Por Galia Bogolasky
En el marco de la edición XI FAXXI 2022 entrevistamos a una de las artistas que está participando de la feria, que estará hasta el 30 de junio. FAXXI es una de las ferias de arte más destacadas de nuestro país. Por segundo año consecutivo se realiza en un formato digital y gratuita para el público y las y los artistas. Durante las dos semanas de FAXXI -proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Convocatoria 2022-, el público puede conocer las obras a la venta de 100 artistas nacionales seleccionados por un jurado especializado, a través del sitio web www.faxxi.cl, y también participar de talleres, conversatorios y entrevistas.
Entrevistamos a la artista chilena Amelia Campino (1985) que tiene Licenciatura en Enseñanza Media. Mención Arte y Tecnología de la Universidad Gabriela Mistral y es
Licenciada de Artes Visuales, Mención grabado de la Universidad Finis Térrea. 2004 – 2007. Se especializó en la técnica de grabado, calcografía en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). La Habana, Cuba. 2006
Ha expuesto en la Galeria NAC, Stgo, Galería Bech, en el Instituto Profesional Alemán, Galería Chimkowe, en la Sala AM de la Escuela de Artes Universidad Mayor, en la Galería Animal en Santiago. También expuso en el Museo Santo Domingo, en Cusco, Perú.
Fue seleccionada Concurso Mavi, XIII Premio Arte Joven Mavi-BHP, Museo MAVI, Stgo. Chile 2018, obtuvo el tercer Lugar, IV Concurso Artespacio Joven BBVA 2018, el primer Lugar VII Concurso de Artes Visuales, Fundación Fobeju 2014, el primer Lugar Concurso Suez-Faxxi, Concurso dentro del marco de Feria Faxxi. 2014. Artista premiada. Bienal Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. 2012 y obtuvo “Diploma al mérito” de la Universidad Finis Terrae. 2005.
Esto fue lo que nos contó sobre su trabajo, su proceso creativo y su participación en Faxxi 2022.
¿Cómo surgió esta instancia de participar en Faxxi nuevamente y en esta versión que es online?
En primera instancia, me interesa el hecho de participar en Faxxi porque creo que de esa forma uno amplía el público que ve tu obra. También creo que es interesante, poco a poco, poder irse mostrando cada vez más, ya sea digital o presencialmente. El año pasado, que también fue online, participé y fue una súper buena experiencia. Estábamos todos encerrados y era otra la situación. Ahora podría ser presencial pero está bien que sea online, porque creo que así llega a otras personas que las que llegaría si fuese presencial, porque por ejemplo, me ha escrito gente que no necesariamente vive en Santiago y el hecho de que sea online, da ese pie para que gente que dentro de Chile, también pueda disfrutar de ver el arte que actualmente está pasando en los artistas chilenos y creo que eso es súper importante.
Cuéntanos sobre las obras que estás presentando. Veo que hay más dibujo en la selección de las obras. Cuéntanos cómo ha ido evolucionando tu obra y qué materiales utilizas.
Cuando empecé trabajando como artista, cuando salí de la universidad, siempre mi trabajo ha estado ligada a la idea del dibujo, al plano. En ese momento trabajaba mucho con la observación de la luz y la sombra. En ese momento usaba la línea para representarla, ya sea por superposición de la línea o diferentes formas de ocupar la línea. En ese recorrido de elementos que generaban esta sombra, surgió la idea de qué pasa si es que, en vez de dibujar las luces y sombras, elevo la línea y en la misma obra hay sombras. Por eso surgió la idea de hacer los trabajos volumétricos. Desde ese instante, el 2011 o el 2010, que empecé a trabajar con la idea de elevar la línea. Mucha gente lo asocia a la arquitectura por las maquetas. Hay una relación por el material que no es papel, es plástico, que se llama PAE, que es de los envases de yogurt. Yo no reciclo, sino que compro las planchas y las voy cortando y después corto la forma con tijera, las pego y, paralelamente al trabajo volumétrico, también he ido trabajando con la línea sola. O sea, como el trabajo bidimensional se podría decir. Y últimamente he investigado más el trabajo de la línea y por eso es un poco la selección de trabajos que hay: más dibujo bidimensional que tridimensional se podría decir.
En tu Statement mencionas que trabajas con materiales naturales ¿Qué otro material utilizas aparte del dibujo sobre el lienzo?
Trabajo con tintas naturales y esas tintas, es extracto de nogal y extracto de caoba, que son unos polvos que venden en las ferreterías, que uno los diluye en agua y, dependiendo de la cantidad de agua que uno les pone, ves cuán intenso es el tono o no. También ahora en la pandemia y todo eso estuve averiguando y aplicando en mi trabajo también otras tintas naturales, ya sea como cúrcuma, té, mate. Estuve probando con betarraga; cosas que uno tiene en la cotidianeidad de elementos vegetales y que también tienen un tono que me gusta porque siento que son tonos más profundos a diferencia, por ejemplo, de ocupar acuarelas, que también podría ser como una herramienta, pero me parece más interesante el tono que da el extracto, la tinta natural y esas tintas son las que yo aplico. Tengo el papel y en la primera capa pongo la tinta y luego dibujo encima. También eso me ayuda como a dar una profundidad en el dibujo. Hay dibujos también que no tienen tinta, pero por lo general los que he hecho últimamente tienen la capa de tinta.
¿Qué te inspira? ¿Qué temas te gusta abordar dentro de la abstracción de tu obra?
Cuando empecé a trabajar como artista, observaba mucho las luces y sombras en objetos arquitectónicos, en espacios, ya sea de edificios o interiores, o, por ejemplo, lo que pasa con las ventanas en la noche cuando pasa un auto, esas situaciones lumínicas cotidianas. Al final, que me están constantemente rodeando en el día a día. Poco a poco me fui desprendiendo de esa figuración, se podría decir, de estos elementos, porque finalmente en ese momento yo hacía la línea en función de una imagen. Me fui dando cuenta que la línea sola ya era un gran elemento, que hacerla en función de una imagen. Sentía que era un exceso de elementos, y empecé a dibujar, a hacer la línea sola sin la necesidad de dibujar pensando en un fin, sino que solamente trazar la línea. Ahí me empecé a acercar al entorno natural. Por ejemplo, si uno va al norte de Chile y ve estos cerros cortados, esas capas de tierra o de repente uno se mete a un bosque y ve un musgo. Actualmente siento que mi trabajo está súper relacionado con el entorno natural, en cuanto al paisaje, la arena, por ejemplo, o rocas. Ese tipo de cosas actualmente me inspiran. En la ciudad, de repente, algunos cementos que, por el invierno, por el frío, tienen un cierto tono o algunos muros de construcciones o la madera. Creo que es algo que me atrae de por sí: como el elemento madera. Nunca me deja de sorprender las direcciones de las situaciones cotidianas como los edificios, las diagonales. Siempre la diagonal ha sido un elemento compositivo en mi trabajo. Uno podría pensar que mis trabajos actuales solamente es hacer y hacer líneas. Es hacer líneas, pero no solamente es eso, también hay un tema de composición y de ritmos, en lugares, concentrar la imagen, en otros momentos, dejar que esto fluya.
Cuéntanos sobre tu proceso de trabajo ¿Cómo vas trabajando una obra? ¿Cuánto te demoras? ¿Cómo es el proceso de trabajo con los materiales, sobre todo con estos materiales de fibra natural y plástico? ¿Es un proceso muy detallado?
Todos mis trabajos son muy lentos de terminar y tienen muchos procesos. No necesariamente sé cuál va a ser el final al que voy a llegar, porque hay cosas que también voy determinando en el proceso, pero sí más o menos tengo claro cuántos materiales voy a ocupar. Entonces, por ejemplo, en los trabajos en volumen, hay todo un trabajo de producir el material, que sería cortar las planchas. Después cortar a mano la forma, y una vez que ya tengo todas las formas cortadas empiezo a componer sobre la base. Ahí trazo ciertas líneas, diagonales por lo general, y que me van a ayudar a ir armando este ritmo y voy pegando. Es lento. No puedo estar todo el día trabajando solo en ese trabajo porque, corporalmente, me empiezan a doler los hombros, los brazos y hay una entrega muy fuerte del cuerpo. En mi taller tengo tres mesones y trabajo en paralelo también con un dibujo, por ejemplo. No necesariamente paralelo, a la misma vez, pero un ratito hago los dibujos con volumen, que tengo que estar pegando, ahí ocupo las dos manos, que es una especie de laboratorio, porque tengo que ocupar pinzas, jeringas. Son elementos muy específicos. En otra mesa tengo dibujos, y para los dibujos normalmente me compro rollos de papel y según el trabajo que voy a hacer corto el papel del tamaño que necesito. Primero hago la capa de tinta en un par de días, porque primero hago un tono, una capa y me doy cuenta de que quizás necesita en algunos lugares un poco más. También hay ahí un tema de composición que voy viendo en el camino y después empiezo a dibujar, y tampoco puedo estar ocho o cuatro horas seguidas dibujando, porque también me empieza a doler el cuello, la mano. Entonces en eso me paso: un rato allá, otro rato acá… Me gusta estar en varias cosas a la vez porque lo encuentro más entretenido y lo necesito. Mucha gente me pregunta: «¿Cuánto te demoraste en hacer un dibujo?» Me es difícil porque en un momento contaba el tiempo, de horas que me demoraba para unos dibujos, pero hoy en día me desprendí de eso y ya no estoy contando el tiempo. Solamente hago hasta que voy sintiendo que estoy cómoda y después me cambio de lugar y así voy un poco más dinámico también.
¿Cómo sientes que ha evolucionado tu obra desde el comienzo de tu carrera como artista hasta hoy? Porque tienes un estilo súper característico, tu obra es muy identificable; uno puede verla y sabe al tiro que es tuya.
Yo creo que mi trabajo artístico sí va mutando y va cambiando. Hoy en día estoy trabajando con el dibujo, con ciertas sutilezas y con la elevación de la línea. No sé si es que va a cambiar al otro polo. Creo que desde hace años mi trabajo ha sido súper lineal, no necesariamente como en la idea de trabajar la línea, sino que me refiero a la investigación. Por lo general yo trabajo de muchos trabajos a la vez; como de a series, por ejemplo y que trabajo largos períodos con el mismo tema o con los mismos tonos. Poco a poco van apareciendo luces de algo que va a venir y es difícil pensar qué va a pasar después, porque de verdad no tengo idea. Si constantemente van apareciendo: «Esto puede ser para un próximo trabajo» y pueden pasar seis meses o un año que se empieza a cuajar esta idea. Es lento. No es como que me da la idea, al día siguiente lo hago, y al tercer día ya lo resolví. No. Son como luces, van apareciendo. Creo que también es parte del proceso. Hay procesos que son más rápidos, otros tienen su tiempo. En mi caso siento que ha sido pausado y siempre con una misma línea. Por eso quizás pasa que lo reconoces como mi trabajo, porque llevo harto tiempo también trabajando con esa idea, entonces ya he hecho montones de ese estilo.
¿Qué le podrías decir a la gente para que ingrese al sitio de Faxxi y conozca tu trabajo?
Creo que es una súper buena instancia para ver lo que está haciendo el arte actual chileno joven. No necesariamente ver mi obra, feliz de que la vean también, pero sí creo que hay súper buenos artistas. Hay una súper buena selección de obras de arte. También creo que este es un camino para quizás conocer más a algunos artistas. Uno puede meterse a la obra, después ver todas las obras del artista y también uno puede contactarlo, ya sea para visitarlo a su taller, pedir el PDF del catálogo de las obras disponibles. Meterse a la página está súper bueno y de a poquito ir interesándose para conocer el trabajo de cada uno de los artistas que está participando.
Toda la información y programación de FAXXI 2022 se puede encontrar en www.faxxi.cl y en el Instagram de la feria (@faxxi).
https://www.ameliacampino.com/