Por Tania Sáez
Entrevistamos a Natacha Belova, marionetista belga-rusa, que en el 2012 conoció a la actriz y directora chilena Tita Iaconelli. Juntas crearon la Compañía Beloba-Iacopelli y presentaron su primera producción con la obra de marionetas Chaika en el 2018. Tres años después, crearon su segundo espectáculo titulado LOCO, que fue estrenado a nivel mundial en el Festival Mundial de Teatro de Marionetas de Charleville-Méziéres de Francia.
La obra LOCO, está inspirada en la historia Diario de un loco de Nikolai Gógol, y fue estrenada por primera vez en Chile el año 2022 en el teatro de Fundación CorpArtes. Este año, la historia de Poprishchin, un funcionado cuya vida se ve atrapada en el tedio y los modestos placeres de un hombre solitario, que a través de su narración profundiza la delgada línea que existe entre la razón y la locura, vuelve a presentarse en Chile.
Esto fue lo que nos contó
¿Qué las llevó a inspirarse en Diario de un loco de Nikolái Gógol para hacer esta obra?
Por un lado, con Tita, decidimos hacer nuestra segunda obra, después de Chaika, centrándonos en un protagonista masculino en vez de uno femenino. Por otro lado, yo conozco esta historia desde pequeña, porque mi papá la dirige y actúa en un teatro de Rusia. Además, a nosotras nos gusta desarrollar el mundo interno e invisible del ser humano, que podemos sentir pero nunca ver, y las marionetas permiten ver esa dualidad, los mundos íntimos y los conflictos internos que tenemos todos. Entonces, está novela nos pareció muy interesante para transmitir eso a través de las marionetas.
Sentí que la obra era un reflejo de la realidad, en las consecuencias que puede tener la soledad y monotonía en el día a día, ¿me podrías hablar más de eso?
“Soledad, grande como un mundo”, dice una persona que trabaja con nosotros. Y me gusta mucho esa expresión, porque todas las personas tienen en su interior un espacio de soledad tan grande como el mundo. Poprishchin es un personaje que desempeña un empleo sumamente insignificante, invisible para los demás, y poco relevante para el mundo, que se encuentra concentrado en su propia fantasía. Resulta muy interesante entrar y explorar su mundo interior, y observar cómo todos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, dependemos de la mirada que ponemos en nosotros mismos y en la mirada de los demás, para medir nuestro valor en la sociedad. Poprishchin, no es considerado importante, ya que su vida carece de actos heroicos, su trabajo es miserable y es un hombre poco atractivo, entonces ¿Cuál es su relación con el mundo que constantemente le exige asumir un papel activo e importante? Al estar sumido en su mundo interno, le resulta imposible ser activo en el mundo externo, ya que tiene muchas dificultades para relacionarse y para cumplir lo que ese mundo le pide. La vida real es muy exigente, y exige cada vez más criterios, que lo hacen perderse rápidamente en su cabeza.
Eso es lo que buscamos, hablar de este mundo que nos demanda actuar un papel todo el tiempo: El de nuestro trabajo, el de nuestra familia, el de la esperanza que los demás ponen en nosotros, ¿Cómo responder a todas esas expectativas? Esa es la temática principal. Además, explorando esa idea, buscamos crear un sentido a nuestro mundo tan absurdo. ¿Cómo podemos ser parte de este motor si sabemos muchas cosas funcionan mal? Poprishchin, que tiene mucha fe en el funcionamiento de la jerárquica social, se deja consumir y se vuelve más loco, pero al mismo tiempo, más lucido para entender este mundo tan absurdo. Esa paradoja también nos gustó y pareció interesante para trabajar.
¿Cuáles eran los deseos y ambiciones que buscaba el personaje a través de su amor no correspondido con Sophie en sí? ¿Qué refleja ese amor en la sociedad?
Él siente un amor imposible hacia la hija del alcalde, pero no sabemos si está más enamorado del alcalde o de su hija, porque él realmente está enamorado de ese mundo superior, donde todo es lindo, fuerte e inteligente, y él lo ve como un paraíso. Esta situación también la vemos mucho en las redes sociales, donde creamos una imagen que corresponde a un ideal completamente ficticio. Entonces, cuando Poprishchin mira a este hombre grande y poderoso, él sueña con el amor de Sophie porque pertenece a ese mundo, y la ve como un ascensor que le puede permitir llegar al poder y realizar todos sus sueños. Él tiene la ilusión de pertenecer a este mundo, porque cree que así podrá darle sentido a su vida, quiere estar en una posición deseable, ser una persona deseable para los demás. Es la necesidad humana de querer ser envidiado por los demás, que te vean como alguien superior, alguien con derecho a todo. Es un juego social en el que todos actuamos sin excepción y es parte de nuestra naturaleza.
Con esta historia no nos interesa luchar contra la naturaleza humana, queremos mostrar la absurdidad de algunos estereotipos de nuestra sociedad. Esta absurdidad se manifiesta de manera espectacular en la escritura de Gógol, porque él vuelve a este personaje loco, y este loco termina imaginándose aún más grande que su deseo; se vuelve rey de España. Es mucho más importante que su jefe, más importante que Sophie, más importante que todos sus colegas que lo humillaban. Entonces, desde su punto de vista como rey, él ve toda la absurdidad del mundo que él desea. Y desde el punto de vista de la locura, pero al mismo tiempo de lucidez, deja sus deseos de lado y logra ver la esencia real del mundo en el que vive. Se da cuenta de esto a través de la locura más que desde la razón e inteligencia, ya que su intelecto le pedía llegar a la mujer que lo llevaría al poder, pero su locura le demostró que puede llegar aún más arriba. Aun así, nunca vamos a encontrar nuestra esencia a través de este juego humano, porque nos vuelve locos, infelices, frustrados y angustiados.
Hablando de la parte técnica, ¿Cuál es el trabajo que hay detrás para conseguir que una marioneta cobre vida en escena? Porque en LOCO, la marioneta logra transformarse en una persona más en el escenario
Hay que reconocer que Tita Iacobelli, es una actriz y marionetista muy grande. Cuando vino a Bélgica, fue directamente nominada al Premio Maeterlinck en la categoría de “Mejor actriz”, es una excelente actriz. Eso ayuda mucho, pero además de mucho talento, hay mucho trabajo. Trabajamos tres años en esta obra, y trabajamos muchísimo para entender cómo contar la historia y cómo darle vida a la marioneta. Tita se mira mucho en el espejo cuando maneja la marioneta, porque además de dirigir la obra conmigo, también actúa. Por otro lado, yo hago la grabación y fotografía, para hacer un storyboard. Aun así, nunca respetamos el storyboard totalmente, porque durante la improvisación surgen nuevas ideas. Pasaba que teníamos demasiadas escenas y había que reconstruir la narración, porque finalmente usamos muchas escenas de la historia de Gógol, pero también sacamos muchas otras e hicimos escenas que no existen en la obra original. Por ejemplo, la bola de papel no existe, pero resultó ser un elemento de libre interpretación para el público, y eso me gusta mucho.
¿Y cómo llegó la idea de incluir esa bola?
Esa idea viene de mi obsesión, porque mi papá actuó esta obra, y en su versión hay un pedazo que no tenemos en nuestro espectáculo. Es cuando los perros se escribe cartas, pero las cartas son muy largas y nosotras solo usamos dos o tres frases. Originalmente, estas cartas son muy divertidas, porque el perro habla de su vida y de cómo no le gusta cuando las personas tocan cosas sucias o hacen bolas con las migas del pan y se las dan de comer. No le gusta y le da asco, pero se come las bolas igual porque es un perro educado. Conocí la historia de las bolas también porque Gógol tenía una obsesión con las bolas de pan, siempre las hacía al escribir. Y yo también hago bolas cuando dibujo. Entonces, poco a poco, esta obsesión empezó a cobrar sentido, la bola era la luna, la tierra o los diarios que lee Poprishchin. Después la bola se hace tan grande, que nos aplasta, haciendo el final muy abierto. De hecho, cambiamos el final de la obra casi todos los días.
FICHA TÉCNICA
Título: LOCO
País: Chile / Bélgica
Dirección y dramaturgia: Natacha Belova y Tita Iacobelli
Interpretación: Tita Iacobelli y Marta Pereira
Escenografía y Marionetas: Natacha Belova
COORDENADAS
20 de octubre al 04 de noviembre
Miércoles 01 al Sábado 04 de Noviembre – desde 20:00 hasta las 21:00 hrs.
Duración: 60 minutos
Centro Cultural CA660 de la Fundación CorpArtes (Rosario Norte 660 Las Condes, Chile)
Entrada Platea $12.000, entrada Palco $8.000, entrada Balcón $6.000, entrada Estudiante o 3era edad desde $4.800
https://ticketplus.cl/events/loco2023