Por Macarena Lira
Entrevistamos a la directora artística y cofundadora de Bestias Danzantes. La plataforma presentó su trabajo este fin de semana en Identidades Festival, el festival internacional de artes escénicas en el desierto de Atacama. Destellos trayectos de un encuentro es una invitación a realizar un viaje contemplativo, sensorial y emotivo desde el aislamiento hasta el volver a estar juntos. Fueron seis cortometrajes de danza los seleccionados, de seis países: Austria, Alemania, Finlandia, Chile, Japón y Colombia.
¿Cómo surgió Bestias Danzantes?
Es una historia bien bonita porque con Elisa Domínguez, que es la otra parte del corazón de Bestias, fundamos esta idea y nos lanzamos a hacerla. Cuando nos conocimos y empezamos a hablar de los proyectos que nos interesaban, cada una tenía sus funciones y sus lugares. En mi caso desde la danza, que bailo, trabajo hace varios años en la danza desde diferentes roles como performer, productora creativa, curadora y, además, siempre me ha encantado y tengo una pasión por el cine absoluta. Elisa, a través de su gestión cultural, de las artes visuales de donde ella viene y, además, en ese momento, tenía un café que es donde nos encontramos, y estaba realizando un trabajo para su magíster de gestión cultural y empezamos a hablar de la danza, de la historia y me contaba que ella estaba pensando en esta idea como proyecto de su magíster, de hacer una exhibición de la historia de la danza desde la cámara. Ahí dijimos por qué no hacemos una exhibición, hacemos una convocatoria y ahí empezamos a crearla. De hecho, la primera edición estaba pensada como un micro festival de video danza y finalmente con todo lo que nos llegó, hicimos una convocatoria en muy poco tiempo, en dos meses armamos todo. Fue una convocatoria desde las redes digitales y nos llegaron piezas de todo el mundo, más bien de distintos lugares del mundo en ese momento. Nos sorprendió mucho todo el contenido que nos llegó y no solo cuando lo estábamos seleccionando, sino después, cuando lo vimos juntos con todas las personas que fueron a esa primera edición. Fue súper interesante verlo en ese formato, nos sorprendió y conmovió mucho más y dijimos “acá seguimos”, y pasó a ser un festival. También, para nosotras la idea de plataforma porque genera diferentes espacios de conexión. Y así es como nace, de una pulsión muy pasional de las dos y en ese encuentro “fortuito” en un café, que en ese momento era de Elisa, y empezamos a imaginar y crear juntas esto desde nuestras pasiones.
¿Por qué el nombre Bestias Danzantes?
Cuando empezamos a imaginar cómo vamos a llamar a esto, empezamos a indagar en todas las sensaciones que teníamos con respecto a lo que estábamos viendo nosotras, las cosas que hacíamos. A ambas nos interesa mucho las experiencias y encuentros con personas, entonces, desde ahí surge esta idea. Por un lado, para Elisa significa mucho y que también lo comparto, esta idea de la hibridez de los animales medios mitológicos, mitad hombre, mitad animal, poderosos, mezclados, híbridos como es el contenido que nosotros congregamos a través de la plataforma, compartimos e invitamos a experimentar. Por otro lado, está todo ese poder que sentimos que tiene tanto el contenido que vemos y de los creadores, realizadores, a través de sus piezas y sus reflexiones y miradas, como equipos hay una idea del poder, tener mucha fuerza, ser poderosos, ser bestiales también en lo que hacen los realizadores. Por otro lado, ese lugar de sutileza que es muy poderoso tiene que ver con una calma, una espera, que es interesante para nosotros, y nos representa absolutamente en lo que hacemos. Sentimos que tiene ese poder, todos estos contenidos que vemos, tienen una fuerza y hay una sutileza muy bella, una sensibilidad, una capa emotiva muy importante que lo da el lenguaje del cuerpo, podríamos decir, que es la parte que viene de la danza, que viene a aportar en esta pieza híbrida, que es ese cruce que nos interesa.
¿Cómo nació Destellos trayectos de un encuentro? ¿Ustedes dan el tema y de ahí llegan los videos?
Hay dos cosas que son distintas, cuando nosotros tenemos nuestro festival y abrimos la convocatoria para que lleguen cortometrajes de danza para ser parte de nuestra edición, hacemos un llamado y nos llega todo. El año pasado nos llegaron casi 1.200 cortometrajes, de 89 países, incluyendo Chile. Luego hacemos una primera selección, volvemos a hacer una selección porque siempre hay más de los que quisiéramos mostrar del tiempo que tenemos claramente, y tenemos que ir ajustando, vamos conversando con el equipo, que eso también es muy bonito, es un proceso de alimentación de lo que vamos viendo, lo que parece que debería mostrarse, salen reflexiones muy interesantes. Cuando ya tenemos la selección oficial, elegimos el concepto o la reflexión de la edición. Por ejemplo, nuestra tercera edición se llamó Estamos en caos, nuestra cuarta edición se llamó Afuera estamos todxs, entonces la reflexión que tiene cada edición, que queremos compartir, que da el marco de lo que se está mostrando, surge a partir de lo que nos llega, y de lo que nosotros creemos de lo que nos están hablando, cuáles son las miradas y reflexiones que los realizadores y realizadoras están poniendo en sus cortometrajes. En específico, para los programas en que participamos en otras plataformas, como fue Destellos trayectos de un encuentro, que es una programación especial para Identidades Festival, ahí fue desde la reflexión de nuestro equipo, de qué es lo que queríamos hablar, a qué viaje queríamos invitar a la audiencia y, en ese sentido, para nosotros estaba siendo súper importante este momento que estamos sintiendo este espacio de confinamiento, lo que pasa con la pandemia, que hay una distancia que llegó, que nos impide tocarnos, nos impide abrazarnos como lo hacíamos antes. Para algunas personas todavía no es posible, qué pasaba con nosotros, nuestros lugares emotivos, reflexivos, humanos, hasta ese camino, trayecto y deseo de volver, deseo que también tenemos como equipo de volver a encontrarnos en nuestra edición en pantalla gigante con todos y todas. Está ese momento, de volver a estar juntos y juntas, de volver a tocarnos, de volver a mirarnos. Quisimos invitarlos a ese viaje contemplativo, bien sensorial, también, desde el aislamiento hasta el reencuentro, esto como comunitario, desde la soledad hasta la humanidad juntos y juntas. Esa fue la invitación y ahí empezamos a seleccionar en conjunto con todo el equipo de Bestias los cortometrajes que nos parecían, que nos invitaban a ese camino, como un gran marco, porque claramente cada uno de sus cortometrajes presenta otras capas de reflexión y planteamiento que cada realizador o realizadora quiere compartirnos o invitarnos. Así surgió Destellos trayectos de un encuentro, varios destellos en ese camino para llegar a encontrarnos en este corto que tú viste colombiano y que terminábamos juntos y juntas.
Eso era bien relevante, que partía una chica sola, que yo lo veía y sentía que estaba en confinamiento porque estaba desde una ventana mirando hacia afuera y que al final el último fuera un grupo más junto y pudiendo hasta tocarse, era en realidad una línea muy clara que se seguía.
Sí y pasando por distintos lugares, por un encierro, por estos lugares más verdes que uno también desea, hasta el supermercado, que eso ya nos está pasando a todos esto de ir al supermercado y tener ese momento. También quisimos mostrar diversidad, partir el uno, el dos, el cinco y el muchos, también hubo esa mirada, que fue parte de nuestro proceso de curatoría, que cada uno de estos es un proceso bien interesante porque no es solo poner un cortometraje, sino que dar un contexto y un análisis que tenemos como equipo.
Una vez que llegan estos videos, ¿ustedes dan recomendaciones o cambian algo? o ¿El que llega es el video que se queda?
No, es el que se queda. Nosotros no hacemos ningún tipo de intervención a las piezas que seleccionamos porque eso tiene que ver con la propia mirada que tiene el realizador o realizadora, que es una mirada creativa, personal y que nosotros valoramos absolutamente. Ese espacio de libertad que uno muestre lo que quiera mostrar y también de la manera que uno quiera. Justamente, creemos que ese es el punto de valor que tiene un festival como este, poner esas miradas hacia otros y otras, así que no, nosotros no hacemos ningún tipo de recomendación. Claramente existen otros espacios formativos, que eso apunta a apoyar a creativas y creativos, realizadoras y realizadores, en este caso, chilenos para ayudarlos en sus proyectos de producción o en sus ideas que quieran llevar a cabo como cortometraje, desde ese lugar como feedback técnico a partir de la idea que tienen.
Vi también que participaron en Redfeci y ahora también en Identidades Festival.
Sí, exactamente, ha sido un camino bien interesante con Bestias porque parte de nuestro trabajo, como hormiguitas bestiales podríamos decir, ha sido buscar maneras de abrir y encontrar espacios para poner todo este contenido a disposición de otras personas, que otros ojos, otros seres humanos puedan ver. Algo que nos interesa mucho es que circule más porque, además, nos parece que el contenido es súper interesante, entonces, que lo podamos mostrar solo dos días en Santiago y después en circulaciones que vamos a regiones (en general vamos a los extremos) sentimos que tiene que circular más, que tiene que ser mas visto y más compartido no solo por el contenido en sí mismo que sentimos que es interesante y que puede inspirar a otros procesos creativos de otras disciplinas, sino también por las reflexiones que plantean desde un contenido híbrido como cine experimental. En ese sentido, hemos generado varias colaboraciones y trabajos con distintas instituciones tanto en Chile como fuera, en formato de plataformas online, streaming y también presenciales en otros lugares, hemos abierto espacios en bienales de arquitectura, por ejemplo, de Bucarest, o de danza en Cali. Estuvimos ahora en el Festival Identidades, un festival de artes escénicas, que es un festival que está en una búsqueda de contenidos de danza y también otros contenidos como el resto, que se relaciona, pero es un híbrido, y tienen esa visión de abrirse a nuevos formatos y nuevas formas, hemos estado en universidades en Medellín, también con exhibiciones especiales, en Redfeci también somos unos de los festivales parte que estuvimos organizando y un poco imaginando este festival en conjunto a partir de la pandemia, un festival excepcional en que se juntaban seis festivales muy diversos de cine, lo que fue muy interesante a nivel programático, que fue a nuestro gusto. También estuvimos participando en la programación, por lo tanto, alimentando ese espacio con otros compañeros y compañeras de otros festivales buscando qué mostrar y compartir fue súper interesante, reflexivo, fue abrir otras miradas. Por lo tanto, ahí tuvimos otros contenidos de cine de danza en una plataforma de cine que para nosotros es súper interesante como plataforma, generar esos espacios para los realizadores de este tipo de contenido, estos espacios súper relevantes para nosotros. También vamos a estar en Antofa Cine, festival de Antofagasta en noviembre, vamos a ser uno de los festivales de cine invitados. Estamos súper felices de participar en estas plataformas, nuevamente en el norte, pero ahora desde el cine, ahí es repensar nuestros contenidos, qué es lo que vamos a compartir en esa instancia, ahora viene ese trabajo que siempre hacemos, no presentamos en todos los lugares lo mismo, tiene que ver con un trabajo en las plataformas en las que estamos, conjunto como equipo.
Van combinando súper bien lo que es cinematografía con respecto a la danza.
Sí, ha sido súper interesante eso, esta hibridez que somos desde el contenido, también desde nuestra plataforma misma, que somos una plataforma que nos gusta crear experiencias entorno al cine de danza. Nuestro festival es una experiencia, invitamos a una experiencia a quienes participan porque tenemos otros espacios con otras experiencias, tenemos otras disciplinas, entonces, hibridizamos la experiencia misma de ver juntos en este rito cine de danza. Desde el contenido, desde cómo somos de plataforma, la forma en que trabajamos y el valor que le damos a la hibridez que nos interesa mucho también esta pasando, es el camino que hemos hecho a través de las colaboraciones y los festivales con los que nos estamos conectando, con los que nos hemos conectado también son híbridos, desde el lugar de las artes escénicas, del cine, plataformas online y análogas. Nos gusta mucho porque es un desafío para nosotros y algo que nos preocupa mucho el cómo poner estos contenidos de esta manera para que sea experimentado y recibido de acuerdo con este contenido y la reflexión que están presentando los realizadores.
¿Qué tan grande es la convocatoria que logran llegar a países como Japón, Alemania, Finlandia, etc.?
A nosotros siempre nos sorprende en cada edición los países que nos llegan, hace dos ediciones ya que nos están llegando muchos cortometrajes de Europa del Este y Asia, hemos tenidos lugares que nunca imaginamos y creo que eso tiene que ver un poco con la estrategia que pensamos como plataforma, y es un trabajo colaborativo con quienes nos conectamos nacional e internacionalmente. Son festivales, amigos con que realizamos co curatoria o co presentaciones afuera o acá, o los invitamos a ser parte de nuestro festival, por lo tanto, tenemos este trabajo conjunto de compartir nuestras convocatorias, una estrategia muy enfocada en lo digital. Ahí hemos sido muy estratégicos como equipo pensando en los lugares en que compartimos la convocatoria, eso hace que se amplíe a donde llega y, por lo tanto, las cosas que recibimos. Por otro lado, tiene que ver con el trabajo que ya hemos venido haciendo, ya vamos en nuestra 5ta edición, partimos en el 2014 con esto y los mismo realizadores y realizadoras que han sido parte de nosotros comparten, nos vuelven a enviar cortometrajes, con algunos de ellos que han sido parte de primero la selección, después los hemos invitado que hagan workshop de dirección de cine de danza para nuestros realizadoras y realizadores de acá en Chile o quienes quieran indagar en este contenido híbrido experimental. Creo que ha sido toda esta generación de comunidad que nos hemos preocupado como plataforma de hacer y mantener dentro de lo posible, porque somos un grupo chiquito, somos muy apasionados, pero somos pequeños, siempre tenemos más ideas de las que en el fondo podemos realizar por capital humano o falta de recursos, siempre es algo que nos enfrentamos todo el tiempo, entonces, nos gusta generar interacción con quienes son nuestra comunidad. Es parte de nuestro objetivo, se genera un apoyo en esta comunicación de convocatoria cuando la lanzamos, que es interesante, por ser así recibimos 1.200 cortometrajes de 89 países, que es una cosa que nunca pensamos de un proyecto que es pequeño para nosotros, sentimos que toma su propia vida y finalmente es más grande de lo que nosotros pensamos.
¿Cuáles son sus próximos proyectos? Habías comentado que tendrán uno en noviembre.
Sí, en Antofacine, que es la novena edición en Antofagasta, ahí somos un festival invitado, tienen una sección donde invitan festivales y vamos a estar ahí junto a Femcine (Festival de cine de mujeres) y Fic Wallmapu (Festival indígena de cine), trabajamos juntos con ambos festivales en este festival online y en la programación. Es bonito seguir conectándose, generando espacios conjuntos, generando más colaboraciones y trabajando desde esta diversidad que somos, porque este es el sector del cine, audiovisual, súper amplio y es diverso y que bueno e interesante que sea así, porque permite experiencia desde diferentes y diversos lugares. Así que estamos con eso, estamos también finalizando un primer proyecto que realizamos con Identidades, la primera edición de Días, noches, la cocina, la ventana, la cama, la luz y fue un proyecto para invitar a artistas, realizadores y creativos chilenos a experimentar en este tiempo de encierro con lo que tenían, fue un proyecto súper bonito y nos llegaron un montón de reflexiones. La verdad es que nos sorprendimos mucho, nosotros cuando lanzamos este proyecto dijimos “vamos a seleccionar un ganador y dos menciones honrosas” y era lo que íbamos a presentar en el contexto de Identidades en esta edición y en la nuestra también hacer una edición especial en nuestro IGTV y después buscar otras maneras de poder mostrarlo, nos gustaron y sorprendieron tanto las reflexiones que nos comprometimos a mostrarlas. Con Identidades dijimos “apenas ellos terminen su festival vamos a reunirnos para ver que creamos en conjunto para mostrar el resto de la selección oficial que es parte de este proyecto”, que nos llegaron de norte a sur, eso es lo que ahora vamos a estar mostrando, en este segundo semestre. Ya estamos mostrando el ganador y las menciones honrosas en nuestro IGTV y fueron presentando en la carpa Identidades en la 6ta edición, pero, además, toda la otra parte estamos ahí conspirando y va a ser durante este segundo semestre que vamos a lanzar eso también. Y esas son las novedades en lo que vamos a estar. Ya estamos pensando en la próxima edición del próximo año, se viene bien desafiante y esperando resultados de los fondos, porque es algo que cada año tenemos que hacer y es bastante agotador, es harto trabajo más aparte del que ya hacemos para mantener esta plataforma y seguir generando estos espacios.
A pesar de la pandemia siguieron trabajando y generando convocatorias para hacer más contenido.
Sí, de hecho estuvimos durante pandemia, el día internacional de la danza que es en abril, armamos un programa especial para celebrar la danza y experimentarla desde este lugar, a través de la pantalla y ahí hicimos una programación especial para NAVE y para GAM, y fue súper bonita la experiencia, una programación con cortometrajes de danza nacionales e internacionales, también hicimos otra con Escenix, una plataforma de streaming chilena de las artes escénicas, y también armamos un especial que se llamó SUSPENDIDXS Deseos en espera, con esta idea de que estábamos en pandemia y habían muchos deseos que teníamos pendiente y que queremos pronto que se hagan realidad. Ha sido una época de bastante intensidad para nosotros. Siento que también esta pandemia y la hipervisualización de las pantallas, esta dependencia y, por lo tanto, a lo que te empuja creativamente, ha permitido darle más visibilidad al contenido que nosotros realizamos, que es contenido prepandémico, por decirlo de alguna manera, es un contenido que está pensado para formato audiovisual, no es un contenido que se haya ajustado a esta hipervisualización, pero si nos ha permitido estos espacios de que se vea más, de que haya más espacios abiertos a recibirlo y esta pasando que muchos bailarines y bailarinas, realizadoras y realizadores y artistas están experimentando, es lo que está pasando, los teatros están cerrados para el caso de la danza, entonces ¿qué hacemos? esta experimentación de cámara cuerpo empieza a abrirse más en las posibilidades creativas y para nosotros es genial porque empiezan a experimentar con este híbrido que es la base de nuestro contenido, como plataforma.
¿Hay algo más que te gustaría agregar?
Creo que en Bestias ha sido un trabajo y una experiencia que nos ha llenado harto el alma a quienes somos parte y nos ha dado una satisfacción muy bonita, a partir de esta pulsión muy pasional que nace de este proyecto, creo que a pesar de la distancia hemos logrado una cercanía con varios realizadores y realizadoras que son parte de nuestra selección, hemos logrado conocernos después físicamente en distinto lugares. Ha sido muy bonito encontrarnos con muchas mujeres que están detrás de proyectos en distintas ciudades del mundo, por lo tanto, una se siente acompañada en el desafío constante que es hacer un festival como este, enfrentarse siempre a cómo podemos hacer las cosas, que no son los recursos necesarios, muchas ideas de tantas cosas que podríamos crear, pero no podemos, entonces, tenemos que ir dándole un tiempo y potenciar lo que hacemos. Por otro lado, ha sido súper gratificante y nos ha permitido a nosotros mismos ampliar nuestras miradas el generar vinculación territorial. Desde siempre hemos querido vincularnos territorialmente y ya desde hace dos ediciones lo empezamos a hacer, partiendo desde los dos extremos de Chile que nos hacía sentido a nosotras y no solo ir y presentar una edición y venirnos, sino que profundizar en esa vinculación y ahora estamos dando muchas vueltas a lugares que ya hemos estado también para empezar a generar más proyectos en conjunto. Algo importante que hemos ido haciendo como equipo es que hemos aumentado en un 50 % los cortometrajes de danza nacionales que mostramos en esta última edición, comparada con la tercera, que en realidad es un gran logro para nosotros, porque la producción de este tipo de contenido es muy pequeña en comparación con lo que pasa en Europa Central y América del Norte. Sabemos que tenemos más desafíos como visibilizar el trabajo de directoras y realizadoras mujeres no solo chilenas, sino también internacionales y eso es algo que buscamos en nuestra programación, intentar que sea una programación paritaria, pero ahora lo visualizamos aún más, sobre todo en nuestros días y en el sector artístico. Tenemos muchos sueños todavía, pero necesitamos más apoyo, que nos lleguen más colaboraciones, más manos, más ayuda, actores que se quieran vincular con nosotros, que quieran apoyar el proyecto, que lleguen más personas a verlo, cada uno desde el lugar que pueda apoyar y conectarse al Bestia. Invitarlos también a explorarnos, que vean lo que hacemos, que se metan a la página www.bestiasdanzantes.com porque ahí también hay otros proyectos, tenemos cápsulas de entrevistas, nuestro proyecto Living, hay harto que copuchar en el Bestias y en nuestras redes.