Entrevista a Erika Valdés Coordinadora Metropolitana de Proyecto Trama

 Entrevista a Erika Valdés Coordinadora Metropolitana de Proyecto Trama

En el marco de mi candidatura a concejal, decidí juntarme con Proyecto Trama, para conocer sus propuestas culturales. Entrevisté a la Coordinadora Metropolitana Erika Valdés para saber como funciona Proyecto Trama, que han hecho y cuáles son algunas ideas para mejorar las condiciones de los trabajadores de la cultura en Chile.

Por Galia Bogolasky

Las instituciones que están detrás de Trama y que ellos también están armando en una línea de sustentabilidad pero todavía no es un plan tan armado, pero están trabajando en ello. Para tener una línea y el acervo de Trama y de parte de las instituciones también seguir replicando los contenidos, los trabajos, la moral, por así decirlo, de Trama, que es muy inclusiva, que tiene como pilar fundamental levantar los estándares de empleabilidad en el sector artístico cultural, que es muy precario en este país. En Latinoamérica en general es precaria la cultura, pero se suma a que en Chile, al no tener todo un resguardo de la seguridad social, hace que sea una precariedad aún más brutal. Es precario, y es precario en comparación al resto de los trabajos, de los oficios del resto de los trabajadores del país. Siempre estamos como en una línea más abajo porque es muy informal. Nosotros sacamos un estudio, que fue una especia de mapa de Trama, que sacamos el 2014 con el OPC, que se llama “El escenario del trabajador de la cultura” y ahí daba cuenta de cifras bien contundentes, bien golpeadoras también, que a nosotros, cuando recién nos entregaron, también nos sorprendieron muchísimo para mal, pero que también nos movilizaron muchísimo en poder bajar este proyecto sobre esa ruta, para poder levantar ciertos aspectos y también para sociabilizar todo estos aspectos que la gente al final no conoce. Tu sabes que va mal, pero no sabes que el 80% de los artistas nunca han tenido un contrato de trabajo. Eso igual es duro. 1 de cada 3 no piensa cobrar por su trabajo, que eso también es muy duro porque eso no pasa en otros sectores, no le pasa a un gásfiter, no le pasa a un carpintero, pero pasa en cultura. Entonces todo eso son cifras que nosotros queríamos revertir en poco tiempo quizás es difícil, pero si empezar a concientizar y a empoderar a los trabajadores culturales de las responsabilidades que tienen entorno a estos estándares que están, y a toda esta pasada a llevar que hay en el sector, que también entenderlo que hay un desconocimiento muy transversal, de muchos aspectos que tienen que ver con los derechos laborales, con los derechos de autor, y eso lo desconoce el empleador en cultura. El señor que contrata tampoco sabe, no tenía idea que tu derecho de autor decía esto o lo otro porque son especificidades que tiene una profesión que no son de dominio público. Entonces sobre eso trabajamos varios aspectos, trabajamos en cuatro líneas que trabajamos transversalmente que tienen que ver con capacitar.
CAPACITACIÓN: Era muy importante capacitar porque los artistas van a escuela y se forman increíblemente como artistas, pero salen y no tienen idea como es el campo laboral. No saben nada de gestión. No saben para qué sirve el municipio, sólo conocen el Fondart y no saben nada más. Tampoco les enseñaron a levantar un proyecto Fondart. Es bien brutal, no saben hacer un dossier, no saben presentarlo, no saben presentar proyectos, entonces ahí había un nicho en el cual nosotros dijimos bueno, nosotros necesitamos tener a los artistas, a los gestores, a los técnicos, con un nivel de conocimiento más sobre el sector, sobre la institucionalidad, el municipio, el gobierno regional, para qué, dónde están los distintos fondos, que no son tan pocos en cultura. A veces están transversalmente en economía, en desarrollo social, en distintas carteras, pero que nunca se han buscado tampoco. Son fondos que se van perdiendo, que no se acumulan, que se traspasan después a otras áreas, a otros sectores. Tampoco hay una presión de parte de la propia comunidad artística para exigirlo. Entonces ahí era muy importante poder capacitarlos en esto, entonces hicimos cursos muy prácticos.
Proyecto Trama está en cuatro regiones; en Antofagasta, en Valparaíso, en el Maule y en la Región Metropolitana. Yo coordino la Región Metropolitana. Aquí en la RM sobre todo, nosotros diseñamos aplicar este proyecto con hincapié muchísimo en llegar a la periferia. Este mapa cultural nos daba que toda la infraestructura está concentrada en cuatro comunas, de las 52. Que pasa con todos estos que se quedan fuera de toda esta oferta, que a veces en algunos municipios es gratuita, en otras es pagada y la gente hace un esfuerzo pero es muy distinto venir de Melipilla, de Alhué, de Lampa, moverte hasta acá para tomar un taller que más encima te está costando dinero, y le sumas transporte, las horas, es como imposible. Entonces nos fuimos a las comunas periféricas. Empezamos a trabajar ahí y luego nos dimos cuenta que también el hacer talleres generaba asociatividad. Para nosotros casi era una excusa porque estos talleres de gestión cultural, que era muy bueno y muy práctico, era muy sencillo, porque la gente inmediatamente atina. Siempre hay alguno que si conoce más la institucionalidad local o regional. Entonces ahí se armaba una asociatividad, lo que para nosotros fue un punto muy neutral para empezar a generar micro redes entorno a la periferia. Ese es nuestro gran núcleo con el que trabajamos sobre todo Trama. Yo creo que ahí está la potencia que nosotros fuimos haciendo con cada una de las actividades. Al movilizarnos con los profesores, con otros alumnos que venían de Ñuñoa, Santiago Centro,  de Renca, que querían estar en el taller de Lampa, para nosotros perfecto! Hay un cupo para los actores, artistas, técnicos y gestores locales, y otro queda abierta para el resto de las redes de Trama. Entonces se fueron haciendo mezclas intercomunales super ricas, de proyectos que se daban cuenta que tenían festivales parecidos, entonces empezaron a compartir también. Empezó a cambiar mucho el chip dentro de los gestores. También dependiendo de las comunas. Lo bueno fue que con esto nosotros partimos, comenzando el proyecto, entonces ellos siguieron acompañándonos en el resto de las actividades que teníamos entonces varios de ellos pasaron por un taller en Paine, en Melipilla, en Lampa, en San Bernardo, pasaron por un taller de gestión por ejemplo, pero después ellos mismos generaban redes porque para convocatorias cuando teníamos que llevar a los técnicos, o cuando había un seminario, ellos mismos también venían y estaban ahí con Trama. Luego varios fueron escalando en distintas actividades que eran de niveles más avanzados. Nosotros hicimos estos talleres básicos que eran cuatro módulos, muy prácticos, con docentes muy buenos, con gente que tenía una visión territorial también muy potente. Era muy importante desarrollar esto en los territorios más alejados también, y generar esas redes de acción entre los mismos artistas. El 2015 hicimos un taller más avanzado en gestión cultural, con entre 8 y 10 módulos muy potentes. Ahora venían con un proyecto.
¿Es gratuito?
Si, todo es gratis, financiado por la Unión Europea. Hay un pequeño financiamiento del Consejo de la Cultura, porque la Unión Europea da un 80%, y pone por pie forzado que nosotros nos teníamos que conseguir un 20% a nivel país. Nosotros recurrimos en primera instancia al consejo y ellos inmediatamente dijeron que si.
En estos talleres más avanzados, donde ya ibas con un proyecto o con una idea de proyecto donde ves si la desarrollas. Fue super bonito porque algunos llegaban más armados, que eran teatros locales, compañías, bandas, colectivos artísticos, visuales. Otros llegaron con ideas que armaron para poder estar en el taller, y se empezaron a unir con los demás proyectos, entonces se hizo también mucha asociatividad. Para nosotros eso ha sido el gran fuerte de Trama. En todo lo que hemos hecho hemos generado mucha asociatividad, intercomunal, interproyectos, interregional. Toda esta parte de capacitación, con un discurso muy claro al respecto; nosotros queremos que uds se junten, se reúnan,  compartan proyectos, no hay competencia, es super absurdo ponerse a competir. Es todo muy abierto, siempre fuimos muy abiertos, y eso les empezó a cambiar, ya que se discutía mucho que todo era muy egoísta. Las ideas tienen otra sustancia, se han hecho en otros países del mundo, todo está. Tiene que ver con ustedes.
¿Cuánta gente trabaja en Trama?
Nosotros entre coordinadoras, se va sumando gente por las distintas actividades, pero fijo somos como 14, en las 4 regiones. Somos pocos. Por ejemplo los talleres técnicos, los participantes tienen que conocerse, tienen que saber quienes son. Estos talleres los desarrolla ARTES, que es la asociación de técnicos y diseñadores de las artes escénicas.  Ellos son los profesionales, como todos los chicos que están haciendo estás grandes cosas, ellos son los que impartieron todos estos talleres. Todos los profesores tienen esa línea formacional. Para los talleres de gestión fuimos armando una malla. Vamos trayendo a distintas personas en distintos ámbitos, en comunicación, traemos encargados de comunicaciones. Nosotros hemos metido y hemos trabajado fuertemente con el tema de las Cooperativas para el sector cultural, entonces metimos un módulo de Cooperativas. Hay una incubadora de Cooperativas populares que tiene la comuna de Recoleta, que la armó el municipio. Entonces con ellos teníamos el módulo de cooperativas para el sector. También la idea es conectar a los profesores que daban clases con estos proyectos. Siempre fue algo muy orgánico.
Otra línea es el MERCADO PARA LAS ARTES: Busca potenciar el mercado para las artes. Ahí empezamos a trabajar líneas con los proyectos que están más avanzados y ahí tenemos una incubación de proyectos culturales, con lo cual trabajamos todo el año pasado con 15 proyectos en la RM y 5 en las otras regiones. Ahora estamos con el segundo ciclo, termina a principios de Diciembre. Ahí también es acompañarlos a generar un modelo de negocios. Ellos ya viven de esto, ya no tienen dos pegas a la vez, algunos sí, pero ya la idea es en poco tiempo más solo dedicarse a esto. Esto también ha resultado super bueno, porque hay otras incubadoras para emprendimientos, pero no para emprendimientos en cultura. Además nosotros entregamos todas las redes que tenemos con Trama. Son redes en otros lugares, no sólo estos que se juntan en las 4 comunas más ricas que se da vuelta todo, sino que también pasan cosas en otras comunas. Estos proyectos también se pueden desarrollar con estas redes mucho más amplias. Con las regiones de Trama también. 

Después estuvimos haciendo toda una línea que tiene que ver con EMPODERAMIENTO POLÍTICOAhí hicimos asesorías a gremios y sindicatos. Estuvimos con abogados expertos todo el año pasado, hicimos dos ciclos; el primer semestre y el segundo semestre, haciendo asesorías legales y técnicas para los distintos sindicatos y gremios que existe, con la idea de fortalecer, detectar su línea de trabajo, ayudarlos a organizarse y a saber dónde buscar financiamiento.
También tenemos otra línea que es sobre la difusión de los derechos laborales para el sector. Tus derechos como trabajador de la cultura.
DIFUSION DERECHOS LABORALES:  Este año partimos con una campaña comunicacional en Abril, donde sacamos los códigos de buenas prácticas profesionales. La campaña se llama “El arte es nuestro trabajo, infórmate, empodérate, respétate”. La idea es sacar los códigos de buenas prácticas. Lo hicimos para las disciplinas con las cuales nosotros trabajamos, que son cinco, pero la de artes visuales no la hicimos nosotros porque ellos la habían sacado el 2014. Nosotros ayudamos a re difundir el de artes visuales y sacamos estos que son para las otras cuatro disciplinas. Esta es la ley laboral, pero está puesta más amablemente, está explicado de una manera mucho más cercana. Son los derechos de autor también. Esto también responde, justamente, al estudio que hicimos, porque salía que el 70% de los artistas, los técnicos, los gestores, no conocían la ley que los ampara. Mucho más que otros sectores, que quizás tienen gremios más grandes, más potentes. Acá el sector no lo conoce y esto les sirve. Es una herramienta técnica que nos ha ido muy bien con ello. Ahora nosotros estamos haciendo una incidencia sobre todo en universidades y en artistas que están a punto de egresar y de salir al campo laboral. Para que ya haya un cambio de chip. También cuando van a tener un contrato, o algo contractual, una sala para tocar o una sala de teatro para presentarse, por último puedan manejar esto y puedan pedir ciertas cosas. Los espacios tampoco lo conocen, o sea es desconocido por todos.
Con este documento, se han hecho demandas porque no se respetan sus derechos?
Uds los pueden apoyar en esa instancia?
Nosotros hacemos la herramienta técnica, pero defenderlo después es tema de los propios trabajadores de la cultura, y el apoyo para cuando tengan demanda y distintos problemas son los gremios y los sindicatos. Nosotros se los pasamos a ellos. De hecho lo hicimos con ellos, participamos con ellos, fueron mesas de trabajo, con las distintas asociaciones.
En Chile no se hace nada al respecto, sobre todo con los problemas de derecho de autor.
Si, incluso a veces no necesitas un documento de propiedad intelectual, a veces puede ser un mail, los borradores. Aquí sale todo, si vulneran tus derechos de autor, que además es irrenunciable, se puede demostrar, donde ir, como acudir a la corte, donde se pone la primera apelación, sale todo.
¿Cuáles son las disciplinas que cubre?
Nosotros hicimos el de música, el de artes escénicas, el de las artes audiovisuales y el de literatura.
¿Son muy distintas entre ellas?
No, el audiovisual es un poco más distinta porque tiene la ley del audiovisual. Con esto no queremos enaltecer la ley. La ley tiene muchos fallos, pero la idea es que lo conozcan y los mismo trabajadores poder incidir en poder cambiar la ley después. Si no la conocen difícilmente la puedes ocupar o cambiar. Nosotros también cuando presentamos hacemos charlas de los códigos de buenas prácticas en nuestro trabajo de incidencia. También hicimos ver que hay un vacío, entonces uds, a través de tu gremio, de tu sindicato, son los que tienen que trabajar para que esto sea modificado también. Nosotros hacemos un trabajo con la campaña, sobre todo este año, de empoderamiento de los sectores porque son voces tan pequeñitas que están todos por su lado y nos juntan, entonces es como simple, si no se juntan y no tienen una voz propia jamás vamos a cambiar nada. Nosotros trabajamos transversalmente con todos. Tal como tu te comunicaste con nosotros, nosotros también candidatos, políticos que se comuniquen con nosotros del partido que sea, nuestro deber es pasarle la herramienta técnica que hemos desarrollado para el sector. Esto es una herramienta técnica que está girando por todo Chile. Eso nos tiene super emocionados. Nosotros estamos en cuatro regiones, y de repente aparece gente de otras regiones con los códigos. Está en digital y es descargable. En la página Trama está disponible y sale todo lo que hemos hecho, todo lo que hemos publicado está descargable. Ojalá se pueda ir replicando por muchas otras partes.
La Agenda Trama son las recomendaciones para el desarrollo de las artes en Chile. Es el trabajo de dos años en terreno, con los gremios, con las distintas asociaciones, con los distintos sectores también. Hicimos varios laboratorios. Aquí están todos los agradecimientos, de todas las personas que participaron y que nos ayudaron a elaborar estas recomendaciones, que son recomendaciones para la política pública en cultura. De aquí salen los 10 principios, y las 10 medidas recomendadas, pusimos un poco más pero las resumimos en estas 10 para hacerlo algo más dinámico para las redes sociales. Los dividimos en distintas instancias. Nosotros también trabajamos interministerialmente. Trabajamos mucho con el Concejo de la Cultura, pero también con el Ministerio del Trabajo, con el de Economía, con el de Educación. Entonces aquí hay medidas que son transversales, con propuestas para los cuatro ministerios. Cuando lo lanzamos lo hicimos en el ex Congreso a mediados de Julio, y ahí también estaba la ministra del Trabajo presente, y ella también nos felicitó por el trabajo y dijo que lo hacía propio porque había harto trabajo que hacer en torno a las medidas para el resguardo de los derechos de los trabajadores y que tienen que ver con esa cartera. Paralelamente el equipo de Trama está trabajando con la Cámara de Diputados, con la Comisión de Cultura, entregándole estas medidas, viendo cuáles pueden ser desarrolladas a la brevedad. Nos vamos a ir juntando con distintos políticos también, que están interesados. Son distintas medidas recomendadas para estas distintas áreas.
¿Todas esas se pueden aplicar a nivel comunal también?
Si, de hecho hay para las comunas en específico. Vienen por temática y cada temática trae el ámbito nacional, regional y municipal. Es una muy buena biblia para trabajar. Se lo estamos pasando a los distintos encargados de cultura de las comunas con las cuales trabajamos porque es un insumo super importante para ellos. Después de todo este trabajo de hormiguita, de estar en terreno, estar escuchando, haciendo laboratorios, haciendo conversatorios, de hacer charlas, de hacer todo este diagnóstico. Ese transitar ha sido muy potente, super importante para estos gestores y artistas que están aquí.
¿Cuál es la relación con los municipios?
Cuando vamos a las comunas, vamos directamente a los encargados de las comunas. Tenemos muy buena relación con ellos. Estuvimos haciendo una red de espacios culturales mixtos, entre municipales y privados, pero se diluyó un poco porque también ahora salió este programa de la Intendencia que es muy grande que se llama “Santiago es Mío”. Ese programa también tiene presupuestado hacer esta red. También los ayudamos, hicimos estas reuniones donde sistematizamos cada una de las inquietudes porque costaba mucho al principio. Después de que nos conocimos, se hicieron varias micro redes, sobre todo de comunas vecinas, entonces era muy importante tener esos espacios donde ellos se pudieran conocer. El gran problema es que hay una alta rotación de estos encargados de cultura, que a veces en un año he tenido dos encargados. Por ejemplo había una encargada de cultura super buena en Huechuraba y se acaba de ir. Entonces también depende de las relaciones, de cómo trabaja la política local con la cultura que se desarrolla ahí. A veces hay una comunicación super cercana, como pasa en Recoleta, en Pedro Aguirre Cerda, en San Joaquín, que es super potente, en Peñalolén. Pero hay otros que ellos son el último mono de la cola y que los pasan a llevar a cada rato y los cambian. Ellos a veces tienen muy poco presupuesto, y tienen desarrolladas todas sus actividades y sus talleres y de repente cortan el presupuesto, porque van a traer, por ejemplo, al profesor Rossa para el día de la madre. Ese es el nivel de falta de respeto que hay. Entonces en la Agenda Trama hay propuestas en torno a hacer un resguardo a estas planificaciones que se hacen en torno a la cultura en las localidades más pequeñas. Sobre todo a niveles comunales es como que cada Alcalde es dueño y señor también. Esa política también hay que resguardarla un poco y tiene que estar más unida con las políticas regionales y nacionales. Cuando tienes una política local donde está muy incluido el tema cultural se nota muchísimo. Hacen cosas espectaculares, porque tienen el apoyo local y pueden crecer y pueden generar equipos de trabajo. En las comunas periféricas el encargado de cultura es uno. A veces no siquiera con oficina. Todas las comunas tienen a alguien encargado de cultura.
¿Cómo ha sido tu experiencia con Las Condes puntualmente?
Los conocimos no más, cuando partió el proyecto, lo presentamos y no trabajamos mucho ni con Las Condes, ni con Providencia, ni con Ñuñoa, ni con Lo Barnechea, porque son comunas más ricas. Pero por ejemplo, Providencia no nos soltó. Trabajamos con la fundación, trabajamos con Montecarmelo, trabajamos mucho con Infante 1415. Ahí se juntan los de incubación, ahí hicimos el encuentro internacional de Cooperativas, con la Fundación Cultural de Providencia también. Nosotros dijimos no podemos poner recursos para tu comuna, pero si nos pueden invitar a actividades donde nosotros podemos traer nuestras redes de otras comunas. Esa inclusión a nosotros nos interesa muchísimo. En Las Condes no engancharon mucho con eso.
¿Cuál era la razón de eso?
Porque para ellos todo es para sus vecinos. Tampoco hay un interés de generar redes o intercambios con otras comunas, pero todo muy amable siempre. Ellos participaron alguna vez en una de estas redes, porque querían conocer otros espacios, pero más bien estaban buscando para asociarse para levantar fondos. Alguna vez participaron y todo pero no hay mala onda, pero tampoco se sumaron como se sumó Santiago, Providencia.
¿Alguna vez tuviste contacto con los concejales?
Con varios pero ninguno de estas comunas. Por ejemplo en el Bosque hacíamos reuniones y siempre había uno o dos concejales. Eran instancias importantes. El concejal que lleva cultura tiene que estar presente, y ahí se hicieron propuestas y varias actividades importantes para las comunas, ellos involucraban a sus redes políticas. En el Bosque, tienen una red de comunas, que son seis, y que se llama “Ciudad Sur”, que es como un hito, no lo habían hecho nunca antes. No existía una red comunal en Chile, y llevan como tres años. Están unidas no sólo en cultura, sino transversalmente, en seguridad, en distintos aspectos. San Joaquín además tiene muchas otras redes en Cultura. Por ejemplo tienen club de cine de vecinos, y ellos programan, se juntan en una asamblea y ellos deciden las películas que quieren ver, se llena. Son muy inclusivos y bien movidos. En Pedro Aguirre Cerca también, históricamente son autogestión, tienen su centro cultural hermoso desde el año pasado, grande, lleno de actividades. Hay varias comunas que son super power. Huechuraba también, Recoleta muy potente.
¿Cuál es la necesidad más importante inmediata en Cultura?
Una de las cosas más importantes es visibilizar el trabajo de los artistas, que ellos son trabajadores. Dejar esa mala práctica de que el artista va gratis al evento. Eso se tiene que acabar. Al final los artistas van creyendo que si te presentas gratis, por el Alcalde, después te va a salir trabajo y resulta que nunca más los llaman, sólo lo llaman cuando hay que trabajar gratis. La sociedad tampoco entiende que el artista es un trabajador. Detrás hay un trabajo muy grande y muchos años de estudio. Cuando sacamos el estudio del trabajador de la cultura, El Mostrador tituló: “Se forman como médicos y ganan como jornaleros”. Por ejemplo los músicos llevan 10, 12 años estudiando, algunos ganan bien y tienen un contrato, pero los otros tienen un sueldo mínimo.
Antes de Trama trabajé con Tito Noguera en el Teatro Camino. También me impactaba de él, siendo decano de la Facultad de Teatro en la Mayor, nadador, hace yoga, trabajaba en la teleserie para mantener su teatro, lo hacía para eso porque el teatro no se costeaba solo, es muy difícil mantener un espacio. El trabajaba de 8 de la mañana a 6,30 de la tarde, para después ir a ensayar, para después tener funciones y toda su familia igual. Quizás son los artistas que viven bien, porque tienen buenos sueldos y todo, pero ellos no dejan de hacer teatro, eso es lo que les da la vida.
¿Cuál es tu formación? ¿Que estudiaste?
Yo estudié periodismo, luego me formé como gestora cultural y me fui a España. Viví en Madrid 10 años. Hice puros cursos pequeños porque siempre estuve trabajando, entonces hice cursos de formación, con diplomado o seminario. No estudié porque siempre estaba con pega. Con Pato Guzmán también hice seminarios. El va mucho a Madrid porque su hija vive ahí, la Andrea Guzmán y ella es la presidenta de Docma, que es la asociación de documentalistas de Madrid. Docma hace todos los años un seminario con el Pato Guzmán. Yo tomé dos veces ese seminario.
Lo otro que hicimos también este año fue el Encuentro Internacional de Cooperativas en Cultura. Levantando el modelo de cooperativas. Una cooperativa es una empresa. Es un modelo que fue abolido por la asociatividad que llevaba, y porque es un modelo que va en contra de la economía que imperó y que arrasó en Chile. Es una economía social y solidaria, donde si yo gano tu ganas. Si entra más plata se reparte. Era un modelo que no teníamos contemplado al principio, porque todo el resto de las actividades estaban visionadas desde este mapa que teníamos al principio, en el diseño, en el trabajo que teníamos que hacer, con hacer el Proyecto Trama en las distintas líneas. De repente en el camino, apareció el modelo Cooperativas. Lo empezamos a estudiar y empezamos a ir a estas clases que hacían en el departamento de Economía social del Ministerio de Economía, ellos tienen la expertise y son los que llevan el tema del Cooperativismo y empezamos a investigar y de repente escuchamos que era un super buen modelo para el sector, porque es un modelo que tiene mucho que ver con cómo se junta la gente; cómo se junta una banda, cómo se junta una compañía de teatro,  cómo se juntan los colectivos audiovisuales. Se juntan para hacer un trabajo en conjunto. Los dos primeros años estuvimos peleando mucho para que el sector se formalizara. Hay que formalizarse, hay que sacar una razón social, cuando hay que facturar tiene que haber una huella de tu trabajo. Tienes que tener algo para llegar a la vejez dignamente, tienes que poder cubrirte de alguna manera. Las mujeres son las que lo tienen peor porque si trabajan independiente, pero independiente en negro, donde quedaste embarazada y chao. Nosotros estuvimos peleando por la formalización y ahí viendo, haciendo asesorías, viendo por qué no se formalizan, nos dimos cuenta que cuando se pierde esa estructura tan transversal que tiene el sector, la cooperativa era ideal. Es con votos y se decide todo en una asamblea. Lo que si hay que estar bien organizados. Ahí decidimos levantar el modelo de Cooperativa, hablando con el Ministerio de Economía, con las pocas Cooperativas que hay, como “La Furia del Libro”, una asociación de treinta y tantas editoriales independientes. Ellos son la Cooperativa Cultural más antigua que tenemos, por lo menos en la Región Metropolitana y tienen dos años y medio. Es muy nuevo el modelo para cultura. La Cooperativa, además, es un modelo que se está reimpulsando desde hace como 5, 7 años, sobre todo mucho en el sur, por el tema agrícola, por el tema de las aguas, por el tema de vivienda también. Ahora también con el impulso de Recoleta, fue el impulso para hacer el Encuentro Internacional. Afuera hay muchísimo que está pasando en torno a las cooperativas. Es un modelo que sí, está muy arraigado, entonces trajimos una Cooperativa que tiene 22 años, elSmart, en Bélgica, que además tiene sede en 9 países Europeos. Es la Cooperativa de artistas más antigua y potente del mundo. Luego estuvimos investigando mucho en otros países latinoamericanos, y estuvimos viendo en Uruguay y en Argentina, y decidimos traer a unos chicos de una Cooperativa Argentina para este encuentro, y a unos chicos de una Cooperativa de Uruguay para otro encuentro que hizo Providencia con “La Maquinita” que se llama Inesur, que era especialista en el área de los músicos y del mercado para los músicos. Sacamos un manual, como una guía de Cooperativas para la Cultura que lo sacó nuestra abogada experta en temas de Cooperativismo. También, todo el material del encuentro de Cooperativas, que fue un exitazo, sólo aquí en la RM fueron 300 personas. Lo hicimos en Santiago, en Valparaíso, y después de vuelta en Santiago. Fue super potente. Ahora seguimos haciendo algunas clínicas y estamos ahora formalizando cuatro colectivos que se quisieron armar como Cooperativas. De aquí a Noviembre vamos a cerrar este proyecto, con estas 4 Cooperativas formadas. Vamos a hacer clínicas en torno a aspectos legales en la formalización de las Cooperativas Culturales.
¿Hasta cuándo siguen trabajando con Trama?
Nosotros seguimos trabajando con contrato con Trama hasta enero, pero cerramos todas las actividades en Noviembre, para en Diciembre y Enero poder sistematizar y entregar nuestros informes para la Unión Europea y para los socios. La idea es partir nuestra Cooperativa Smart en Diciembre. En noviembre empezar a dar charlas formativas y empezar a abrirlo de a poquito, para estar diciembre y enero y retomar fuerte en marzo. Todo trabajador independiente de la cultura puede ser parte de Smart, como socio de la cooperativa.

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