Entrevista a la Cineasta argentina en FEMCINE Mónica Lairana: «La película es bastante autobiográfica en el sentido del recorrido emocional que hacen los personajes»

En Femcine conversamos con la directora argentina sobre su emotiva película «La Cama», una historia intimista, sobre una pareja mayor que tiene un último encuentro mientras desarma la casa debido a una separación. 

¿Por qué el nombre de la película? ¿Por qué «La cama» específicamente?

Supongo que por varias razones. Algunas más conscientes y otras menos. En primer lugar, porque la primera escena que a mi se me vino en la mente, fue la primera escena de la película que transcurría en gran parte en la cama. Segundo, porque para mi la cama es como el símbolo de una pareja. Es el lugar donde duerme la pareja, dónde hacer el amor, donde se hacen muchas cosas. También porque generalmente, en la cama se muere, habitualmente también. Y antiguamente incluso se velaba a los cuerpos en la cama, y hay algo de la idea de la cercanía con la muerte que aunque lejanamente yo creo que flota en la película. Del mismo modo que de alguna manera, vemos cómo está muriendo esa relación, o esa relación como era hasta ese momento. Después también me pasó que se me fue resignificando también cuándo empecé a imaginar situaciones con esa cama. Como la escena dónde ellos quieren sacar esa cama y no pueden. Empecé incluso a darle una personalidad. Esa cama que no va a salir de esa casa sin ellos. Así que todo eso me completó y la verdad que también en un principio el proyecto se llamó «La Cama». Después hubo un momento en que algunos productores me dijeron otro título, pero la verdad es que fue «La Cama» y después yo sentí que tenía que seguir siendo «La Cama».

¿Cómo enfrentaste el desafío de contar una historia con personajes mayores desnudos la mayor parte del tiempo?

Yo tengo unos cortos previos, en los cortos también trabajé el tema de los desnudos, y tiene que ver un poco con mi enojo. Con mi enojo a que culturalmente negamos otro tipo de belleza, negamos la belleza del paso del tiempo, de los cuerpos reales, todo el tiempo somos hostigados y obligados a tener un determinado y único tipo de belleza. Yo no estoy de acuerdo con eso. Además encuentro que los cuerpos que denotan el paso del tiempo, hay una belleza muy especial, por eso siempre tanto de ponerlos en pantalla. Así que gracias por tus palabras.

¿Por qué la mayor parte de la película es contada a través de planos generales? También ir del plano general al primer plano tan avanzada en la película. ¿Por qué ir de tan lejos a cerca? ¿Tiene que ver con la proyección, deterioro personajes e ir asumiendo esta separación?

El tema de retratar la mayoría de las situaciones desde lejos y en un plano general, tiene que ver con que yo buscaba generar una sensación de espiar la intimidad de una pareja. Espiarla como uno podría espiar a un vecino. Con esa distancia que nos convierte por momentos en voyeurs de situaciones cotidianas. Cuando uno mira por una ventana y tiene departamentos vecinos… había algo de eso. De ser invitado a espiar esa intimidad que a alguien le interesaba. Y yo sentía y confiaba, en que esa distancia de los personajes a la cámara iba a ser buena, del mismo que tampoco traer hacía a mi el sonido. En general, en el cine, por más que uno los está viendo lejos, en post-producción traen el sonido y parece que hablan al lado de uno. Eso tampoco yo lo quise hacer, quise mantener el verosímil de que si están lejos, los tengo que escuchar más bajo. Traté siempre, fundamentalmente, de conservar la idea de que la película nunca nos dejara de generar esa sensación de estar como escondidos. Espiando esa situación. Por eso también muchas veces puse las cámaras de las puertas, o detrás de la ventana y ellos de otro lado. Esa sensación de contemplación.

Mencionaste que la película tenía algo de autobiográfica. ¿En qué aspecto? ¿Podrías entrar un poquito más en eso?

Hace 7 años me separé. Y para mi fue una experiencia muy fuerte. Yo no había experimentado ese momento. Como muerte de un familiar querido, o otras cosas emocionalmente desgarradoras y fue lo más fuerte que viví. Me impactó sobre todo la cuestión física, de quedarse devastado de energía, no poder ni levantarse de la cama. Como si te dijera que fue un momento en que sentía que estaba en pausa. La vida se detiene y lo único que puedes hacer es adolecer y hasta que uno no termina de hacer ese duelo, la vida no puede continuar. Ese momento para mi fue tan fuerte, que tuve la necesidad de hacer una película sobre eso. Además, también me pasó que en ese momento empecé a pensar que yo me estaba separando después de 7 años, casi 8. Empecé a pensar «que complejo debe ser separarse después de 30 años, 40 años». Yo no tengo hijos, no me separé después de un proyecto gigante, de toda una vida, un recorrido. Si yo estoy así, si para mi es tan difícil abandonar una relación, debe ser tremendamente complicado. Entonces guarda un poco con mi situación personal, y esta otra pregunta que me hice. Junté las dos cosas e hice la película. Después por supuesto fui metiendo algunas cositas más de observación, de gente que conozco. Pero yo siento que es bastante autobiográfica en el sentido sobre todo de que ellos hacen un recorrido emocional. El personaje de ella hace un recorrido emocional que yo siento bastante propio.

¿Como fue el proceso de dirección con los actores? ¿Como fue el proceso de transmitir esa sensación sin mucho diálogo?

Bueno, primero la de los actores. A los actores yo no los conocía, los conocí a través de la película, de buscar actores para la película. Lo primero que pasó con nosotros fue que yo les abrí el proyecto, se los abrí absoluta y sinceramente, de cuales eran mis intenciones, que era lo que a mi me interesaba contar, de qué manera, como iba a poner la cámara, como iba a filmar sus cuerpos, que necesitaba de ellos, por qué cada cosa, que poética iba a intentar encontrar. O sea les abrí así como a corazón abierto, y los invité a que ellos decidieran también si se sumaban o no. Porque en algún sentido, el hecho de ser actriz, siempre me hizo sentir que era una relación muy desigual la de director, productor y actor. Y yo no quería eso. Entonces para mi no era hacer un casting y te elijo. Yo ahora pasé mis cortos, por ejemplo. Vos ves mis trabajos, vos sabés quien soy, vos sabes que quiero hacer y es tu momento de tomarte unos días y decidir. Entonces es una elección mutua. Eso aunque parezca que es una pavada, también ayuda a construir una relación. Para esta película yo necesitaba una relación de mucha confianza con ellos, de mucha entrega y que de verdad estuvieran convencidos y entusiasmados de hacer la película. Así que bueno, una vez que ellos, por suerte, se sumaron y se entusiasmaron, lo primero que hicimos fue un trabajo físico de una semana. Para ese trabajo yo convoqué a un amigo, a Cesar Bordón que es un amigo con el que tenemos mucho feeling artístico. Entonces durante esa semana hicimos un entrenamiento netamente físico, no con escenas de la película si no con situaciones cotidianas. Con la intención de que a través de esos ejercicios físicos, ellos ganaran confianza. Osea yo necesitaba que ellos se sintieran familiares, físicamente. Que estuvieran en cercanía del cuerpo del otro, o encima del cuerpo del otro, abrazado al otro. Todas cuestiones físicas para que se generara una familiaridad y una cotidianidad y una comodidad que después se viera en la película. A mi me pasa como espectadora, que veo una película y son una pareja en la película y no sé, le pasa el brazo y se nota que hay como una resistencia. Algo que pareciera imperceptible, pero yo me doy cuenta. Entonces en esta película eso no podía pasar. Así que lo primero que hicimos fue eso. Al cabo de la semana, la verdad es que ellos ya eran amigos. Estaban contentos de estar trabajando, tenían confianza en el otro, eso que nosotros necesitábamos, que era fundamental, ya estaba dado. A la semana siguiente, lo que hicimos fue ensayar las escenas que para mi era indispensable ensayar antes de la película, como las dos escenas de sexo y una o dos escenas más. Las conversamos, organizamos un recorrido con el gráfico, pensamos opciones, le buscamos un tono de actuación porque hay mucho en la película en que nosotros buscábamos de que ellos estuvieran en un tono muy realista. Entonces había que despojarlos de la intención de querer mostrar demás, como que había que graduar en qué medida y cuándo y en qué momento de la película ellos iban a tener que aflorar más el sentimiento para fuera, y en qué momento no. Y después en el rodaje fue bastante sencillo, porque yo te digo estábamos todos muy concentrados, sabíamos todo lo que íbamos a hacer y además habíamos desarrollado un código en el cual yo podía meterme en las escenas sin que ellos se interrumpieran. Osea podíamos estar en toma, haciendo la escena, y habíamos coordinado este código. Entonces ellos estaban adentro, completamente sumergidos en la escena y yo podía acercarme y decir «ahora contá hasta 5 y hacé tal cosa» y ellos no rompían esa magia, entonces era una cosa que podíamos navegarla desde adentro también. Más o menos eso.

¿Por qué tomaste la decisión, al igual que en tus trabajos anteriores, de no trabajar con un soundtrack?

No sé, no me convence la música incidental, siento que manipula al espectador y está buenísimo para películas que tienen una estructura clásica o que tienen que ser muy efectivas. Pero nunca en mis trabajos, ni me exijo, ni me parece importante que sean efectivas. Digo como acá en este momento el espectador… Trabajo muy en un nivel de la sensibilidad subjetiva de cada persona, entonces como vos viste la película, no la vio él, ni ella, ni él, ni él. Entonces lo de ser efectivo y una música que te ayude a llegar a determinada emoción, a mi no me sirve. Porque las emociones pueden ser totalmente distintas con mis trabajos. A una misma escena a alguien lo conmueve y otro la rechaza, le parece incómoda, no la quiere ni ver. A otro le hace gracias, se ríe. Y eso también, de la experiencia de haberla mostrado en otro lados. Entonces no, no funcionaría tampoco.

También en relación al sonido, esta decisión de darle mucho énfasis a las cosas de las casa. El sonido del ventilador, siempre están presentes ruidos cotidianos, en la noche. Dan cuenta de una casa viva. ¿Cuál era la idea de rescatar esos sonidos?

Por un lado, yo quería que la casa y los objetos fueran como el tercer personaje de la película. Entonces les di esa importancia, de la construcción, el arte. Por ejemplo la casa, para mi hace un recorrido emocional también. La película hace que la casa atraviese momentos de crisis, de locura, de desorden, de orden, de embalaje. Hay un vaivén parecido al que hacen los personajes de Jorge y Mabel. Entonces me parecía que era interesante que esa construcción y esa importancia, también estuviera en el sonido. Por otro lado, a mi me pasa que por un lado siento que hay un universo personal que tenemos todo que es el universo íntimo de nuestras casas, que solo nosotros conocemos. Es como nuestro espacio, nuestro universo. Y que ese universo tiene su particularidad. Y eso me parece hermoso, porque también siento que es algo como que uno cuando abandona ese espacio, lo extraña. Aunque parezca absurdo, uno puede extrañar el ruido de una canilla. Porque son cosas que nos acompañan durante mucho tiempo, que escuchamos todos los días. Y eso, es como la musicalidad de nuestra vida cotidiana. Entonces me gustaba la idea de que eso estuviera. Como esos soniditos del crujido de la cama, la puerta. Me gustaba esa idea.

¿Por qué consideraste que no era necesario entender por qué la hija no quería hablar con la madre? ¿Por qué no fue necesario para ti explicitar eso?

Bueno, lo de la hija fue una respuesta muy simple. En realidad, no es una cosa que por guión yo la pueda justificar mucho. La verdad es que yo tengo una relación muy crítica con mi mamá, tuve la necesidad de dejarlo así.

¿Cómo construiste el personaje de Jorge? ¿Tiene que ver con tu misma experiencia? o ¿Es también parte de lo que querías mostrar desde tu sentir con la película?

Creo que el personaje de Jorge es una muestra de muchas cosas. El personaje de Jorge tiene un montón de cosas de gente que conozco, también tiene cosas de mi papá, cosas que yo observaba. Es un personaje que yo quiero mucho, de verdad. Yo miro la película y yo lo valoro a Jorge. Es un personaje que hace lo que puede. Creo que lo fui puliendo cositas que a mi me daban humor o que me hacían acordarme a algo, o a alguien, a un momento. No especificamos a una sola persona, si no que armé de un montón.

 

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