Entrevista a la cineasta argentina Eloisa Solaas: “Lo que me dio la idea de la película, fue mi propia experiencia”

 

Por Galia Bogolasky

En el conversatorio post función en Fido  cs, tuvimos la oportunidad de conversar con la directora argentina del documental Las Facultades Eloísa Solaas. La película entra en las salas de distintas facultades, y va narrando lo que ocurre en el proceso de aprendizaje de los alumnos hasta que dan su examen final. A través de planos cerrados, los alumnos son seguidos en este proceso, logrando retratar la realidad de la educación universitaria argentina. Esto fue lo que nos contó.

En cuanto al proceso de Casting, Solaas explica: “La película fue un proceso largo. Como habrán visto, me costó mucho conseguir voluntarios, mucha gente me dijo que no. De hecho, hubo varias fechas frustradas, estuve casi un año entero sin firmar a nadie”

Una de las alumnas que aparece en la película, como estudiante de Filosofía es la cineasta y actriz de “La Niña Santa” de Lucrecia Martel, María Alché. Aparte de ella, hay 3 mujeres más, y todos los demás alumnos que aparecen en la película son hombres: “Sentí que realmente existía una diferencia total en el equilibrio. De hecho, esas carreras siempre tienen más mujeres que hombres”.

En cuánto a la diversidad de áreas, de contenidos, y carreras que muestra la película, Solaas explica: “Tenía la intuición de que podía pasar algo montando a gente distinta pero que a la vez tenían temas en común” Además ahonda en el tipo de aprendizaje y los conocimientos que se adquieren en la Universidad: “No tengo una visión particularmente crítica de cómo se estudian y cómo se examinan. Tiene que ver con el conocimiento y las especializaciones, lo más ortodoxo y heterodoxo, que se aplica a muchas cuestiones, como cuando se habla mucho de la economía. En algún momento pensé, tal vez sería un personaje o dos, que tuvieran más exámenes en la carrera, pero descarté muy rápido esa idea, porque me interesaba más que fuera una carrera cerrada, y es algo que no sabía bien cómo iba a funcionar. Se resolvió en el montaje, quise corroborar unas fantasías que tenía de cosas más abstractas que se conectan”

Le preguntamos a Eloísa Solaas sobre la elección del punto de vista, ya que no muestra la cara de los profesores, entendiendo que el foco está en los alumnos. “Eso se rompió en algunos casos porque en realidad yo tampoco trataba de tener una idea demasiado inamovible, en relación a dónde poner la cámara. Por ejemplo, la de la audiencia oral. Sin dudar, ahí fue a dos cámaras, yo ya sabía que iba a hacer así, era como pensar en cómo se cruzan las miradas. Arranqué con el plan de que es una examinación y me interesaba mucho la textualidad de la persona en situación de rendir un examen, de tener esos momentos de silencio, de escuchar y de no saber. No me interesaba hacer plano contra plano. Me parecía más potente de esa manera, cómo realmente uno se termina identificando con la persona que está ahí sufriendo. Lo que me dio la idea de la película, fue mi propia experiencia estando ahí y también una fantasía de filmar cuando estudiaba”

Sobre la imagen del profesorado y estudiante: “Muchos docentes dijeron: “me replanteo muchas cosas”, sobre su pedagogía de evaluación. Sucede también que yo no tenía una posición crítica. Me parece una escena que se puede prestar para el abuso de poder, pero a la vez tu sientes que no, ahí se puede tomar el examen como una manera más fructífera. Como la de la chica que va a la cárcel, como el de filosofía, me parece que se abre una posibilidad de diálogo de saber que está en un lado y el otro solo tiene que responder los ítems, cómo me paso de brújula. Esto lo estuvimos aprendiendo un par de semestres y nunca se va a rendir un examen después de cinco años después de pasar un texto que lo dijo de manera muy automática, creo que funciona muy así. También está la cuestión burocrática de los estudiantes y cómo hacer para evaluar. Es un tema que yo no tengo idea. He vivido el lado docente también, un día entero tomando exámenes y legalmente debería haber más de un docente tomando el examen, pero bueno, van de a uno tomando el examen” explica Solaas.

La cineasta aclara: “Yo igual quería filmar en universidades privadas, lo que sería una elite, que por primera vez el 2015, en el debate presidencial los dos candidatos habían egresado de universidades privadas, por primera vez en la historia de la Argentina y eso ya me pareció un dato. Muchos funcionarios importantes de gobierno o SEO de empresas, gente que decide cosas importantes, también vienen de este tipo de universidades”. Y ahonda: “La edité, intenté filmar, pero no todos toman examen oral. Me dio la sensación de que hay algo ahí, de no poder someterlos o no poder someterse como estudiantes, a una situación donde se juega con algo de tensión que es algo más físico, del sentido de la oralidad. No diría que tengo una posición crítica, de esa ideología y cómo se ubica el docente en ella”.

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