Por Tala Román Díaz y Galia Bogolasky
Escrita en 1970 por el premio Nobel Dario Fo, la obra basada en hechos reales renace bajo la dirección de Francisco Krebs convirtiendo un terrible crimen y montaje policial en una comedia que invita a reflexionar sobre la contingencia nacional.
A fines de 1970 cuando se iba a cumplir un año de la muerte del italiano Giuseppe Pinelli, anarquista y trabajador ferroviario, que cayó a causa de un “desmayo” desde la ventana del cuarto piso de una Jefatura de Policía en Milán. Dario Fo (1926-2016) dramaturgo italiano y premio Nobel, estrenaba la obra Muerte accidental de un anarquista, la cual hacía clara alusión al caso con un hecho similar ocurrido en Estados Unidos en 1921 y que mediante el ejercicio de la comedia invitaba a cuestionar los métodos del poder policial.
Esta semana se estrenó una nueva versión en Teatro UC, bajo la dirección de Francisco Krebs (Déjate perder, La UP, Santiago High Tech y El amor de Fedra) y un elenco compuesto por Héctor Morales, Willy Semler, Jaime McManus, Karim Lela, Alejandra Oviedo y Felipe Arce. Quienes, mediante el ágil humor negro encarnaran los peligros de la corrupción policial y de las instituciones de justicia.
Sobre el proceso de creación, Francisco Krebs, señala que “Fue muy interesante porque precisamente trate de hacer el mismo ejercicio que hace Dario Fo, que decide sacar la acción de Italia y cita un caso ocurrido en Nueva York en 1921. Luego, vuelve a situarlo con calles y nombres de Italia,”. Agrega “En el caso de nosotros la opción que tomé fue hablar de este caso que ocurrió en Italia pero llevar a Nueva York la escena y los vestuarios llevarlos a una estética muy setentera, muy teatral para que justamente poco a poco esto se empiece a resquebrajar con nuestra propia contingencia y a entrar a los casos de engaño y abuso de los que hemos sido testigos” .
Willy Semler, quien personifica al Comisario jefe, comenta sobre la adaptación de la obra en Chile del 2019 “No hay que ponerle nada para que se actualice sola. El nivel de corrupción en las instituciones, en las altas jerarquías, una historia de impunidad que tenemos al respecto, también varios detenidos que se caen por las ventanas, etc. Creo que en Chile a uno le puede parecer especialmente contingente porque tenemos toda esa vivencia pero creo que en Occidente está y en Oriente para qué decir”.
“Hay algunos guiños a Catrillanca, algunos guiños con unas maletas de memoria que aparecen por ahí. Unas cámaras de seguridad escondidas, todo es oculto, todo es muy sucio”, adelanta Jaime McManus, quien personifica al Comisario, además comenta sobre su personaje que “Es un comisario de la policía, que no anda con uniforme, un poca cosa, un torturador, un violento que solo piensa en salvarse”.
Francisco Krebs, también adelantó que “He puesto algunos guiños que tiene que ver con algunos personajes que no están en la versión original y que son en este caso unos carabineros infiltrados, que justamente participan de la obra en algunos momentos y su vestuario dialoga perfectamente con lo que hemos visto de carabineros infiltrados en una marcha o afuera del Instituto Nacional, entonces hace guiño a la contingencia”.
La obra busca guiar a través del humor y la crítica a la audiencia, burlarse y parodiar a las distintas instituciones teniendo personajes como el “Loco” representado por Héctor Morales, quien increpa a los poderosos y a los observadores pasivos.
Sobre las decisiones estéticas destaca el vestuario y la música de recordadas series de televisión de los años 70, en la escenografía a través de una ventana se juega con imágenes en formato digital que transportan al espectador a diversos escenarios tanto de Nueva York como de Chile. Krebs, comenta sobre su interés en la dramaturgia de la imagen y como estas dialogan con el texto, las acciones de los actores y las actrices. Añade que junto al trabajo con Pablo Mois en las visuales “logramos generar este espacio que nos permite por momentos montar exteriores, resquebrajar esto, plantearlo casi como una pantalla de televisión que nos muestra incluso información de nuestro acontecer policial contemporáneo o ciertos quiebres, lo que supuestamente es un exterior Neoyorkino a lo que seria Santiago de Chile”.
Sobre la experiencia del montaje que se trabajó por tres meses, Jaime McManus comentó que “Me encanta, lo paso súper bien, encuentro que la gente se ofende con la sátira, como esto no es verdad. Si no es verdad, ya está bien pero nos reímos de lo que no podemos atacar legalmente”. A su vez, Willy Semler, añadió “No es realista, no son emociones reales, no son padecimientos como en otros tipos de montajes, yo vengo saliendo de Quién le teme a Virginia Wolf que era un desgaste atroz’ y aquí lo paso chancho, me divierto muchísimo”.
La obra tendrá funciones hasta el 23 de noviembre, Krebs, hace una invitación a asistir “Me parece que es una buena oportunidad de venir a pasarlo bien, a disfrutar, además ver un elenco que es muy bueno, que da gusto verlo en escena y al mismo tiempo es una obra que te permite reflexionar, abre un diálogo luego de la función que no deja de ser necesario”.
● Desde el 2 de octubre al 23 de noviembre. miércoles a sábado / 20:OO horas.
● Función de estreno miércoles 2 de octubre a las 21:00 horas.
● Duración: 1 hora 20 minutos
● Edad Recomendada: + 14 años
● Sala 1: Ana González. Teatro UC