Por Galia Bogolasky
Entrevistamos a la reconocida escritora chilena, autora de los Relatos de la Mujer Borracha, y Martina Chupa por Chile, quien nos habla de su nueva novela Terapia de Schop. Esta vez la protagonista decide someterse a la Terapia de shop. Gracias a una gran cantidad de cervezas y piscolas —y a la ayuda del Jimmy, su psicólogo— Martina se adentrará en su propia historia para aprender de sus errores y así mejorar su menoscabada salud mental. Es una novela rápida, divertida y muy entretenida.
¿Cómo surgió la idea de escribir Terapia de Shop?
Fui a terapia y quise escribir acerca del proceso. Hace un buen rato venía preguntándome ¿Seré yo señor? ¿Está bien querer quemarlo todo? ¿Está bien odiar con tanta fuerza a un sistema tan caca? Nos matan, nos violan, el sistema sistemáticamente nos vulnera y eso da un poquito de miedo… lo bonito es cuando ese miedo se transforma en rabia y nos moviliza para querer cambiar el mundo y concientizar a la gente menos vivita… a esa gente que sigue en contra del aborto, que resulta ser la misma que defiende a la constitución y aboga a través de su discurso que las mujeres debemos ser sobrias y calladitas. Todos mis libros son una expresión contra el estereotipo de la mujer florero, soy curá, pensante y responsable.
Entiendo que los escritores deben inspirarse en historias personales, ¿Qué tan personal es esta historia?
Es como mitimota porque sin duda, mi propia historia está inspirada por el resto. Me inspira todo, mi familia, mis amigues, los memes, los comerciales de la tele, la caserita de la feria, el conserje de mi edificio y por sobre todo, la piscola. Al final, es una historia personal construida por todo lo que me rodea.
¿Cuál es la importancia del humor en tus relatos?
No solo en mis relatos, en mi vida el humor es un pilar, creo que muchas situaciones que suenan a drama pueden ser cómicas, un quiebre amoroso ya es una raya en el agua, digo… no pasa nada… desubicarse es placer en una sociedad tan confusa…reírse de una misma… por favoooor eso es pan de cada día… a la princesas se les podría caer la corona y para princesas está Kathy B.
Me gusta reír, nos hace bien, hace falta y cuando nos tomamos una piscola, creo que nos reímos con más ganas… ese es el espíritu.
La historia funciona con un ritmo bien logrado, ya que la historia es rápida y muy dinámica ¿Cómo logras ese ritmo y esa rapidez en el relato?
Gracias oye, siempre escribo pensando en leer algo que personalmente me entretenga, si me entretiene a mí supongo que puede entretener al resto. El hecho de que sean relatos breves dinamiza los libros y hacen que sin darnos cuenta lo terminemos de un suácate. Además admito que jamás he leído un libro de más de 200 páginas porque las historias muy largas o predecibles me cargan, para mamotretos está la biblia.
Me pasa que cuando empiezo a escribir nunca tengo muy claro acerca de qué estoy escribiendo ni en qué momento terminará, eso le resta ansiedad al ejercicio de escribir, no tengo limites en mi vida personal y voy a tener limiten un Word, meh.
La novela tiene elementos actuales, donde se incorpora el tema de la pandemia ¿Cómo fue ese proceso? ¿Hubo algo escrito algo pre pandemia o el libro fue escrito en tiempos de confinamiento?
Mira, la verdad es que la idea siempre fue lanzarlo antes pero agarré vuelo con el estallido social y entre marcha y marcha, mojito a luca y el que no salta es paco, dejé de escribir y después llegó coronabicho así que terminé escribiendo encerrá. Lo bueno fue que tuve tiempo de sentarme a escribir con la calma del silencio y la soledad, pero al mismo tiempo con desesperación de cuando chucha va a terminar todo esto, muy yo en verdad.
¿Crees que el encierro ayuda a escribir? o ¿Puede afectar la inspiración?
No ayuda y sí afecta a la inspiración. En verdad el encierro no ayuda para nada, personalmente creo que es una forma bien macabra de tortura, cuando me terapié terminé con una sensación de plenitud que la primera semana de encierro me arrebató. Extraño el mundo exterior, extraño ver gente y echar la talla. Zoom me carga, es tan poco chispiante, toda la gente ahí intentando hablar desde sus pequeños cuadraditos. A mí me inspira el destilado, el perreo hasta el suelo, la espontaneidad que se da cuando hay que seducir y te seducen, me inspira la calle.
Tú hablas de temas súper reales que vivimos las mujeres solteras, en una sociedad como la nuestra. ¿Cuál ha sido tu mayor descubrimiento sobre las mujeres en tiempos de empoderamiento y fuerza femenina?
Uff… El despertar ha sido foerte. Chile es un país donde diariamente tenemos que estar luchando por diferentes injusticias, Chile tiene injusticias del año que le pidai y esa huevá cansa, esa huevá nos cansó… De alguna forma la sociedad nos enseñan a competir entre nosotras y eso está mal, creo que tenemos que dejar de caer en ese juego… lo importante es apañarnos entre nosotras, entender que de eso depende nuestro bienestar y la fuerza que yo más que femenina, llamaría feminista. Sororidad se llama, aunque algunos se rían de ella estoy segura que nos va a salvar. Creo que uno de los tantos y maravillosos descubrimientos ha sido entender que somos miles y que hoy en día si hay que gritar, vamos a gritar como nunca antes.
¿Cuáles son los temas que te interesa explorar y que sientes que en esta novela se desarrollan en profundidad?
Voy a usar un cliché porque creo en la fuerza del cliché y quizá uno de los principales mensajes del libro es oye, somos polvo de estrellas, nada y todo a la vez, estamos de paso y en verdad tenemos que hacer que el paso por esta vida sea menos dramático. Las personas van y vienen porque no nos pertenecen, mandarse cagás es muy humano y basta de vivir castigándonos, me gusta más la idea de hacerla corta, aprender, parar de perder el tiempo y seguir el vacile.
Después del éxito de “Relatos de una mujer borracha”, ¿Cuál fue el mayor desafío al enfrentar esta nueva novela?
Es heavy que van casi 6 años desde el lanzamiento del primer libro. Nunca pensé como evolucionaría la cosa y aquí estamos… Escribir siempre es un desafío interesante porque tení que ser sincera contigo misma y puta que es difícil, siempre es más fácil hacerse la lesa poh. Creo que el desafío fue hablar de un tema que no existe mucho (nada en verdad) en nuestro país como es la salud mental y que ahora con el coronabicho se habla montones de eso, pero no se hace mucho. El anonimato me permite escribir lo que pienso (y quizá lo que muchas pensamos) es un espacio de encuentro. El principal desafío quizá fue ser graciosa en este contexto, pero al mismo tiempo fue el principal motor, me gusta hacer reír a la gente, me gusta la idea de pensar que las personas somos antidepresivos naturales.
Cómo funciona el trabajo de la escritura cuando tienes a varios personajes haciendo de distintas voces de protagonista? ¿Cómo llegas a ese concepto, a la simpática, la buena, la suelta y la “tradicional”?
Pasó que mientras escribía pensaba en distintas formas de trasmitir un mismo mensaje y de alguna ezquizofrénica manera, todas esas formas me representaban… La personalidad es dinámica, una se comporta de una forma en la casa, en el trabajo y en la cama y son esas formas las que hablan a través del libro, todas lindas, todas válidas, excepto “la tradicional”.
¿Cómo fue el trabajo con la editorial?
Es divertido porque cada vez que voy a la editorial me siento muy Isabel Allende porque somos colegas de editorial y eso me inspira, que patúa igual. Nah, el trabajo con la editorial siempre es excelente porque me cuidan y me dan la libertad de escribir lo que kiera de la forma ke kiera.
Tengo muchas ganas de hacer muchas cosas, quiero seguir escribiendo… quiero volver a hacer fiestas… quiero tener un copete personal… quiero casarme y después divorciarme para poder hablar de “mi primer marido” porque siento que eso te hace sonar como mujer de experiencia… quiero salir a marchar… quiero que gane el apruebo y esta sociedad se re-estructure… y finalmente no sé si la línea editorial de Culturizarte permitirá plasmar esto, pero también tengo muchos proyectos en agenda asociados a querer culiar con ganas. ¡Ya saben ya! Prepárense que terminado esta huevá de encierro, voy con todo.
Formato: Libro físico
Autor: Martina Cañas
Editorial: Plaza & Janés
Año: 2020
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica
Isbn 9789569646935
Isbn13 9789569646935