El Hotel, Crítica de la obra de «La María»
El hotel es una obra de la compañía “La María” escrita por Alexis Moreno. La historia se centra en un grupo de “viejos” que están viviendo en un hotel en La Antártida, como se explica al comienzo del montaje a través de un proyector que, en un lenguaje cinematográfico, narra el contexto de lo que vemos en escena.
La obra comienza con un enfermero y una enfermera (Alexis Moreno y Tamara Acosta) hablando sobre el abuso al que se someten de parte de estos “viejos”. Siempre en un tono que mezcla el drama con la comedia, logra uno de los puntos más altos de la obra, con un texto y un lenguaje grotesco e insolente.

La historia transcurre entre estos personajes interpretados por Alexandra Von Hummel, Elvis Fuentes, Rodrigo Soto y Manuel Peña, mientras pasan sus días “encerrados” en este hotel, donde lo único que les queda es celebrar. Todos los días es una nueva fiesta, un cumpleaños inventado, o cualquier celebración que a los enfermeros se les ocurre para entretenerlos, porque el verdadero drama es que no recuerdan nada. A pesar de que todos estos actores no se ven viejos, interpretan a personajes que están en las últimas, y que de a poco vamos descubriendo que parte de este “alzheimer” es que su pasado guarda secretos oscuros. En el transcurso del relato se da a entender que ellos son torturadores y asesinos de la dictadura, que son enviados a la Antártida a pasar sus últimos días.
Dentro de un humor sarcástico, el relato se va desarrollando mientras estos personajes viven humillados ya que no tienen pudor con la situación en la que viven; no controlan esfínteres, tienen enfermedades, son pervertidos sexuales, no tienen ningún control, y mientras ellos se la pasan disfrutando en estas fiestas, los enfermeros tienen que hacerse cargo y aguantar el mal trato y las humillaciones por las que los hacen pasar.

La interpretación de Tamara Acosta es uno de los puntos más altos de la historia, causando risas en el espectador, a pesar de entender el drama que existe detrás. Esos son los grandes momentos del teatro que son tan difíciles de lograr, que creo que en este caso es lo mejor logrado.
La estética de la obra es muy ochentena, con un vestuario maravilloso, y con una escenografía acorde al relato y a la historia, convirtiéndose en una experiencia atractiva visualmente, ya que el relato no avanza mucho dramáticamente, sino que la obra es un continuo estímulo visual y musical.
Otro gran momento es cuando los personajes cantan una canción escrita por Alvaro Corbalán en la cárcel, lo que genera un momento muy potente en la obra.
La última obra de esta compañía fue “Los Millonarios” y creo que se parecen muchísimo, sobre todo por el grupo de personajes en constante movimiento, en escena, intensos, irónicos, hablando cosas absurdas, mientras el relato se va desarrollando dentro de este ritmo. El personaje de Alexandra Von Hummel es muy parecido en ambas obras y el tono de voz, y la actitud son iguales: gritonas, intensas, pitucas, arribistas, locas. Eso es lo que más me perturbó ya que no me había gustado en “Los Millonarios” y la misma molestia me pasó en “El Hotel”.
A pesar de eso creo que es un montaje muy bien logrado, que es lo que define el estilo de “La María” y que con ese humor negro, oscuro, resalta temas tan tabú en la sociedad chilena, de una manera única y muy característica del estilo de Moreno.