Entrevista a las actrices de “La Sustancia”, Demi Moore y Margaret Qualley: “Lo que nos atrajo a ambas fue el impacto del tema”

Por Gabriela Bravo 

Una de las películas que más ha dado que hablar en 2024 ha sido La Sustancia de la directora francesa Coralie Fargeat que aborda el tema de la presión que tienen las mujeres para no envejecer, en especial en Hollywood, llegando a extremos de torturar su propio cuerpo con tal de lucir eternamente jóvenes. Una cinta del género body horror, muchas veces ninguneado por los críticos de cine, pero que la francesa supo explotar de manera inteligente y osada, invitando al público a un viaje extremo, que no todos logran soportar, pero que sin duda vale la pena. Una apuesta que dio frutos en el Festival de Cannes donde ganó el premio al mejor guion.

Pero sin duda alguna, el gran triunfo de esta cinta radica en las extraordinarias actuaciones de sus dos protagonistas: Demi Moore y Margaret Qualley, quienes interpretan a un solo personaje, dividido en dos facetas. Por un lado está Elisabeth Sparkle, interpretada por Moore, una antigua estrella de Hollywood que al cumplir 50 años es despedida de su programa de TV, para dar paso a una reemplazante más joven, sin embargo, ella decide someterse a un tratamiento experimental llamado «La Sustancia”, que hará salir la mejor versión de ella. Por otro lado esta Sue, Margaret Qualley, quien es la “mejor versión” de Elisabeth y quien tomará las riendas de su programa gracias a su belleza y carisma.

El gran desafío de este rol es que las actrices estuvieron confrontadas a una de las mayores fobias de las estrellas de Hollywood: mostrar al desnudo toda la vulnerabilidad del cuerpo y la psique de una mujer en dos etapas diferentes de su vida. Dos interpretaciones complejas y demandantes, que han recibido cada una una nominación a mejor actriz y mejor actriz secundaria en una comedia o musical en los Golden Globes.

Culturizarte pudo conversar con las actrices sobre los desafíos que enfrentaron Demi Moore y Margaret Qualley al encarnar a Elisabeth y Sue. 

¿De qué manera el guion de La Sustancia resonó en ti, a tal punto que decidiste protagonizar la película?

Demi Moore: En primer lugar, fue una manera absolutamente única de adentrarse en el tema que me asustó lo suficiente como para saber que me sacaría de mi zona de confort. Además, era un personaje increíblemente complejo de interpretar, y puedo decir que ciertamente no había visto nunca algo así en mi escritorio. Creo que fue algo en lo que sentí que también estaba explorando la idea no solo del envejecimiento, sino de esa violencia que podemos ejercer contra nosotras mismas, que siento que es un tema tan humano que todos compartimos. No sabía si iba a funcionar. Esa era la incógnita.

Margaret, ¿tuviste la oportunidad de hacer algún trabajo de preparación con Demi antes de filmar la película? ¿Cómo fueron las conversaciones entre ustedes sobre la película y sus roles?

Margaret Qualley: Ambas tuvimos mucha preparación, pero creo que fue diferente. Para mí, se trataba mucho de la corporalidad de Sue, intentar imaginar cómo sería su cuerpo, cómo se movería, y de alcanzar una forma que pudiera representar una idea de perfección según la idea Coralie (Fargeat). Simultáneamente, la experiencia para mí consistió en intentar sentir que mi cuerpo podría moverse en el mundo de una manera sin dolor. Hice mucho yoga. Es que pensé que, si entras al mundo como un ser humano completamente formado, sin haber tenido experiencias, no sentirías el dolor en tu cuerpo de la misma manera. Entonces, intenté descifrar cómo sería eso. Así que la manera en la que Demi y yo nos preparamos, que tuvo mucho en común, fue en la seriedad con la que tomamos nuestra preparación. Ambas queríamos lograr cosas diferentes, pero con la misma intención y poniendo todo de nuestra parte. Creo que somos muy afines en la forma en la que digerimos el material y nos sumergimos en la película. Entonces, inherentemente hubo coincidencias sin necesidad de tener conversaciones intencionales sobre, por decirlo así, «ser una sola».

La Sustancia es una película que evoca una situación de gran vulnerabilidad de las mujeres. Me parece imposible que este tema no fuese abordado al momento de la construcción de los personajes

Demi: Creo que llegamos a ello con muchas conversaciones previas sobre qué aspecto tendría esa vulnerabilidad. Y también al tomar conciencia que el enfoque de Coralie era profundamente visual, no solo como guionista, sino también como directora. Así que estábamos realmente allí para apoyarnos mutuamente en la vulnerabilidad física y emocional, porque estábamos en dos viajes separados, pero realmente sosteniendo el equilibrio una para la otra.

¿Trabajar en esta película les ha dado nuevas perspectivas sobre la belleza en Hollywood o las presiones de mantener cierta imagen?

Margaret: Creo que una de las razones por las que me sentí atraída por este guion fue porque aborda temas que, lamentablemente, están muy presentes en la vida de todos, y lo hace de una forma elegante y fantástica, lo cual lo hace emocionante. Pero, dicho esto, crecí como bailarina, luego modelé por un tiempo y después empecé a actuar, y en cada paso de ese camino, ha habido una cantidad increíble de presión sobre la idea de ser perfecta o de tener ese tipo de ideal inalcanzable. Especialmente en el mundo de la danza, hay algo muy específico a lo que aspiras. Creo que soy muy afortunada de vivir en una época en la que muchos de esos estándares están siendo derribados y reinventados. Así que sí, estoy realmente agradecida de estar viva ahora. Dicho esto, creo que todos lidiamos con estos temas hasta cierto punto en nuestra vida, y al interpretar a Sue realmente me adentré en el ojo del huracán; fue un desafío, mental y físico, algo agotador. Me alegra haber tenido que enfrentar todo esto y siento que soy más fuerte por ello. Pero también creo que, a pesar de que el mundo está en un lugar mejor que hace 10 años y que espero que mejore cada vez más, estos siguen siendo temas con los que las mujeres y los hombres lidian constantemente.

Demi: No sé si cambió mi perspectiva sobre los estándares de belleza. Creo que fue una reflexión de esos estándares de belleza que han existido como un acuerdo tácito, en un consenso consciente, como si fuera un acuerdo silencioso. Lo que creo que hizo por mí fue expandir, nuevamente, esa idea de las circunstancias que existen en Hollywood y en la sociedad en general. Pero pienso que es mucho de lo que nosotras, como mujeres, también hemos aceptado con esta idea de que al envejecer te dejan de lado o eres menos deseable o valiosa. No creo que necesariamente sea la verdad, pero creo que existe una conciencia colectiva al respecto. El proceso de hacer esta película, me permitió, a nivel personal, examinar esas áreas de prejuicio que tenía contra mí misma, donde me presionaba y me sometía a esos estándares que no necesariamente son realistas, en vez de enfocarme y celebrar todo lo que soy en lugar de enfocarme en lo que no soy. Y siento que eso, para mí, fue una de las partes más poderosas de esta película, así que, respondiendo de forma simple, siento que he salido de esta experiencia un poco más liberada conmigo misma.

Hay que tener en cuenta que Hollywood es un amplificador de este problema. Saber que podríamos ser parte de crear un cambio cultural simplemente expandiendo la conciencia, haciendo algo que es provocador y genera conversación, es increíble. Hace poco un aeromozo se acercó a mí y me dijo: «Vi tu película, estuviste genial». Pero lo más importante que dijo fue que realmente lo hizo reflexionar y ver lo que estaba haciendo consigo mismo y cambió por completo lo estricto que estaba siendo, con todo eso de las dietas y demás. Y sentí literalmente que ese fue el mejor regalo que pude haber tenido, saber que realmente hizo una diferencia en cómo alguien se ve a sí mismo. Eso es parte del arte, una búsqueda de la verdad. Y cuando la verdad resuena, sí puede traducirse a un nivel más profundo, es lo único que puedes esperar.

Margaret, ¿Cómo es interpretar un personaje que representa la belleza que muchas mujeres desean tener, pero que, al mismo tiempo, es una belleza hostil? ¿Cómo te hizo sentir eso?

Margaret: Es un personaje muy extraño de interpretar, para ser honesta, porque nunca había tenido una experiencia así. Es muy raro porque, en última instancia, ella es bastante desalmada, es casi como si no tuviera alma, y las cosas que le importan son quizás las peores partes de ser humano. Así que amplificar eso al máximo de lo que podía fue bastante agotador, pero siento que soy parte de un mensaje mayor. Me comporté como un buen soldado para poder contar esta historia.

Demi: Le añadiré algo a eso, porque creo que sí, aunque todo en Sue era una motivación externa, creo que lo que también nos conectaba, ya que estábamos interpretando a la misma persona, era la herida profunda y el deseo de ser amada. Alguien con menos profundidad que Margaret podría haber hecho que el personaje fuera superficial, pero siento que hay un matiz en nuestro dolor compartido.

Si bien esta película representó un reto enorme para ustedes como actrices, es cierto que uno se divierte mucho viéndola. Me gustaría saber ¿Cuál fue la escena más divertida de filmar?

Margaret: El rodaje fue bastante duro, fue un gran desafío y duró más de cinco meses. Así que se filmaba en pequeños tramos, estábamos filmando una octava parte de una página por día, así de lento era, así de específico, y cada vez que podíamos filmar un par de páginas, eso era lo más emocionante porque significaba que podías darle continuidad a algo, así que, para mí, ejemplos de eso fueron la secuencia de baile. Esa fue una oportunidad para preparar algo que sabía que se iba a filmar bastante rápido, como una secuencia. Tienes un poco de libertad en algo así. Lo mismo va para, por ejemplo, mi escena del programa de entrevistas, realmente lo disfruté mucho, porque es de ida y vuelta, cualquier cosa donde puedas lanzarte un momento fue divertida para mí. Y lo último que añadiré es que uno de los momentos más gratificantes para mí en la película fue cuando Demi y yo estamos ambas conscientes al mismo tiempo. Soy una gran admiradora de Demi, así que fue difícil estar presente con ella en el set.

Demi: Estoy de acuerdo contigo en eso, como cuando finalmente tuvimos una escena donde estábamos ambas conscientes, realmente esperaba eso, aunque fue una secuencia brutal y difícil de filmar. No fue fácil, pero fue una alegría. Especialmente para mí, porque tuve muchas escenas en las que estaba sola. Y la otra para mí, si pienso en algo divertido, y aunque fue difícil, fue la secuencia de cocina, que fue simplemente una locura total y asquerosa más allá de lo imaginable.

Demi, estamos en un período cinematográfico muy intrigante en el que hay varias películas como Nightbitch, The Last Showgirl y Babygirl, que tratan temas importantes relacionados con las mujeres. ¿Cómo sientes que La Sustancia aborda eso con lo que las mujeres tienen que lidiar constantemente? ¿Cómo sientes que la película está haciendo eso? Y creo que una extensión de eso es que parece ser un tema recurrente en este momento. ¿Crees que hay alguna razón para eso?

Demi: Aún no he tenido el privilegio de ver todas las otras películas; de hecho, tengo Nightbitch en mi lista para ver. Lo interesante es que, por lo que entiendo de algunas de las películas mencionadas, parece que hay una conciencia colectiva sobre esta idea de aceptarnos a nosotras mismas y amarnos, que está surgiendo. Sé que en Babygirl hay aspectos que abordan temas de vergüenza, y creo que en La Sustancia también hay elementos de eso, lo cual es fascinante, que de alguna manera esté presente en el espíritu de la época. Eso es genial. Y no creo que sea exclusivo de las mujeres. Creo que en La Sustancia, en particular, realmente se trata de mirar la manera en la que podemos ser tan críticamente duras con nosotras mismas. Porque al final no es lo que alguien nos está haciendo, sino lo que nos hacemos a nosotras mismas lo que crea nuestra experiencia y nuestra realidad en la vida. Y, al mismo tiempo, es también uno de los reconocimientos más poderosos para poder crear un cambio cuando dejamos de mirar hacia afuera y miramos dentro de nosotras mismas, porque creo que el cambio ocurre primero en cada una de nosotras, y luego el exterior comienza a reflejar eso. Eso es parte de lo que veo que está ocurriendo. Creo que a medida que las mujeres estamos encontrando más valor en quienes somos en diferentes edades, tamaños, razas, culturas, cuanto más nos apropiamos de nosotras mismas, más se abre el mundo exterior y el lugar que ocupamos. Siempre ha existido; es como, ¿quién dice que eres menos deseable después de los 50? ¿Quién dice que eso es verdad? Y creo que, al desafiar esas cosas, está surgiendo algo. No puedo hablar por el mundo, pero es una reflexión interesante que todas estas películas están abordando temas que nos permiten dar un paso hacia la plenitud de quienes somos.

Margaret, a menudo eliges papeles poco convencionales en lugar de tomar el camino más fácil que Hollywood ofrece. Después de trabajar en La Sustancia, Pobres Criaturas y Tipos de Gentileza como ejemplos, ¿qué te atrae de estas representaciones complejas de personas que luchan con los deseos de los demás?

Margaret: Siento que en la vida te pasa muchas veces y mi camino no siempre ha dependido de mí. Creo que yo elijo mis roles tanto como mis roles me eligen a mí. Y hay un elemento literal de eso, en el sentido de que hay directores de casting y directores, y me están eligiendo, literalmente, para interpretar a estas personas a veces extrañas y complejas. Luego, por supuesto, yo también me siento atraída hacia roles específicos. Pero he intentado muchas veces estar en una comedia romántica. He intentado muchas veces ser la protagonista romántica en una película ligera. Simplemente no ha resultado. Me encantaría hacerlo. Estoy cansada. No estoy bien. (risas) No, es broma. Creo que las cosas salen como salen y tienes que intentar darle sentido y tratar de crecer.

¿Qué discusiones tuvieron ambas para sincronizar ciertos elementos de sus actuaciones? ¿Qué elementos sintieron que absolutamente necesitaban ser diferentes para que Elizabeth y Sue fueran únicas a su manera?

Margaret: Siento que es mucho más intangible de lo que puedo empezar a describir. Simplemente somos dos personas distintas que hemos tenido muchos, muchos puntos en común por la forma en que fuimos criadas, por la forma en que experimentamos ser actrices, por la forma en que hemos entregado nuestros corazones y nos hemos esforzado. Creo que tenemos mucho en común y también muchas diferencias. No trabajamos demasiado en definir esas cosas; fue algo más natural. Pero creo que lo que ambas compartimos, es un gran compromiso. En cuanto a mí, no hay una actriz más comprometida, no hay una actriz más trabajadora, cautivadora, o que apoye tanto como Demi; ella es fantástica para trabajar. Así que yo solo intento estar a su nivel.

Demi: Creo que ambas estamos dispuestas a ensuciarnos, a vernos desarregladas, y físicamente, entregarnos de manera poco glamorosa. Creo que compartimos ese impulso de llevar las cosas al límite. Es difícil de hacer tangible porque también estábamos trabajando dentro de los límites de un guion muy, muy específico. Como si simplemente lo entendiéramos y supiéramos. Creo que el momento que probablemente nos dio algo tangible y que realmente nos permitió conectarnos fue la primera escena en la que hacemos el cambio, y ambas tenemos que estar desnudas sobre este piso de baldosas frías durante horas, donde el cuerpo de Margaret tiene que caer completamente inconsciente, en estado de inercia, sobre el mío. Estar en ese estado mutuo de vulnerabilidad creo que profundizó aún más nuestra conexión y comprensión de los pequeños detalles. Como el mayor cruce en términos de acción física fue el beso durante la secuencia de baile. El resto fue mucho más el trabajo interno que hicimos, cada una por separado. Se trataba de lo que impulsa a estas dos mujeres, porque, en cierto modo, aunque Sue está en su cuerpo físico, aunque supuestamente soy yo, ella está creando su propia experiencia, y con cada intercambio se iba creando una separación.

Demi, esta pregunta es para ti, hubo mucha fisicalidad en tu papel, desde el atletismo en las escenas de aeróbicos, hasta la deformidad de tu cuerpo y la secuencia de pelea con Margaret. ¿Cómo fue tener que ser tan física en la película, pero de formas tan radicalmente distintas?

Demi: Mucho de esto fue encontrar la fisicalidad sobre la marcha. Por ejemplo, no fue hasta que tenía todas las prótesis puestas cuando realmente pude «encontrar» el cuerpo con la joroba, y en cierto modo, eso fue surgiendo y adaptándose mientras estaba sentada en la silla con las prótesis, lo cual ayudó a desarrollar el proceso de transición. En algunos aspectos, tengo que decir que no pensé todo hasta que realmente estábamos en la escena. Parte de ello sí lo planifiqué, pero fue realmente agotador y físicamente desafiante, en diferentes maneras para ambas. Estar encorvada durante un mes, donde en cada escena estás doblada, corriendo, arrastrándote… es algo que no podría haber anticipado; en papel parece mucho más fácil. Además, estamos en una realidad que no está totalmente basada en la realidad, es una especie de realidad surrealista y exagerada. Como, si estoy encorvada y soy muy frágil, ¿realmente puedo correr tan rápido? Aquí estamos creando nuestras propias reglas, así que sí, puedo correr así de rápido. ¿Puede Margaret lanzarme al otro lado de la habitación con una patada? Sí, puede. Hubo muchos momentos en los que tuvimos que desafiar la lógica en medio de la escena, porque sentíamos que nuestro trabajo era fundamentar el corazón de esta historia en una realidad para que no se convirtiera en un simple dibujo animado. Ese fue el enfoque principal: una vez que entendimos hacia dónde quería llevarnos Coralie con los extremos, fue realmente volver y centrarnos en crear a una mujer real, una mujer con la que cualquiera pudiera identificarse o ver reflejada en alguien cercano. Nuevamente, como había poco diálogo, mucho de ese trabajo lo tuvimos que hacer antes del primer día de rodaje para asegurarnos de que siempre estuviera vivo, independientemente de la locura en la que nos estuviéramos sumergiendo.

Hay tanto en la interioridad de ambas actuaciones. La escena que muchos de nosotros recordamos más de la película es cuando te estás preparando frente al espejo. Todo es tan interno, y eso junto con la fisicalidad, es una combinación increíble. Esto ha llevado a que la película sea un gran éxito, como sabemos.

Demi: Y muchos memes geniales. (risas)

¿Cómo han respondido a la forma en que ha sido recibida la película? ¿Hay algo que hayan encontrado realmente divertido o interesante sobre los memes o cualquier cosa que esté en internet?

Margaret: Es maravilloso. Estoy realmente emocionada por ello, trabajamos muy duro. Se siente un poco loco trabajar todos los días en un estudio pequeño durante cinco meses; sientes que estás perdiendo la razón. Te preguntas, ¿qué demonios estamos haciendo y por qué nos estamos haciendo esto a nosotras mismas? Es muy gratificante cuando algo toma vida propia y llega a la gente fuera de nuestro grupo tan aislado.

Demi: Volviendo a lo que dije antes, no teníamos idea de cómo se traduciría esto. Cuando se va a estos lugares extremos, no sabes… Y el hecho de que realmente ha permeado de una manera tan importante… se siente como un evento alegre. Pero tengo que decir que, si vuelvo a la primera vez que lo vimos en Cannes, todavía siento un shock y una absoluta admiración y gratitud por esta experiencia, porque no tenía expectativas, realmente lo dejé ir. Pero siempre esperas algo. Así que ver la alegría y la diversión que la gente está teniendo con esto, los disfraces de Halloween, y que eso esté presente. Siento que lo que nos atrajo a ambas fue el impacto del tema, y no sabía si el género del horror corporal iba a disminuir el impacto, y ver que no solo no lo ha disminuido, sino que lo ha elevado a través del hecho de que es una experiencia visceral y entretenida que la gente está disfrutando. No olvidemos el hecho de que hayamos participado en algo que la gente quiere ver en el cine también es un punto extra, que desean una experiencia cinematográfica. Para mí, eso es una capa adicional de alegría.

Ficha técnica

Título: La Sustancia

Dirección: Coralie Fargeat 

Género: Terror

Elenco: Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid,

Distribución: BF Distribution

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *