Entrevista a actriz de “Los Colonos” Mishell Guaña: “Hay que dejar de romantizar a los pueblos indígenas”

Por Galia Bogolasky

Entrevistamos a la actriz chilena, que es parte del elenco de la recién estrenada película Los colonos, dirigida por Felipe Gálvez, que hizo su debut este año en Cannes y ganó el premio Fipresci «Un Certain Regard» de la crítica especializada.

Combinando la especificidad histórica con un estilo visual vívido, Los colonos crea una visión inmersiva, singular, cautivadora tanto en su contenido como en su forma.

A principios del siglo XX, tres jinetes se embarcan en una expedición a través del archipiélago de Tierra del Fuego a instancias de un rico terrateniente, encargado de asegurar su vasta propiedad estatal. Acompañando a un temerario teniente británico y a un mercenario norteamericano va el tirador mestizo Segundo, que se da cuenta, en medio de las crecientes tensiones dentro del grupo, de que su verdadera misión es «eliminar» de forma asesina a la población indígena.

Enmarcada en los impresionantes paisajes de la Patagonia, la película chilena es una visceral confrontación con el mito nacional y la violencia que conlleva.

Esto fue lo que Mishell Guaña nos contó de su trabajo en la película.

¿Cómo llegaste a ser parte de esta película?

Yo creo que por las vueltas de la vida. Yo salí de la universidad, de actuación, justo en pandemia, fue muy en el límite de cuando iba a empezar. Un amigo que ya había trabajado con Roberto Matus me mandó un mensaje, diciendo “Mishell, le hablé de ti. Tienes que ir a este casting”. Y dije, primero, ¿de qué es? Porque nunca había hecho nada audiovisual. Me dijo “Nosotros trabajamos justo con él en un montaje sobre el pueblo Selk’nam en la universidad”. Entonces, desde ahí, yo empecé a indagar, a investigar por un tema, por profesional, pero también por otro tema que me pareció muy curioso al ver las imágenes: había rasgos femeninos y, obviamente, rasgos masculinos que se parecían mucho a mi abuelo. Yo nací en Ecuador, pero me crie en Chile. Entonces, ¿por qué nosotros, en Centroamérica o en la mitad del mundo, nos parecemos tanto a aquellos del fin del mundo? Eso me llamó mucho la atención y de ahí rayé. Cuando Benja Bou, que ahora está en Barcelona, mi colega, me dijo “Tienes que ir”, dije “Ok, me voy a atrever”. Partí todo por Roberto Matus. Fue una experiencia muy nueva desde este desconocimiento de ¿qué es el mundo audiovisual?

¿Dónde estudiaste teatro?

Yo estudié en la Universidad Católica y salí en el 2018. En el 2019, ya estaba en el mundo, viendo qué hacer, ¿Cómo funciona esto? y ¿Qué significa ser actriz en este mundo? Estaba muy chiquitita descubriendo todo y siempre había hecho teatro callejero. Para mí, el teatro está en la calle. Soy muy fan de Andrés Pérez y de otras directoras en Francia, pero nunca me acerqué al audiovisual, nunca supe que era, era muy lejano.

¿Cómo fue el trabajo del rodaje con Felipe Gálvez, en su ópera prima, y con los demás actores?

Siento que, si lo resumo, fueron muy generosos y generosas todas, desde Claudia Cabezas que fue nuestra coach de actuación hasta el resto del elenco. Para mí era estar con los actores ingleses que justo tenía escenas con ellos. Tenía que compartir y era estar casi en una clase de actuación, heavy, a otro nivel y muy generosos también Benjamín Westfall, o Camilo Arancibia cuando yo llegué. Me acuerdo de que llegué ese día, me presenté a todo el mundo y les dije «Hola, soy Mishell, vengo del teatro callejero y, por favor ténganme paciencia o acójanme». Benja me dijo solo tenía que estar, si estás aquí es por algo, por tu talento, tus habilidades, tu trabajo y ya está y solo tienes que estar. Si pasas de esto a esto, que es como el diario vivir, ya está.

Los actores ingleses también elogiaban mi trabajo cuando me veían trabajar. Fue el nutrirme de esta confianza y de la generosidad de compartir sus tip, y, sobre todo, compartir la confianza al decir “si estás aquí es por algo, confía en tu trabajo, confía en lo que estás haciendo” y Felipe, desde el día uno, desde que lo conocí también me decía lo mismo, por el tema de los idiomas también que hay. El personaje también es ese link, me aportó mucho trabajar en mi propia investigación sobre el personaje y eso para mí es un acto de confianza total, para mí es la base del trabajo, la confianza y el respeto.

¿Cómo es para ti interpretar a una mujer de los pueblos originarios?

Para mí es un honor y una gran responsabilidad. Siempre estuve muy pendiente de que no fuera el cliché, en la palabra o en los gestos. Siempre estuve constantemente cuestionándome eso porque son personas y siempre he hablado de dejar de romantizar un poco lo que es el ser indígena. Por todo esto también de lo que habla Felipe, los westerns, cómo han apoyado históricamente a la construcción romantizada o romántica de estos asesinatos. Para mí fue eso, una construcción. Primero, son personas que merecen respeto, empatizo desde la historia y más que todo también desde mi propia investigación como actriz. Siempre he escrito, soy dramaturga, escribo sobre la identidad. Entonces venía la investigación desde ese origen, es decir, ¿de dónde son? ¿De dónde vienen? ¿Cómo hablan? Hablo francés y lo estudié desde el perfil “Es latina, pero habla francés como una francesa”. Entonces, todos estos mini rasgos son lo que veo en el personaje, es el respeto hacia la identidad y también siendo responsable desde “tengo rasgos que son una mezcla total, no sé lastimosamente de dónde vienen”, me encantaría y siempre intenté preguntar, pero no pude compartir con mis abuelos lo suficiente y también vivía en Asia. En Asia la gente piensa que soy filipina o soy balinesa o soy japonesa. Es interesante que estemos en el mismo planeta, y todas y todos tenemos rasgos heredados de años de nuestros antepasados. Por lo mismo, intento hacer un énfasis de por qué tendré rasgos indígenas. No me considero de alguna etnia en específico porque no lo sé, pero sí soy ser humano y aquí estamos compuestos de todos y de todas las que nos antecedieron.

El rodaje de la película fue en la Patagonia ¿Cómo fue trabajar en ese ambiente con un clima extremo?

Fue justo en invierno, entonces, era el frío que te calaba los huesos. Siempre he dicho esto fue un trabajo en colectivo. Las chicas, Nata de vestuario y todas, obviamente, siempre estaban muy pendientes de que tuviera puesto doble calcetín, “que te llegue hasta más arriba de la rodilla”. Felipe (Gálvez) también siempre estaba protegiéndonos, diciendo “terminaron de grabar, por favor váyanse ya, quédense ahí”, porque yo con Camilo tendíamos siempre a mirar, a estar mirando cómo funcionaba la película, y decía “no, por favor váyanse, no queremos que se enfermen” porque si no, también se cortaba el rodaje. Entonces fue intenso, sorprendentemente yo soportaba harto el frío, me sorprendía de mí misma, pero sí, también hay que meterse al agua, era estar ahí viviéndolo, literal, viviéndolo todo, pero también desde esta protección colectiva de que todos y todas estuviéramos bien. Pero fue un sueño. Son paisajes que parecen muy oníricos, pero estás ahí. Incluso con la película, me pasó la primera vez que la vi, obviamente uno se acuerda de cuando estabas ahí y ves la imagen y yo dije “parece que fuese falso” pero en realidad no, es real, es así, muy bonito.

Esta película se cataloga como spaghetti western ¿Hay algún personaje o referente en el que te hayas basado para preparar tu propio personaje?

Sí, siempre tuvimos precaución con Felipe (Gálvez) y lo discutíamos harto ¿Cuáles son nuestros referentes? a nivel de personajes, porque estos personajes están muy romantizados, o sea, la indígena que no sabe hablar y que se enamora del colono, entonces nuestra visión era “no, cuidado con eso”. Yo justo estaba en mi onda media mexicana porque también estoy yendo y viniendo de México, y le dije a Felipe, él también coincidió y me dijo La Malinche, pero no vista desde el patriarcado, sino que La Malinche como persona, pensaba ¿Cómo habrá sido ella? ¿por qué habrá hecho lo que hizo? entonces ese fue nuestro gran referente para construir a Rosa y todas sus capas, porque hay muchas opiniones en México sobre La Malinche, ese fue el personaje referente principal para construir a Rosa.

Tu personaje tiene un momento clave en el que demuestra su potencia ¿Cómo fue tener la cámara encima y en primer plano? y ¿de dónde viene la fuerza de tu interpretación?

Ayer mi familia me preguntaba eso ¿de dónde sale esa fuerza? ¿esa potencia? Primero, lo de la cámara, creo que nunca me perturbó, para ser mi primera película, nunca me sentí perturbada, por la cámara muy cerca, creo que fue muy natural y Felipe también me lo decía, Simone que es el encargado de fotografía y de filmar, me dijo “tú tienes un talento, no lo sueltes, tienes que seguir en esto” y yo decía “ok”. Fue muy intenso y sobre todo en el sentido de estar concentrado, o sea, para mí Rosa es un personaje que está constantemente observando, mirando, teniendo una opinión, viviéndolo todo pero sin decir mucho y esa imagen es eso, es el decantar de mi pensamiento, era del descaro de “¿cómo esta gente hace lo que hace? cuando mataron a mi gente”. Realmente yo lo pensaba así, y me lo imaginaba así hacia Rosa, entonces, ya era el colmo de eso, y lo que nos pasa hoy en día ¿Cómo siguen pasando cosas en este tiempo? Tiene que ver con esa conexión de lo que hablaba Felipe en el conversatorio, cómo estas cosas siguen pasando y las normalizamos, pero ¿Qué pasa si nos permitimos sentirlo, también? ¿haríamos algo? ¿no haríamos? ¿lo viviríamos? ¿empatizaríamos más? Creo que esas tomas tienen que ver con esa conexión, con la emoción y estar y opinar, sin lastimosamente poder decir nada o cambiar algo.

La película tuvo su estreno en el Festival de Cannes y ganó el Fipresci ¿Cómo fue para ti tener esa experiencia de estar en Cannes y recibir ese premio?

Esa experiencia fue muy bonita, muy potente, me dijeron “te estás presentando en sociedad, en la sociedad audiovisual mundial” y yo dije “pero es mi primera peli” y dijeron “mira donde empezaste”. Fue muy bonito, pero también sentí cierta presión de “wow, ok y después ¿Qué va a pasar? O ¿Qué pasará a esa ansiedad?”. Pero me encargué siempre, siempre, siempre de estar en el presente, de vivirlo todo, de experimentarlo todo, de aprender un montón, de jugar también.

Yo soy muy creyente de que el teatro, la actuación y las artes deben ser colaborativas y solidarias, por lo menos yo trabajo así. Desde el arte hasta las diseñadoras me encargué y me ayudaron un montón al decir “Yo quiero trabajar contigo” o “trabajemos”. Ale Cuevas, que me asesoró a nivel de vestuario en ese entonces, porque yo no sabía nada, fue muy de apoyémonos, estemos ahí. Pude conocer actores muy interesantes con quienes sigo en contacto, que son de Inglaterra, de Francia, y son muy solidarios siempre a “Ven acá, quizás prueba acá y tal”. Fue abrirme a un mundo de gente solidaria, que ha estado muy presente, que me ha motivado a ir al extranjero. Fue muy bonito sobre todo estar con mis papás. Para mí fue un sueño hecho realidad, yo literal he dicho “si me muero, ya estoy en una peli y mis papás me vieron en Cannes, ya está”. Obviamente de aquí sigo avanzando y seguiré avanzando mucho mejor, pero verlos a ellos emocionados y muy contentos, eso fue todo, para mí la familia lo es todo, ellos son todo y lo dieron todo.

¿Qué le podrías decir a la gente para invitarla a ver Los colonos?

Invitarles a que vean Los colonos porque tenemos una hoja de la historia que fue borrada, y de la que se ha hablado hace muy poquito y siento que es necesario volver a ser conscientes de lo que fue y de lo que es, porque insisto, hay que dejar de romantizar a los pueblos indígenas, porque son personas que ya no están y que fueron olvidadas. La invitación es a reflexionar, a mirar, a cuestionarse, a buscar estas semejanzas de que esto sigue pasando, lastimosamente, y que les puede gustar, como no. Es también lo que dice Felipe, o sea, “si no te gustó, que bien, pero mírala para que podamos conversar”. Así que invitarles a esa reflexión, a este viaje que sigue pasando y que es muy necesario siempre hacer memoria y recordar a la gente que ya no está para aprender a ser más responsables.

Ficha técnica

Título: Los Colonos

Dirección: Felipe Gálvez

Productora: Quijote Films

Alfredo Castro, Camilo Arancibia, Mark Stanley, Benjamín Westfall, Marcelo Alonso y Mishell Guaña.

País: Chile

Año: 2023

Estreno: 18 de enero 2024

Distribución: MUBI, Quijote, El Camino Pictures y Cinecolor Films

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