez del poema. De cualquier manera, esto puede entenderse como parte de su propuesta, una de desnudez de su contenido. Sin embargo, frente a sus rasgos positivos, como un objeto lírico claramente delimitado, un hablante bien construido con un temple de ánimo coherente a su acción, así como una división de estrofas certera, nos encontramos con el exceso del uso de las comas e ideas fuertes que pudieron expresarse lingüísticamente de forma más pulida restan al impacto que el texto produce.

Lo que Los Versos Inmortales finalmente presenta, es el acontecer como momento místico por excelencia, ya sea desde el amor o el sufrimiento martirizante. La aceptación de una voluntad divina como fuente de iluminación es lo que moviliza a esta veintena de poemas, aceptando, sin embargo, que esta termina por ser incomprensible para la mente humana. Los cuestionamientos a esta verdad incognoscible también encuentran lugar esta predica, siendo respondidos con una fé en la acción de hermandad y no violencia. Más que cerrar los cuestionamientos místicos a la doctrina propuesta, lo que Lavados termina por hacer es abrir estos problemas a nuevos contextos, contingentes y también futuros.

FICHA TÉCNICA.

Título: Los Versos Inmortales

País: Chile

Autor: Tomás Lavados

Género: Poesía

Editorial: Notebook Poiesis

Páginas: 104

Disponible en: https://www.amazon.com/Versos-Inmortales-Spanish-Tom%C3%A1s-Lavados/dp/B09Y32CPHS

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