Entrevista a la artista visual Mon Laferte: «El arte inevitablemente tiende a entrecruzarse»

Por Pascuala Hernández

Te amo: Mon Laferte Visual, es la exposición de la artista Chilena Mon Laferte inaugurada el martes 14 de enero en el parque Cultural Ex Cárcel en Valparaíso en el marco del Festival de Artes Valpo a Mil. En la inauguración estuvieron presentes autoridades como el Presidente de la República, Gabriel Boric, la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo y las alcaldesas de Viña del Mar y Valparaíso, Macarena Ripamonti y Camila Nieto.

En esta oportunidad no solo se inauguró la íntima exposición de la artista, sino que también se le entregó la investidura de Embajadora Cultural para el Mundo del Parque Cultural de Valparaíso. En esta oportunidad pudimos reunirnos junto a Mon Laferte, quien nos comenta un poco de los sentimientos detrás de presentar su exposición en su ciudad natal y sobre la evolución de su arte en el último tiempo

El año pasado esta exposición estuvo presente en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) en Santiago, pero ¿Qué se siente presentar esta obra en tu región natal? Y sobre todo en la ciudad que te vio nacer y crecer.

Es muy lindo y es muy emocionante. En la mañana me dijeron “tienes que decir unas palabras” y yo, sin saber mucho que decir, se me vino a la cabeza justo eso, volver al origen y con mi obra es muy bonito. Siempre que hago cosas aquí en la región se siente distinto, siento como cuando le tienes que mostrar algo a tus papás cuando eres chica y eso me pone aún más nerviosa. Eso me pasa aquí, siento que es a mi familia a las que les vengo a mostrar este trabajo.

Además, me encanta volver a Valparaíso siempre, todo mis primeros años dentro de la música los pasé en estas calles. Yo soy viñamarina, soy de Gómez Carreño, pero todo el ambiente bohemio, cultural, en aquella época, estaba más en Valparaíso, pero igual es muy loco, porque uno está aquí y se siente lo mismo, como están tan cerca Viña y Valpo. Por lo que siento mucha nostalgia de llegar acá, pero me siento muy cercana también, porque no es que no vengo nunca, siempre estoy viniendo y siempre siento ese cariño.

Dentro de tus proyectos artísticos existe una intimidad muy grande, donde compartes vivencias personales, todo lo que es tu proceso, tu historia. Pero también dentro de una forma muy colaborativa, donde la voz colectiva toma una fuerza muy grande en las banderas de lucha que alzas, el mostrar los trajes icónicos de tu carrera, donde podemos ver el trabajo de otras personas y ahora que estás trabajando con mujeres privadas de libertad. ¿Qué es lo que más te llama la atención de abrir tu arte y tu historia a estos lenguajes más colectivos?

Mi trabajo colectivo en esta exposición, se ha enriquecido y destacado principalmente por el trabajo junto a mujeres y yo siento que el arte inevitablemente tiende a entrecruzarse, porque las vidas de las mujeres y sobre todo de la zona, da igual el nivel socioeconómico o cultural, tiende a tener ciertos patrones sociales que se asimilan, ya que lo que nos construye como seres humanos es muy parecido. Por ejemplo, con el tema de las mujeres privadas de libertad, empecé por un interés genuino gracias al trabajo en conjunto con la agrupación Pájaras Entre Púas, donde comencé a colaborar con ellas, dando talleres de composición, música, etc. Yo no tengo preparación formal, pero es transmitirles un poco mi experiencia. Esta oportunidad fue muy enriquecedora para mí también, ya que yo aprendí mucho de su voz poética, de lo que podían transmitir a través del arte, había algunas que escribían cosas muy lindas y potentes. También he trabajado con algunas mujeres en una cárcel en México y es lo mismo, con eso crece mi imaginario artístico en general.

Creo que el arte tiene su parte de la privacidad, de lo individual y de lo personal, eso siempre está, pero también debe ser colectivo. Yo siento que crezco, aprendo mucho más al abrir mi arte a este trabajo más colaborativo. Entonces sí, me encanta eso, porque siento que se crea una gran telaraña de conexiones y sobre todo cuando es con otras mujeres.

A lo largo de los años podemos ver que cada vez has puesto más en evidencia tu lado más íntimo, cada vez podemos ver más tu historia y te has puesto en disposición de mostrar el camino que recorriste para poder llegar acá. ¿Cómo ha sido ese viaje de abrirte y de poner tu historia a disposición de los demás?

Con los años, ya se me ha ido quitando ese prejuicio de decir “Yo quiero que solo me reconozcan por mi trabajo porque no quiero que sepan nada” y al final es bien difícil porque todo finalmente igual se entrecruza ¿Cómo puedo ser artista y no transmitir mi historia, si esto es lo que soy? Poquito a poco, con los años, ya no me da tanto pudor porque digo, “no es tan importante, no soy tan importante”

Me pasaba que cuando llegué a México y empecé a tener un poco más de éxito con mi música, yo me sentía muy contenta porque allá no me conocía nadie, no era como acá en Chile que había estado en la tele, igual se sabía algo más de mí. Como allá no me conocía nadie, era una libertad absoluta, pero existía un poco el síndrome del impostor. La curadora Beatriz Bustos, siempre me dice “tú no te crees la media artista que eres”. Entonces, era super importante porque es mi obra la que está hablando por mí.

Por ejemplo, el documental Mon Laferte, te amo no es algo que yo busqué hacer, sino que se acercaron y fue todo un trabajo de irme soltando con el equipo. Al final, me di cuenta de que está bien mostrarse, sirve de inspiración, yo misma he visto películas y exposiciones de artistas que me han inspirado tanto que me levanto de la cama a crear, por lo que eso mismo busco con mi obra y con mi trabajo en general.

En este momento que ya estás más consagrada con tu música y, en este caso, con tu obra, ¿piensas que en tu obra visual hay un poquito más de Monserrat?

Sí, pero es otro lado de Monserrat, porque en las canciones lo abordo desde otra manera. Por ejemplo, en un disco existen canciones que son muy viscerales y hay otras en donde tomo mis historias y las adorno un poquito, porque hago música pop, entonces quiero que esa canción tenga una repercusión en el mundo popular, entendiendo que tengo que vender un disco. Entonces, junto un poco más eso y trabajo para que sea una canción que se pueda corear. En cambio, en lo visual, no tengo esa presión de tener que vender una obra. Ojalá pueda venderla en algún momento, pero el trabajo que yo he hecho hasta ahora es netamente pensando en el expresar, en el arte, en la comunidad, siento que tengo mucha más libertad.

¿Cómo has sentido la evolución de tu arte? Sobre todo ahora que eres madre, ¿Cómo ves que tu arte se ha ido desarrollando con los años y qué es lo que más rescatas de esa evolución?

Ahora que vi la exposición, me había olvidado de algunas de las pinturas que estaban ahí porque llevan dos años en una bodega, y muchas de las obras las hice cuando estaba intentando quedar embarazada, por lo que es muy potente personalmente ver ese momento de mi vida. Miro hacia atrás y digo “wow, qué increíble que estas pinturas las hice hace casi cinco años cuando estaba en el intento de quedar embarazada y mi hijo hoy va a cumplir casi tres años”. Es precioso darme cuenta de que ha pasado tanto tiempo y esas pinturas estaban ahí para recodármelo. Es hermoso porque es como un diario de vida en imágenes que quedará para siempre. Mi percepción ahora ante el mundo, no solo como artista, sino como mujer después de la maternidad, es que estoy más relajada con ciertas cosas. Antes pasaba más tiempo sobre pensando las cosas, sobre todo con mi arte y ahora tengo que ser mucho más práctica porque tengo un hijo, entonces, me tengo que dividir todo el tiempo entre artista, trabajadora y madre. Ya no me quedan esas horas para pensar como “Esto no está tan bueno, ¿estará bueno? ¿Qué van a decir?”. Como soy más grande, no me importa, esto es lo que siento, lo que voy a hacer y no pasa nada. Siento que soy más práctica.

¿Alguna invitación que nos podrías entregar para ir a ver la obra?

Primero salió la exposición con el nombre Te Amo y después el documental, yo peleé por ese nombre porque siempre me ha interesado darle un mensaje cariñoso a la gente, hacerles un “apapacho”, ya sea con la música, con los conciertos o con mi obra. Eso no quiere decir que no tenga un tema reflexivo, pero la otra exposición Autopoiética que está en Santiago es mucho más fuerte, esta es más amable, ya que aquí intento siempre darte un apapacho.

En esta exposición puedes ver mi camino como cantante, porque eso fue idea de la curadora, poner toda esa parte biográfica, pero también es muy cariñosa y está toda mi obra como artista visual. El mensaje y la invitación es esa, ir en familia, con amistades y disfrutar. Me encanta que cuando entras lo primero que dicen grande es “te amo” y con eso quiero que se vayan.

Coordenadas

Te amo: Mon Laferte Visual

Mon Laferte

Desde martes 14 de enero hasta el 16 de febrero 

Parque Cultural Ex Cárcel en Valparaíso

Festival de Artes Valpo a Mil

valpoamil.cl 

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