Entrevista a la cineasta brasileña Susanna Lira: «La idea era mostrar la lucha de las mujeres brasileñas»

Entrevistamos a la directora brasilera, que presentó su conmovedor documental ‘Torre de las Doncella’  en la  inauguración del festival Femcine en la Cineteca Nacional.  Susanna Lira nos cuenta sobre la película que muestra relatos inéditos de la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, entre otras presas políticas durante la dictadura brasileña durante los años 60.

¿Cómo fue el proceso de crear este documental?

Fue un proceso de 7 años. De un trabajo de investigación, de mucho aprendizaje. Yo soy una persona que no conocí a mi padre por culpa de la dictadura brasileña, entonces la idea era hablar sobre la dictadura desde el punto de vista femenino. Mucho se habla sobre los hombres, pero muy poco sobre las mujeres, y son muchas. Son muchas mujeres que estando embarazadas, muy jóvenes, con hijos pequeños, estuvieron presas. La idea era mostrar la lucha de las mujeres brasileñas. Comenzó como una curiosidad pero después la política brasileña cambió tanto, que la película empieza de una manera y finaliza de otra manera completamente distinta.

Me encantó cómo comienza con las pizarras que van dibujando el espacio y termina con sus nombres en la pizarra. Me encantó que no tuvieran nombres durante el documental, como que no tuvieran identidad, y al final se revelara quienes eran. Me emocionó. ¿Por qué decidiste hacerlo así?

Porque yo quería hablar sobre un colectivo de mujeres. Son mujeres muy importantes en Brasil; Dilma, una mujer que fue presidenta, abogadas, doctoras, mujeres muy potentes en Brasil. Si colocaba su nombre, era una cosa que personalizaba todo. Pero lo del colectivo de mujeres es más importante. Pero al final de la película, se muestra la militante política y hablan de sus hijos, nietos, se formaron profesionales muy importantes, es una marca de la victoria de las mujeres. Para mi es importante hablar de un colectivo y hablar de una vida que después cada una ha tenido.

¿Como fue el proceso de seleccionar a estas mujeres? ¿Hiciste un proceso de casting?

No, casting no. Las mujeres me hablaron sobre lo que pasó, lo que ellas cuentan en la película, pero es muy difícil atraer la confianza de las mujeres. Entonces no hice casting. Las mujeres que yo iba encontrando, una hablaba de otra, y hablábamos sobre la película y cada una veía la importancia de reflexionar sobre el silencio de 40 años. Entonces quien quisiera hablar, hablaban. Son cerca de 30 mujeres, pero no descarté ninguna. No hay unas mejores que otras. Hay unas personas se expresan mejor y se sienten más libres, más espontáneas para hablar, ellas aparecen más en la película, pero las más tímidas, y las que querían estar políticamente en la película, pero estaban más contenidas, aparecen menos. Fue en un momento en Brasil que cambiaba políticamente, el impeachment de Dilma, la misma Dilma Rousseff no hablaba sobre esto hace 40 años. En la asamblea del impeachment de Dilma, Bolsonaro elogió a un torturador, el torturador de Dilma, y en ese momento estábamos grabando, decíamos ¡No es posible! ¡Tenemos que hablar! ¡No podemos volver a esto en Brasil!. Hay un movimiento muy preocupante de personas, que quieren orden, que quieren armas, ya es un país donde se mata mucho, somos un país muy homicida, matamos LGBT, jóvenes, negros, matamos mujeres. Ahora queremos tener más armas para matar más, el pueblo me parece que está en un estado de locura.

¿Como entrevistaste a Dilma? ¿No la llevaste a la torre como las demás?

Hablamos durante mucho tiempo, años, ella quería ir a la torre, pero estaba en un proceso de impeachment, así que no lo conseguí. Pero después fue una entrevista muy rica. Tengo material impresionante que tuve que cortar, fue doloroso porque es muy importante. La entrevista de Dilma fue fundamental para que la narrativa tuviese un hilo conductor. Me parece que es una persona que puede cambiar un estado de dolor de una persona.

¿Dónde hicieron la entrevista físicamente?

En Puerto Alegre. En una productora de unos amigos, un estudio. Pero con un equipo muy pequeño, era necesario la intimidad. Yo trabajo con un equipo grande, pero las entrevistas eran con equipos muy pequeños, para que las mujeres se sintieran libres y cómodas para hablar sobre su intimidad.

¿La torre es un sitio de recordación? ¿Es un museo actualmente?

No, la torre fue destruída. En Brasil no hay sitios de memoria. Entonces nosotros como cine de provocación, lo reconstruimos, con la forma de la torre. Es importante, es fundamental. Entonces la torre no existe, pero la escenografía fue construida en un estudio para que ellas pudiesen ir juntas al espacio de memoria para hablar sobre esto.

¿Qué opinas de que estás presentando la película acá y justo viene Bolsonaro a Chile? Es como una dicotomía; ver esta película y pensar en Bolsonaro.

Esto es Brasil ahora. En Brasil estamos viviendo extremos. Está Bolsonaro, y hay personas que resisten. Para mi es muy triste porque fueron años de una democracia importantísima, donde las mujeres, los negros, las personas LGBT, conquistamos muchas cosas. Parece ahora un regreso a un pasado terrible. Entonces es una coincidencia. Que Bolsonaro esté en Chile mientras estoy presentando esta película es una locura para mi, pero yo quiero continuar libre en el país, produciendo películas sobre derechos humanos, yo soy activista de derechos humanos, pero yo sé que los activistas de derechos humanos son criminalizados. Defendemos personas, defendemos la garantía de las libertades de las personas más vulnerables. Es un momento donde tenemos cuatro personas en Brasil que se fueron a un autoexilio, que son activistas de derechos humanos, es un momento muy delicado, muy terrible. No sabemos que hacer, pero hay una preocupación grande.

Por último, como directora, donde no hay muchas cineastas mujeres ¿Qué opinas del rol de la mujer en el cine?

Yo estoy muy orgullosa de estar aquí porque Femcine es el festival más grande, el más festival más importante de cine para mujeres en Latinoamérica, que yo conozco, yo conozco muchos, pero este es más amplio y que da más voz para las mujeres. Es muy importante en Brasil. Ni 20% de las películas son dirigidas por mujeres, y ni 1% es dirigida por mujeres negras en Brasil. En Brasil más del 50% de la población es negra, entonces es muy grave la diferencia en relación a los hombres. Estoy muy feliz y es muy importante que Femcine continúe, que tengamos espacio para exhibir nuestras película. Estoy con 5 películas acá y estoy muy orgullosa y muy feliz y muy agradecida de Chile, y de las mujeres de Femcine, porque es un festival tan importante. Las voces de las mujeres brasileñas no son escuchadas en Brasil, entonces poder saber que otras mujeres, y otras personas de otros países nos escuchan es fabuloso. Estoy muy feliz y agradecida.

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