Por Galia Bogolasky
Entrevistamos al director de la película O que arde seleccionada en la categoría Un Certain Regard, y ganadora del premio a la mejor banda sonora. Después de la entrevista ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cannes. Esto fue lo que nos contó acerca de la película.
Felicitaciones por la película. ¿Cómo surgió la idea de hacer esta historia sobre un hombre pirómano que vuelve a su pueblo?
Bueno, porque siempre que toda la gente se pone en contra de alguien sospechoso y yo tambien soy una persona que juzga, que condena. Como me equivoco, casi siempre, con mis juicios y condenas, me imagino que la gente también. Entonces, quería trabajar sobre eso, sobre la complejidad del mundo. Es probable que haya sido culpable, no lo sabemos. En el caso de que fuera culpable, también, me interesaba que el espectador, que en un primer momento condenaría a un pirómano, que es un ser bastante irresponsable, al convivir con él, al convivir con su cicatriz espiritual, al estar con él, llegara un momento en que lo entendiera, o por lo menos empatizara con él, y sintiera que si provoca sufrimientos es porque sufre.
¿Cómo fue que decidiste hacer la película sin actores profesionales?
Porque me gusta la gente, simplemente. Me gusta la gente, es bella. Quería que fueran ellos mismos. Hice una audición, obviamente, ellos actúan, no son madre e hijo en la vida real. En la vida real no son familia.
¿Cómo fue el trabajo con ellos? Me imagino que es un desafío bastante grande trabajar con no profesionales.
Estoy acostumbrado y hay que trabajar un poco más. Con los actores hay que trabajar mucho también, porque tienen muchos vicios. En cambio, con un actor no profesional empiezas desde cero. Con un actor, muchas veces empiezas desde menos cincuenta.
¿Qué significa para ti este premio de la mejor banda sonora?
Es lindo porque me hablan siempre de la foto, me hablan de eso, de los actores y me gusta que se hable del sonido también. Hace que, precisamente, tanto actores como la fotografía sean más trascendentales.
Esta es una película coproducida entre varios países. Cuéntame un poco cómo funciona esta coproducción.
En España el cine está muy polarizado, entre un cine esencial hecho en los márgenes, con muy pocos medios, y un cine de distracción o de destrucción, hecho en un contexto de mercado. Con vocación de público, aunque más bien en vez de generar público, lo que hace es destruirlo o volverlo idiota. Insisto, destrucción o distracción. Los públicos no financian este cine, son muy irresponsables. Entonces, eso nos invita a producir, a coproducir con Europa, lo cual también es difícil, pero acabamos haciendo nuestras películas pese a los obstáculos.
Originalmente eres de Galicia, ¿No es cierto?
Yo nací en París, en la inmigración, pero mis padres son gallegos y regresé a los seis años a Galicia.
¿Cómo ha sido para ti mostrar una historia en Galicia con personas locales?, ¿Cómo fue mostrar tus raíces?
Pues, una bendición, claro. Un trabajo muy estructural, esencial, interior. Yo creo que los seres humanos tenemos que limpiar la relación con el pasado, con los padres, con los ancestros, y honrarlos. Entonces, este proyecto ha sido muy sano.
Sí, tiene distribución. Sale en Francia el 4 de septiembre. De mis tres películas (las tres han estado en Cannes), ésta es la que mejores horizontes tiene